Semana del Torrontés: 14 vinos para descubrir su sabor

Hay un vino que es propio de Argentina y que no tiene punto de comparación salvo algunas otras variedades patrimoniales del mundo: se llama Torrontés y se celebra su semana: del 12 al 19 de octubre será tiempo de Torrontés, el momento indicado para descubrirlo con tapas, empanadas o comidas caseras.

Un vino patrimonial

Pero, ¿por qué sólo es comparable con los vinos patrimoniales?

Cuando se mira el mundo del vino se observa que hay países que tienen uvas propias. Mientras que Cabernet Sauvignon y Chardonnay son variedades francesas cosmopolitas, ¿qué sucede cuando un país hace suya una uva que no hay en otras partes del globo? Así pasa con Grecia y Assyrtiko o con Hungría y Furmint. Eso son los vinos llamados patrimoniales y el Torrontés es uno de ellos.

Nacida de un cruce de Moscatel de Alejandría y Listán Prieto allá por el siglo XVIII, fue el carácter aromático y su rendimiento elevado lo que permitió su multiplicación. Mientras que Mendoza tiene la mayor cantidad de hectáreas (3.530ha), es en el norte del país donde el Torrontés Riojano -el nombre oficial, ya que hay también Torrontés Mendocino y Sanjuanino, con un ADN parecido pero no idéntico-: cubre unas 3100 hectáreas, con epicentro en Cafayate (900), en Salta, y Chilecito (2200) en La Rioja. Es allá en el norte donde el Torrontés Riojano consigue una elevada expresión y franqueza de paladar.

Pero si hasta ahora Torrontés era sinónimo de blanco aromático y sin boca, lo que está sucediendo en la góndola va por otro camino: cada vez más el Torrontés Riojano se ofrece con paladares más interesantes, cuerpo y frescura crecientes, que despuntan como un estilo atractivo que promete renovar el panorama estilístico.

Como sucede con todos lo vinos patrimoniales, encontrar un estilo que describa bien su singularidad, es el desafío. Hacia allá va la Argentina, mientras que el consumo de Torrontés crece lentamente.

Qué estilos hay de Torrontés

Como buena variedad aromática, el secreto está en subrayar ese carácter sin perder otros. En eso, como dice Alejandro Pepa al frente de la enología en Bodega El Esteco, «hacer un Torrontés no es fácil, porque dar con el balance justo, que no quede amargo y no pierda aromas, es un trabajo de precisión». Así, están los Torrontés que son un perfume sin boca y los que ofrece un perfil amargo y taninos rústicos. Entre esos extremos, la precisión es lo más difícil.

Están las bodegas que, como El Esteco, mejoraron la viña y apuntalan la elaboración, y otras como La Riojana, que trabajó en perfilar la elaboración y las levaduras. Dato nerd para agendar, el Dr. Rodolfo Griguol de esa bodega trabajó sobre unas 15 mil levaduras para llegar a la que emplean hoy.

En la misma línea, el técnico dirigió junto con la Universidad de Nacional de Chilecito, La Rioja, y Agustín Maza, Mendoza, un estudio de caracterización del Torrontés: «mientras que los del norte son más potentes -en alcohol y aromas más densos- los del centro, en Mendoza, ofrecen más frescura», dice en una entrevista publicada por el Fondo Vitivinícola para esta semana del Torrontés.

Con esa lineamiento, se pueden dividir los Torrontés en tres grandes grupos:

Los que provienen de zonas de altura más bien cálidas, como Chilecito y Cafayate, con intensidad aromática y graso de boca, con trazo de rosas y azahar. Ahí hay clásicos como:

  • Domingo Hermano 2019
  • Collovatti 2019
  • Kaiken 2019
  • Piatelli 2019
  • Arenya 2019
  • Giménez Riili Buenos Hermanos 2018

Y los que provienen de zonas más frías y de altura, o con manejos para conseguir ese perfil, con aromas cítricos y azaharados, con boca de frescura y paso ligero. Así son:

  • Terrazas de Los Andes 2019
  • Abras 2019
  • El Esteco Blend de Extremos 2019
  • Laborum de Parcela 2019
  • Adentro 2019
  • Colomé 2020.
  • El Esteco Old Vines 2019: en esta línea, pero más atípico por su perfil herbal que recuerda a albahaca.

Y por último, en Mendoza y Río Negro se da una creciente oferta de Torrontés en un estilo completamente nuevo para la historia local. De perfil herbal y cítricos, ancaldos en la frescura de boca y con paladar chispeante:

  • Susana Balbo Barrel Fermented 2019 elaborado con uvas de Paraje Altamira
  • como también es Chakana Torrontés 2019
  • o Riccitelli Old Vines 2019 embotellado con uvas de Alto Valle de Río Negro.

En todo caso, que en esta semana, no falten motivos para brindar con un buen Torrontés.

Fuente: Joaquín Hidalgo, La Nación