Pese a que son la mayoría de las que estudian arte, son pocas las mujeres que se destacan en el Arte y su mercado. No hay un sólo motivo para que esto sea así, pero quizás el principal es que la maternidad y la familia son su prioridad y para el hombre es el arte lo primero de su vida. Podremos compartirlo o no, pero algo de esto es así y pocas son las que pueden dedicarse a tiempo completo a su arte.
En los Museos generalmente sólo el 5% de lo expuesto es de artistas mujeres, pero en la última década se ven muchas más exposiciones de mujeres y la incorporación de obras de artistas féminas.
Sorpresa fue ver que se está incrementando más el valor de sus obras que las de los varones. Si tomamos 7 años (2012-2018) y vemos las ventas de 500 artistas mujeres habituales en el mercado, sus precios han aumentado un promedio del 73%, contra un 8% de los varones.
Históricamente el aumento del precio había sido parejo. Las artistas nacidas luego de 1945 vieron subir sus precios un 88% y las nacidas antes un 31%.
El 90% de lo que se vende en el mercado son artistas masculinos y solamente un 10% ha sido realizado por féminas.
Si tomamos el arte abstracto vemos que la cantidad de obras que aparecen a la venta pública de Jackson Pollock y de Willem de Kooning disminuye y sus precios suben un 8% anual, en cambio las obras que se ofrecen de Joan Mitchell y Helen Frankenthaler se incrementan y sus precios han crecido un 15% y un 11 % anual y de ambas se han fijado nuevos récords.
También recuerdo que una obra de Lee Krasner, quien dedicó su vida a cuidar a su marido Jackson Pollock, se vendió en 12 millones de dólares haciendo justicia a la calidad de su obra.
Con el arte figurativo ocurre otro tanto, se valoriza menos a Francis Bacon o Lucian Freud que la obra de Jenny Saville que ya vendió en u$s 12,4 millones, triplicando su estimación.
También en la escultura. La obra de Barbara Hepworth se valoriza un 10% anual y la de Henry Moore apenas un 4,7%.
Entre las artistas norteamericanas es importante el crecimiento de los precios de Georgia O’Keeffe, que se estima en un 9% anual y con un venta en 44 millones de dólares.
El mayor suceso es la japonesa Yayoi Kusama que ha subido sus precios un 27% anual en los últimos 7 años y se venden 240 de sus obras por año, cuando antes eran solo 50.
También hay algunas artistas que han visto bajar sus precios en forma radical, la francesa Marie Laurencin fue la favorita de los japoneses en los 90, pero ahora que vende es en valores menores a los que lograba
Hay que sacarnos de la cabeza que todo el arte sube de precio. Hay muchos que incrementan su cotización y si siguen pidiendo lo que lograban en los 90, ahora no venderían nada.
En Argentina también las obras de féminas incrementan su valor y esto se puede ver en la obra de Yente y de Raquel Forner que son muy buscadas y muy bien pagadas.
Fuente: El Cronista