1. Nació el20 de abril de 1944. Su nombre verdadero es Alberto Fernando Pochulu, pero en su casa lo llamaban Tito.
2. Su papá, Armando Nereo Pochulu fue un histórico vendedor de autos, tractores y camiones en San Pedro y de la zona, que además administraba una estación de servicio.
3. “La estación de servicio fue el patio de mi casa, mi lugar de juegos. Pegado al lavadero y al sector de engrase, había un garaje cuya entrada usábamos como si fuera un arco cuando al mediodía, tras el almuerzo, jugábamos un rato a la pelota con los empleados de la estación de servicio”, narró en su autobiografía Mi domicilio es el aire de editorial Aguilar.
4. Viene de una familia radical, tanto que en campaña presidencial Arturo Frondizi se alojó en su casa. “Para probar mis conocimientos, me preguntó cuándo había sido el descubrimiento de América y yo, desde la ingenuidad de mis 7 años de edad, le respondí: “Creo que la semana pasada”, pues efectivamente habían pasado unos días desde el 12 de octubre de ese año”.
«Cuando evoco mis primeros años de vida en San Pedro, compruebo que casi todos los momentos importantes están marcados por la presencia entrañable de la radio. Era la ventana a un mundo, a una realidad que entonces quedaba demasiado lejos; y un estímulo para la imaginación, lleno de sugerencia y de misterio» relata Fernando Bravo en su autobiografía (@fernandobravooficial)
5. El primer trabajo de Bravo, después de recibirse de Perito Mercantil fue en la concesionaria que su padre trabajaba en la sección repuestos, pero al poco tiempo se rebeló y lo dejó.
6. Su mamá, Aída Agustina Grasselli era una profesora de piano que “le enseñó a tocar a medio San Pedro”.
7. Cursó la primaria en la escuela número 6 que quedaba enfrente de la casa de su abuela. A las cinco, cuando salía del colegio, cruzaba la calle y se quedaba con ella hasta que su papá a las 8 lo pasaba a buscar.
«Alta Tensión» fue uno de los programas que condujo en televisión. Fernando Bravo también estuvo al frente de otros ciclos como Con ustedes, A cara limpia, Siglo XX Cambalache, Ferplay y El precio justo.
8. Aprendió a manejar un auto a los 12 años.
9. A los 14 años, formó parte de la peña folclórica La Chaya, del Club Paraná. Durante unos tres años, participó de los espectáculos. Hacía un número de malambo junto con los otros varones del elenco.
10. Con unos amigos armó un grupo folclórico. “Éramos tres guitarras y un bombo y los cuatro cantábamos. Dejo para el final el nombre del grupo, por entonces desprovisto de las connotaciones que iba a tener unos pocos años más tarde. Nos llamábamos Los Montoneros”, reveló en su autobiografía.
Con Victor Sueiro fueron grandes amigo. “El Gallego”, tal cual aún hoy lo recordamos, fue mi tutor en los primeros años en Buenos Aires», contó Fernando Bravo @fernandobravooficial
11. Cursó primer año de la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires. Abandonó porque lo suyo era el micrófono. En la propaladora de San Pedro anunciaba los remates, los bailes y las liquidaciones de las tiendas.
12. “Ése fue mi modesto pero inolvidable debut como locutor: don Jacobo manejaba y yo iba en el asiento de atrás, desde donde operaba un plato a manija para reproducir un disco de 78 rpm y un potenciómetro, con el que subía o bajaba el volumen de la música y del micrófono, alternativamente. Mi tarea era leer ante el micrófono los volantes de propaganda que anunciaban la liquidación de una tienda, o el programa del cine; y si había que anunciar un baile, tenía que improvisar. Cada acontecimiento compraba una hora de circulación y, a la hora siguiente, cambiábamos de ‘anunciante’”.
13. En marzo de 1967 viajó a Buenos Aires para anotar a un amigo de San Pedro en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER). Pero como el trámite era personal no lo pudo inscribir y se inscribió él.
Fernando Bravo asegura que las canciones de Joan Manuel Serrat siempre lo acompañan de manera decisiva. @fernandobravooficial
14. “Di el examen para ingresar en el ISER en marzo de 1967. Ese día tomé el tren de las 4 de la mañana en San Pedro y llegué a Buenos Aires a las 8. El examen era a las 2 de la tarde y, como se rendía en los viejos estudios de Radio Nacional, ubicados en la calle Ayacucho a unos pasos de avenida Las Heras, tenía todo el tiempo del mundo, así que fui caminando desde Retiro. Después de merodear por todos los bares aledaños, hacia el mediodía me planté en la puerta de la radio a esperar la hora del ingreso. Al rato, aparecieron otros postulantes y se fue formando una cola. Como yo había llegado muy temprano, tenía el número 1″.
