Quiénes son y en qué están pensando las jóvenes ganadoras de las Olimpíadas de Filosofía

Un ensayo sobre tecnología e inmortalidad llevó a Victoria Varacalli, de 17 años, al primer puesto del certamen nacional, mientras que Violeta Albinarrate, de la misma edad, viajará a Finlandia a representar a la Argentina

Cada año decenas de adolescentes de todo el país se reúnen para debatir las ideas de Aristóteles, Heidegger, Rousseau y Locke, derribando prejuicios como “la juventud está perdida”. Recientemente se conocieron los resultados de las dos competencias de filosofía: en la olimpíada organizada por el Ministerio de Educación de la Nación, Victoria Varacalli obtuvo el primer premio; y en el certamen organizado por la UBA, Violeta Albinarrate quedó seleccionada junto a Marcos Sánchez de Bustamente, para representar a la Argentina en Finlandia.

Victoria Varacalli, estudiante del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (es la primera vez que el ILSE se queda con el primer puesto), ganó con un ensayo en el que indagó sobre la tecnología y la inmortalidad. “Fui seleccionada por el jurado y por mis pares. Me da mucha satisfacción haber llegado a mis compañeros. Conocí gente de todo el país, debatimos de política y de filosofía. Teníamos posturas muy diferentes, pero se podía hablar desde el respeto”, cuenta. Las jornadas tuvieron lugar en la Universidad Nacional de Tucumán y participaron chicos y chicas de colegios secundarios, uno por provincia, que ya habían superado las respectivas rondas locales.

Sartre propone que la muerte funciona como un motor de acción ya que al tener poco tiempo de existencia, nos proponemos proyectos y los llevamos a cabo”, se lee en su trabajo. “Al desaparecer esta [la muerte] con el surgimiento de la inmortalidad humana, postergaríamos muchos proyectos bajo la excusa ‘tengo tiempo de sobra para hacerlo’. Por otra parte, la tecnología juega un papel importante a la hora de accionar. ¿Cuántas veces nos hemos quedado horas y horas mirando algo en internet evitando nuestras responsabilidades, dejándolas para después? La tecnología (en especial, las redes sociales) nos suele llevar a la inacción ya que, en la mayoría de los casos, sirve para distraernos de la realidad y perder nuestra percepción del tiempo”.

Por otro lado, Violeta Albinarrate, que asiste al Colegio Nacional de Buenos Aires y es hija de la soprano Anahí Scharovsky y el compositor Fernando Albinarrate, escribió sobre las manifestaciones en la era de la globalización. “Las manifestaciones se están institucionalizando”, dice en diálogo con LA NACION. “La idea de que una marcha es ilegal si no se pacta antes con las instituciones va en contra de su propia esencia. Además, hay movimientos locales que encuentran un lugar en los medios porque tienen impacto global, como los gilets jaunes o el movimiento feminista. En cambio, otras quejas locales pierden prioridad en el orden mediático, como los pueblos originarios”.

“Me sorprendió que no era un ambiente competitivo”, dice Albinarrate respecto del certamen. “Nosotras vamos a colegios muy exigentes donde es común compararse las notas. Esperaba eso de una olimpíada, pero no fue así”.

Damián Canali prepara alumnos hace diez años para estas olimpíadas. “Hay dos certámenes”, explica. “El del Ministerio de Educación y el de la UBA, que se rigen por dos concepciones filosóficas distintas. El de la UBA es más academicista, los alumnos rinden exámenes eliminatorios y no reciben una devolución de su trabajo. Está articulada con una instancia internacional, con lo cual, puede pensarse que todas las instancias nacionales son un proceso selección para llegar ahí. En la instancia internacional tienen que escribir un ensayo. Por otro lado, el certamen del Ministerio de Educación y la Universidad de Tucumán, está pensado como una propuesta de formación docente para acompañar a los chicos en un proceso de reflexión y escritura. No se trata de reproducir contenido sino de pensar y desarrollar un ensayo. El jurado evalúa el texto, la elocuencia y la retórica de los chicos. En todas las instancias, desde la escolar hasta la nacional, el jurado hace una devolución”

El pensamiento también se hereda

“Mis dos padres son abogados, críticos de música clásica y profesores en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón”, dice Varacalli. “Mi casa está llena de libros”. En ese sentido, la familia de Albinarrate es similar: “A mi papá le encanta la filosofía. Siempre me habla de algún pensador y dice que le gustaría estudiarla en profundidad más adelante”.

A sus 17 años, Victoria y Violeta, formadas en colegios de la UBA, son exponentes de la educación pública. Frente a la encrucijada de elegir una carrera, una ya tiene decidido que se inscribirá en el profesorado de Geografía y mientras que la otra se tomará un año para pensar y hacer talleres de actuación.

Fuente: Luisa Estrada, La Nación.