Una propiedad en Gran Bretaña, calificada como la más pequeña del país, sorprende no solo por su tamaño sino también por su valor. En los últimos días, la curiosa vivienda salió a la venta cotizada en 250.000 libras.
En esta diminuta casa, de apenas ocho metros cuadrados, convivió una pareja durante 14 años. Finalmente, decidieron buscar algo más amplio y poner en venta su hogar. La propiedad se encuentra cerca de Tadcaster, North Yorkshire, y consta de una sala, una cocina y un baño. Asimismo, tiene un entrepiso con una cama doble.
La puerta de entrada está construida con bloques de piedra caliza y presenta una serie de detalles arquitectónicos distintivos, incluido un techo escalonado que lleva la figura arrodillada de un guerrero.
El mínimo espacio no se destaca por su tamaño, pero sí por su ubicación, en una zona privilegiada: es una de las dos viviendas que se encuentran construidas en la entrada de Grimston Park, una enorme casa de campo georgiana.
De esta manera, quien adquiera la propiedad contará con todos los beneficios de vivir en la reconocida finca, pero no deberá abonar los impuestos ni el mantenimiento del lugar.
Rachel Macpherson, jefa de ventas residenciales de la inmobiliaria Carter Jonas de York, explicó que «la casa pertenece a un matrimonio que dirige una empresa de venta de maquinaria y han vivido allí durante 14 años, desde que salió a la venta por primera vez. Les encantó el tiempo que pasaron allí, pero decidieron que querían más espacio y por eso decidieron alquilar otra propiedad en la misma finca».
Si bien reconoció que no es ideal para una familia, sí consideró que podría ser un lugar apropiado para una pareja o una persona soltera. En tanto, aclaró: «No está permitido alquilarla para vacaciones, pero creo que sería la mejor segunda casa o casa de vacaciones para las personas que quieran escapar de la ciudad durante el fin de semana, con hermosos jardines por los que se puede deambular. Es como estar en Downton Abbey, con bosques y un río».
Fuente: La Nación