15. Fue uno de los 34 elegidos entre 1400 postulantes. Durante dos años viajaba todos los días, seis horas entre ida y vuelta de Buenos Aires a San Pedro para estudiar. “Como el tren llegaba a San Pedro alrededor de las 3 de la mañana, muchas veces me he quedado dormido en el vagón y me han despertado los empleados del ferrocarril que, a las 7 de la mañana, preparaban el tren para su regreso a Buenos Aires”.
16. En 1969, Julio Lagos que había estudiado con él, le avisó que tomaban pruebas en Canal 13 para un nuevo programa que se llamaría La campana de cristal. Se presentó y lo tomaron.
Fernando Bravo debutó frente a cámaras el 6 de marzo de 1969 en La campana de cristal, junto a un “dream team” de jóvenes, formado por Héctor Larrea, Julio Lagos, Norberto Longo y Leonardo Simons.@fernandobravooficial
17. Nelly Raymond, productora de La Campana de Cristal, le sugirió que adoptara un nombre artístico “La producción consideraba que mi apellido verdadero era difícil de pronunciar y de recordar (…) En una reunión comenzaron a arriesgar apellidos que acompañaran bien a Fernando, nombre de pila que sí impuse y, de pronto sonó el apellido dela cantante italiana Patty Pravo, que estaba de visita en nuestro país, y entonces fue rápidamente transformado en “Bravo”.
18. Instalado en Buenos Aires por un largo tiempo todos los meses viajaba a San Pedro para ver a sus padres y… cortarse el pelo.
19. Después de La campana de cristal condujo Alta tensión y Dame tu mano, entre otros ciclos. Pero cuando en 1973 se intervinieron los canales su contrato no fue renovado. Volvió en 1979, con 60 minutos por ATC.
Fernando Bravo participó como actor en la primera temporada de Mesa de Noticias (@fernandobravooficial)
20. De ese tiempo recuerda una anécdota temible como increíble. El represor Ramón Camps lo convocó a su oficina. “Después de una perorata de diez minutos sobre el país y el enorme fervor popular que había despertado el Mundial de fútbol de un año antes, me recomendó vivamente que pusiéramos el mismo énfasis para que una competencia internacional de equitación próxima a realizarse en nuestro país generara en la opinión pública un efecto similar”.
21. Veinte mujeres, el programa que condujo en 1985 por ATC significó un quiebre para él porque “empecé a poner el alma y no solo la presencia”.
22. Al terminar su primer programa, al salir del estudio, Rosa Sueiro, la productora le dijo que su mamá estaba muy mal y que se fuera para San Pedro. “Llegué con lo justo para verla en sus últimos momentos de vida. Siempre supe o sentí que estuvo esperándome”.
Fernando Bravo recibió una estatuilla por sus 50 años de trayectoria
23. Reconoce a Jorge Cacho Fontana y a Antonio Carrizo como sus maestros “porque nos enseñaron a los locutores un valor agregado de la profesión: el de la animación, el de ser maestros de ceremonia y el de tener letra propia e improvisación”.
24. El 21 de enero de 1972 vivió uno de los hechos más dramáticos de su vida. Trabajaba en Radio El Mundo cuando escuchó gritar ¡fuego! Pensó que era una broma, pero el edificio se incendiaba. “Sin decir palabra bajamos en segundos los tres pisos, casi sintiendo a nuestras espaldas las lenguas de fuego, y logramos ganar la calle”. Dos locutores murieron y otros dos sufrieron quemaduras graves.
25. Conducía por Canal 13, Alta tensión. El programa era un éxito y la compañía RCA le propuso grabar un disco de poemas. Lo hizo se llamó Mi amigo y compañero.
Fernando Bravo y Andrea Montaldo, su esposa a la que define como «la mujer de mi vida». La abuela de ella fue la profesora de Anatomía de él en el colegio secundario
26. Con amigos sanpedrinos abrió un boliche bailable en San Pedro. Lo llamaron Boliche Bravo. “Cada viernes, después de un intenso día laboral en Buenos Aires, me subía al auto, llevaba al artista invitado a cantar al boliche y, en más de una ocasión, tenía que traerlo de regreso esa misma noche, era demoledor”.
27. “Creo que vieron en mí a un profesional prolijo, que no opina de lo que no sabe y que, en general, hace de la prudencia en el manejo del micrófono una característica básica de su estilo. En cualquier caso, he intentado mantener esa actitud a lo largo de toda mi carrera: en tantos años de actividad, nunca visité tribunales, nadie me inició una acción legal por algo que yo haya dicho en el micrófono”, sobre su contratación en Radio Rivadavia en 1975.
