Por la pandemia, el teatro y la música disminuyeron drásticamente sus ingresos en Europa

Teatros del Canal, Madrid, en tiempos de su reapertura que tuvo lugar en junio

Pandemia de por medio, el panorama de la industria cultural del Viejo Continente cambió radicalmente. Entre 2013 y 2019 los negocios culturales venían ganando terreno. En ese período el aumento global en la facturación creció un 17 por ciento, más que el promedio de la economía en el conjunto de la UE, que lo hizo al 2 por ciento. La foto del año pasado muestra otra realidad: las industrias culturales de la Unión Europea perdieron más del 30 por ciento de sus ingresos.

Las cifras proceden del estudio sobre La economía de la cultura y la creatividad antes y después del Covid-19, presentado este martes por la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores, Gesac, de la que forma parte la SGAE. De analizar los datos por áreas, las artes escénicas y la música han sido las más perjudicadas. Tuvieron a lo largo de los meses de pandemia una merma del 90 y el 70 por ciento, respectivamente, en sus ingresos. Las artes visuales retrocedieron un 38 por ciento; el sector editorial, un 25 por ciento. Dentro de este mapa de crisis solamente la industria del gaming se alza con parámetros positivos: tuvo un avance del 9 por ciento. «La cultura se ha convertido en un recurso escaso en la Europa de hoy«, afirmó el músico francés Jean-Michel Jarre, uno de los artistas que asistió a la presentación del informe.

La consultora EY (Ernst and Young), encargado por la Gesac (Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores, donde está integrada la española SGAE), presentó esta semana el informe Reconstruyendo Europa: la economía cultural y creativa antes y después del Covid-19. «El año 2020 fue dramático para las Industrias Creativas y Culturales, tanto en Europa como en el resto del mundo. La cultura fue la primera en suspender la mayor parte de su actividad en vivo y de distribución, y probablemente será la última en reanudar sin restricciones», señaló Marc Lhermitte, responsable de EY. El estudio subraya que «nunca antes la economía creativa de Europa había experimentado una devastación económica de tal magnitud, cuyos efectos se dejarán sentir durante el próximo decenio».

París, otras de las grandes plazas europeas afectada por la pandemia
París, otras de las grandes plazas europeas afectada por la pandemiaAFP

«La cultura se ha convertido en un recurso escaso en la Europa de hoy, y todos estamos sufriendo a causa de ello. Al mismo tiempo, los europeos están experimentando el valor verdaderamente profundo del arte y su capacidad para unirnos. Este estudio refleja esa realidad, pone números a los que sufren y ofrece instrucciones claras en cuanto a la solución», dijo el célebre músico francés Jean-Michel Jarre, que asistió a la presentación como representante de los creadores. Agregó: «Yo soy un privilegiado, porque tengo una larga carrera, pero estoy preocupado por las nuevas generaciones. Los dirigentes de la Unión Europea tienen que hacer algo rápido. No nos podemos permitir perder el 30% de los empleos de la cultura». El presidente de Gesac, Jean-Noël Tronc, señaló que «no es demasiado tarde para actuar», pero apremió a los gobiernos e instituciones europeas a tomar cuanto antes las medidas necesarias. «.

Marc Lhermitte, socio de EY, explica en el informe publicado en la página de la Sociedad General de Autores y Editores su mirada sobre el escenario futuro. «Este estudio proporciona los datos más actualizados que existen sobre el impacto económico masivo de la crisis de Covid-19 sobre las industrias culturales y creativas de Europa -sostiene-. El año 2020 fue dramático para las ICC, tanto en Europa como en el resto del mundo. La cultura fue la primera en suspender la mayor parte de su actividad en vivo y de distribución, y probablemente será la última en reanudar sin restricciones. Pero el estudio también afirma que este sector, que está en el centro del tejido social de Europa y es un peso pesado de la economía, podría convertirse en el aliado número uno de una reactivación económica. Muestra el poder de la cultura, su dinamismo y su contribución a la influencia mundial de la UE».

Fuente: Alejandro Cruz