Si bien una resolución de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) fijaba para el 1 de diciembre la entrada en vigencia de un régimen de cobro del Impuesto a los Ingresos Brutos sobre los servicios digitales prestados desde el exterior, por estas horas en despachos bonaerenses trabajan en un retoque de esa letra chica para postergar la implementación para 2020, por lo que su continuidad quedará en los hechos atada a una decisión política del electo Axel Kicillof.
La apuesta de María Eugenia Vidal de avanzar en el cobro de este tipo de tributo -popularizado como “Impuesto Netflix”, pero que alcanza a otras plataformas digitales- calcó la estrategia de otros gobernadores, que incluso ya lo aplican en pos de engrosar las recaudaciones locales.
Sin embargo, el triunfo del Frente de Todos el 27-1O cambió el escenario también en este plano, aunque fuentes de la agencia recaudadora atribuyeron la postergación a razones técnicas ligadas a la implementación.
Habrá que ver si la nueva resolución de ARBA fijará una nueva fecha, pero será terreno ya de las nuevas autoridades en el organismo, tras el cambio del 10-D.
La resolución original informada por este diario –la 38/19 del 20 de noviembre, en sintonía con la AFIP y que reglamentaba un artículo de la Ley Impositiva local- determinaba que “las entidades que sean contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, que faciliten o administren pagos al exterior de los servicios previstos en el art. 184 bis del Código Fiscal, a favor de sujetos prestadores no residentes en el país, y el Banco de la Provincia de Buenos Aires y todas sus sucursales y filiales, actuarán como agentes de liquidación e ingreso del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que corresponda a los usuarios de tales servicios en su carácter de responsables sustitutos, conforme lo previsto en la presente resolución”. Y definía la entrada en vigencia el 1 de diciembre.
En paralelo, la aprobación este lunes del Presupuesto 2020 que regirá el primer año del futuro gobierno de Arabella Carreras sumó a Río Negro al lote de provincias que cobran Ingresos Brutos a la comercialización de servicios digitales.
En el caso del distrito patagónico, la estrategia -aplicada en este caso por Juntos Somos Río Negro, que lidera el mandatario saliente Alberto Weretilneck- también apunta a engrosar la recaudación provincial, en un contexto marcado por una retracción de los ingresos locales fogoneada por la crisis económica y financiera nacional.
La medida define incorporar como actividad alcanzada por el impuesto a los Ingresos Brutos a la comercialización de servicios digitales en territorio rionegrino desplegada por sujetos residentes en el exterior. Una avanzada que alcanza tanto a Netflix como a otros servicios digitales, como los de reservas ligadas al turismo.
Río Negro sigue así la senda por la que ya incursionan otras provincias, con Córdoba como pionera (fue puesto en práctica en mayo de 2018). Hoy también cuentan con ley aprobada para cobrar Ingresos Brutos a los servicios digitales en Salta, Tucumán, San Juan, Mendoza, Jujuy, La Pampa y la citada Buenos Aires, entre otras.
Desde las provincias remarcan que la ingeniería no choca con los preceptos del Pacto de Consenso Fiscal sellado con Mauricio Macri en noviembre de 2017, que contempla un diagrama -hoy cuestionado por los gobernadores- de rebajas graduales en Ingresos Brutos y Sellos.
Las movidas de los mandatarios tienen un correlato en el plano nacional, con la entrada en vigencia a fines de junio de 2018 -en línea con la reforma tributaria de diciembre de 2017- del pago del 21% del IVA por parte de empresas que brindan servicios digitales, como Netflix, Spotify, iTunes y Tinder.
Fuente: Ámbito