28. Le gustan mucho los deportes. Practicó yachting, atletismo, tenis y fútbol. Asegura que de chico “era medio tronco, pero de centroforward me tenían que aguantar… sobre todo cuando iba a cabecear”.
“Creo que el gran encanto de este medio -la radio- lo que hace que nunca envejezca por mucho que evolucione la tecnología y cambien las costumbres, es su condición de intangible y, sobre todo, su invisibilidad”, asegura Fernando Bravo (Crédito Instagram)
29. Le apasiona ver y jugar al fútbol, tanto que en 1976 se quebró una pierna jugando para un equipo de Radio Rivadavia. Le pusieron dos clavos que todavía tiene y no volvió a jugar.
30. Aunque su papá era de Boca y el primer partido que presenció fue el del equipo azul y amarillo contra Rosario Central, él es fanático de River.
31. Condujo BTV, un magazine solidario que Canal 13 puso al aire pero duró solo tres meses. Se repuso rápido al frente de El precio justo.
32. Estuvo casado once años con la cantante Silvana Di Lorenzo. Tuvieron tres hijos: Natalia, Lucía y Fernando.
33. “Mi ideología está a la vista: creo ser un bien nacido, un tipo que anda con buenas intenciones y que usa una ropa no demasiado deslumbrante. Camino por la vida tratando de no hacer demasiado ruido. Mi ideología tiene que ver con el respeto, con la justicia”. (Página/12)
Durante cuatro años Fernando Bravo con Teté Coustarot hicieron una dupla memorable al frente de Siglo XX Cambalache, un ciclo que recordaba los principales sucesos del siglo que pasó. Por el ciclo pasaron grandes figuras internacionales como Rita Pavone, Sofía Loren, Catherine Deneuve, Alain Delon y Claudia Schiffer. (@fernandobravooficial)
34. Trabajando en Radio Rivadavia hizo un programa en calzoncillos.“En la radio me pasó que me agaché y se me rajó todo el pantalón”, contó Bravo en el programa de Jey Mammon. Su compañera le recomendó que se saque el pantalón para coserlo y él lo hizo: “Me saqué el pantalón, se fueron todos del estudio y yo me quedé atrincherado atrás de un escritorio”.
35. Pero la situación empeoró. “Habían ido unas maestras a visitar la radio y de pronto abren la puerta y un ejecutivo de la radio dice ‘bueno este es el estudio principal’ y yo atrás del escritorio en calzoncillos”, cerró.
36. En su autobiografía además de la anécdota anterior recordó la siguiente: El programa recibía el auspicio de una yerba mate y nos pareció oportuno reportear a un ejecutivo de la compañía como gesto de agradecimiento por haber confiado en nuestra vidriera publicitaria. Fue una buena idea, sólo que casi termina en tragedia comercial. Arranqué la nota de este modo: “El señor Pablo Díaz ha tenido el atrevimiento de ponerse en contacto con nosotros…”. Y la terminé diciendo: “No dude usted de que haremos todo lo posible no ya para defraudar a los avisadores sino también al público”. Cuando terminó la comunicación, mis compañeros me hicieron saber las barbaridades que había dicho, mientras mi socio comercial, Jorge Bordalejo, buscaba algún objeto cortante para hacerse el harakiri”.
Junto a Juan Alberto Badía, Mateyko y Juan Carlos Mareco (@fernandobravooficial)
37. Presentó a Raúl Alfonsín en el masivo acto de cierre de campaña en la Avenida 9 de Julio, el 26 de octubre de 1983, cuatro días antes de las elecciones. “Haber asumido ese compromiso ciudadano y partidario, dejando de lado cualquier especulación sobre las consecuencias que podría llegar a tener en mi carrera en el futuro inmediato, me reconforta y me llena de orgullo”.
38. “La radio es gratis, va a domicilio y no se suspende por mal tiempo”, suelo decir de manera jocosa, para recordar que no cuesta nada sintonizarnos, pero tampoco lleva mucho trabajo silenciarnos. Debemos saber, y no olvidarlo, que somos un servicio público, y que de ninguna manera y por ningún motivo debemos sumarnos a la feria de vanidades en la que suelen caer otros medios de comunicación masiva”.
Fernando Bravo siempre prefirió hacer programas a la tarde y explica por qué: «El hábito de vida que implica estar en el aire a las 7 de la mañana con toda la información en un puño y el mejor estado de ánimo obliga a comenzar la tarea cotidiana a las 5 de la madrugada. Para alguien que, como yo, pretende llevar una vida social y cultural en Buenos Aires, una ciudad que tanta oferta tiene en ese aspecto, era realmente muy arduo”.
Fuente: Infobae