Desde el miércoles 1° de octubre y hasta el domingo 5 se desarrolla en Buenos Aires la séptima edición de Mutek Argentina. El festival internacional de creatividad digital y música electrónica preparó para esta ocasión una programación a la que le tocó sortear una realidad que se debate entre la desbordada oferta de eventos artísticos y un ajuste fiscal desmedido e inservible. “Hacer Mutek en la Argentina siempre fue un desafío”, afirma Ariel Charec, coprogramador y productor del festival. “A lo largo de estos años nos dimos cuenta de que la incertidumbre es parte de nuestro paradigma, y siempre encontramos la manera de adaptarnos al contexto local. Esta edición no es distinta a las anteriores en ese sentido, pero crecimos, ganamos experiencia y aprendimos a lidiar con la incertidumbre”.
Al igual que sucedió en versiones anteriores, el encuentro artístico multidisciplinario tendrá como sedes las salas Artlab (Roseti 93) y Deseo (Av. Chorroarín 1040), de la misma forma que el Planetario porteño. Aunque esta vez también incluyó en su circuito dos nuevos emplazamientos: el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) y la sala Martín Coronado del Teatro San Martín. De hecho, la inauguración se efectuará en esta última locación, donde el miércoles, a partir de las 19, se podrán apreciar las performances “Replikas”, del compositor y artista quebequés Alexis Langevin-Tétrault; y “Territorios ilusorios I”, a cargo del estudio de producción multimedial argentino Claustro. Esto se enmarca en el programa “A/Visions”, punto de convergencia entre tecnología, performance y poesía visual.
“La inclusión de esas nuevas sedes fue un trabajo cien por ciento de gestión cultural”, justifica Charec. “Sin el Complejo Teatral de Buenos Aires y el Teatro Colón esto sería imposible de hacer, y lo mismo pasó anteriormente con el CCK o el Distrito de Diseño. Año a año fuimos generando alianzas con este tipo de instituciones, que nos cedieron estos lugares increíbles para poder llevar adelante el festival. Mutek tiene programas que se van desarrollando día a día, y cada uno de ellos se ajusta a un espacio con ciertas características. Lo que sucede en el Teatro San Martín no podría suceder en Artlab. O al menos no sucedería de igual manera. ¿Por qué el año pasado hicimos la inauguración en el Teatro Alvear y ahora en el San Martín? Por un tema de agenda y disponibilidad, básicamente”.
Fundado en 1989, el Centro de Experimentación del Teatro Colón es un espacio emblemático situado en el sótano del edificio, justo debajo de la sala principal. Ahí actuará el jueves a las 20, y como parte del programa “Experimenta Lab”, el compositor, pianista y productor argentino Julián Tenembaum, apoyado por las visuales de la artista visual también argentina Flo Pasquali. Al día siguiente, en Artlab, desde las 20, se concentrará el fuerte de la programación internacional del evento, comandada por el cabeza de cartel de esta edición: el productor, músico y DJ ecuatoriano Nicola Cruz, quien protagonizará un live set (el sábado, pero en Deseo, encarará un DJ set). Respaldado en la parte visual por la artista audiovisual nacional Serpiente Roja (álter ego de Juana Molli).
Cuando Cruz se baje del escenario, la revolucionaria cantante y productora argentina Miss Lupe estelarizará el desenlace del programa “Play”. El resto de la grilla de esa fecha la completan la performance audiovisual de la artista quebequense Seulement, y los live sets de la productora y DJ chilena Noria Lilt y del productor y DJ japonés Itti, que contará con el respaldado estético del artista multimedia nacional Jota.rs. La participación del asiático fue posible gracias al mecenazgo. “El director de Mutek Tokyo me avisó que Itti estaba colaborando con Jota y que tenía resuelta su movilidad porque aplicó a los fondos de su país. Entonces nos pusieron en contacto”, explica el organizador. “La red global facilita este tipo de cosas, son pequeños granitos de arena que te dan la posibilidad de tener a un artista japonés en el Mutek”.
El festival no tiene patrocinio privado, por lo que depende de la venta de tickets y del apoyo de instituciones como Pro Helvetia y Conseil des Arts et des Lettres du Québec. “Somos un festival de nicho. Si quisiéramos hacer algo más masivo, tendríamos que apuntar a otra cosa”, se sincera Charec. “Al mismo tiempo, eso nos da un montón de libertad. Creo que eso se ve reflejado en el cartel”. De origen canadiense, Mutek se celebra desde el año 2000 en la ciudad de Montreal, lo que abrió el diálogo entre los artistas locales y los de las diferentes ciudades que replican el encuentro de creatividad digital y música electrónica (en este momento se realiza en siete países). “Si bien no nos bajan ninguna línea desde Canadá, todos los artistas quebequenses que tuvimos fueron a través de ellos”, dice el coprogramador y productor.
De la delegación canadiense de esta edición, sólo resta Maurice Jones, quien unió fuerzas con el japonés Kazuya Nagaya y el alemán Ali M. Demirel (ha sido director clips y videoescenografías de Richie Hawtin y su alias Plastikman) para el armado de una pieza audiovisual de 25 minutos que se podrá apreciar el domingo en el Planetario porteño, entre las 18 y las 21, como parte del programa “Domo”. En el cierre del Mutek habrá otras tres piezas más, entre las que destacan la del tándem germano-argentino compuesto por Robert Lippok y Lucas Gutiérrez, y la concebida por los argentinos Martín Borini y Tomás Nochteff. Al respecto, sobre la actividad, Charec destaca: “El objetivo es llegar a nuevas audiencias y generar un recorrido por espacios emblemáticos de la ciudad que formen un relato que despierte la curiosidad”.
Previo al desenlace, el sábado 4 de octubre, la jornada estará dividida en dos activaciones. Desde las 19, en Artlab, se podrá ver el recital (devenido en instalación interactiva) que el británico Venice Bleach realizó con tecnología ideada por el estudio irlandés Ristband. Y es que al parecer el futuro de los shows en vivo combinará inteligencia artificial, motores de juegos y realidad virtual. Cerca de la medianoche, en Deseo, el programa nocturno se adentrará en la pista de baile con los sets de la chilena Jamira Estrada, la china Luxixi, y los locales Bakur y Ernesto Ferreyra, amén del de Nicola Cruz. Vale la pena destacar que en los 27 proyectos que serán parte del séptimo Mutek Argentina hay una veintena de exponentes locales, lo que denota el avance de la profesionalización de los artistas digitales argentinos.
Fuente: Página12