La extraña «flor» que el Curiosity encontró en Marte

El rover Curiosity capturó una imagen peculiar sobre la superficie de Marte. Aunque a primera vista pareciera una flor, se trata de una estructura formada por minerales como resultado de un proceso químico. Una científica que lidera la expedición del vehículo espacial explica que no es la primera vez que se ven formaciones así en el planeta rojo.

El Curiosity continúa con su incansable misión de explorar Marte y aunque por lo regular sus hallazgos siempre son impresionantes, la foto de lo que parece una especia de «flor» obligó a los científicos a cargo de su funcionamiento a mirar al menos un par de veces el peculiar descubrimiento.

Y es que a simple vista, lo captado por el rover de la NASA luce como una flor diminuta en la superficie marciana o, tal vez, una formación con algún tipo de característica orgánica. No obstante, el equipo del Curiosity confirmó que este objeto es una formación mineral, con estructuras delicadas formadas por minerales que se precipitan del agua.

Curiosity ya ha visto este tipo de características con anterioridad, y son en términos científicos, grupos de cristales diagenéticos, los cuales surgen mediante la recombinación o reordenamiento de minerales, una característica que le da estos grupos de cristales sus apariencias tridimensionales.

La científica adjunta del proyecto CuriosityAbigail Fraeman, compartió algunas fotografías de la pequeña formación de aspecto arenoso, con múltiples ramificaciones que, de acuerdo con ella, mide lo mismo que una moneda.

En su cuenta personal de Twitter, Fraeman dijo que estas peculiares formaciones, que se analizaron anteriormente, estaban hechas de sales llamadas sulfatos.

A partir de estudios de formaciones anteriormente encontradas en Marte, se pudo determinar que la recientemente descubierta por el Curiosity estaba incrustada dentro de una roca, que se erosionó con el tiempo. Estos grupos de minerales, sin embargo, parecen ser resistentes a la erosión.

Un hallazgo similar se dio hace unos años por el rover Opportunity, que en aquel entonces observó formación que fueron apodadas blueberries (arándanos), ya que eran pequeñas y redondas como los frutos en cuestión.

El equipo científico del Curiosity vio esta formación a principios de la semana pasado y la llamó “Blackthorn Salt”. Con ayuda de la herramienta del rover conocida como Mars Hand Lens Imager (MAHLI), pudieron tomar imágenes de primer plano de la ”flor». 

Esta cámara es la versión del rover de la lente manual de aumento que los geólogos suelen llevar consigo al campo. Las imágenes de primer plano tomadas por el MAHLI revelan los minerales y las texturas de las superficies rocosas.

El Curiosity encontró otra formación similar a una flor en 2013. 

En aquel entonces, el rover tuvo un «día de campo» en Marte explorando las rocas en una depresión poco profunda que los científicos bautizaron como «Yellowknife Bay«, la cual está repleta de rocas de tonos claros. 

Ahí, una pequeña roca o formación, del tamaño de un guijarro o un gran grano de arena, en realidad, llamó la atención de muchos, ya que parecía una flor diminuta (esta tiene un tamaño de aproximadamente 2 milímetros). 

Inicialmente, se sugirió que tal vez podría ser una pieza de plástico del rover, similar a una que se encontró antes, pero los científicos del MSL determinaron rápidamente que en realidad era parte de la roca. Gracias al poder del MAHLI se confirmó esta teoría.

El rover Spirit vivió un descubrimiento similar, cuando hace unos años encontró rocas de aspecto similar que fueron apodadas como «coliflores» debido a sus protuberancias nudosas.

Coliflores espaciales
Las coliflores marciales halladas por el Spirit. NASA

Estos hallazgos sugieren que el agua que fluyó en Marte (¿o que todavía fluye?) ayudó a materializar estas formaciones. Los rovers han encontrado vetas minerales que normalmente se forman en agua en fisuras presentes en rocas.

Por su parte, el Curiosity, que ahora se acerca a su décimo año de exploración en Marte, lleva años anotándose impresionantes hallazgos como el que hizo hace una semana, cuando detectó un grupo de nubes a la deriva a través del cielo marciano, mientras exploraba el Monte Sharp (Aeolis Mons) con el objetivo de medir su velocidad.

Fuente: GQ