Un empresario recibió plasma de su hijo de 17 años como parte de un plan para evitar envejecer

El estadounidense Bryan Johnson, de 45 años, está obsesionado en contrarrestar el paso del tiempo y hace tiempo se sometió a un costoso tratamiento supervisado por 30 médicos para implementar técnicas que le permitan que sus órganos funcionen igual que a los 18 años. Recientemente, sumó un llamativo procedimiento: recibió plasma de su hijo de 17 años.

Johnson es dueño de Kernel, una empresa dedicada a monitorear la actividad cerebral, y de OS Fund, una firma de capital de riesgo que invierte en empresas de ciencia y tecnología que se encuentren en sus primeras etapas. En su vida personal tiene un objetivo claro y un presupuesto para hacerlo: destina US$2 millones al año para sentirse más joven y evitar el envejecimiento. “Operation Blueprint”, es el nombre del plan.

Ahora puso en marcha una fase de ese proceso de restauración de la juventud que involucró a su hijo, de 17 años, y a su padre, de 70 años. A través de sus redes, comunicó que en abril los tres participaron del “primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo”. La práctica se llevó adelante en un spa médico de Dallas, Texas, según publicó Bloomberg.

El intercambio de plasma entre las tres generaciones se inició con Talmage, el adolescente e hijo del ejecutivo. Una máquina le extrajo un litro de su sangre para luego ser procesada. Una muestra de ella se destiló posteriormente en plasma líquido, glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.

A continuación, Johnson puso el brazo. Se dejó extraer la misma cantidad de plasma, y acto seguido, se infundió el plasma donado por Talmage. El adolescente es descripto como “un modelo de salud”, según la publicación.

Más tarde, Richard Johnson, de 70 años, participó del procedimiento. Después que le drenaran su propia sangre, recibió el plasma donado por su hijo, el ejecutivo que ideó y puso en marcha el proyecto para recuperar la juventud.

El empresario, que lleva una dieta y una rutina de actividad física estrictas, señaló que su plasma es “prístino”, con un color dorado que se asemeja al de su hijo. En cambio, los fluidos del mayor de la familia tienen un color “rojizo y turbio”, según la publicación.

“Una vez divididos por la menta, ahora unidos por la biología”, escribió el empresario en su cuenta de Instagram. “Mi hijo, mi padre y yo completamos el primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo”, añadió.

Más allá de este paso, Johnson no es ajeno al mundo de las infusiones de plasma. El ejecutivo recibe regularmente donaciones de fluidos de un donante joven y anónimo, evaluado por su salud personal y que tiene un índice de masa corporal ideal, según explicó.

El empresario mide regularmente el rendimiento en su sangre y los cambios en sus órganos para llevar adelante un análisis exhaustivo de las modificaciones que experimenta.

Las infusiones de sangre se han convertido en una tendencia entre varios gurúes del bienestar. Se le atribuyen distintos beneficios para reducir el envejecimiento, entre los que se cuenta evitar el deterioro cognitivo.

La práctica encontró sustento en distintos estudios realizados en ratones. No obstante, todavía es muy poca la evidencia que confirme que provea los mismos beneficios en las personas.

En su video documental en YouTube, Johnson reconoció que se trataba de una “terapia invasiva experimental” que conllevaba “cierto nivel de riesgo”. No obstante, aseguró que la infusión de plasma en su padre podría ayudarlo “de varias maneras”.

Rutina

El empresario tecnológico detalló sus actividades para poder alcanzar sus objetivos. Le señaló a Bloomberg que usa anteojos para bloquear la luz azul durante dos horas antes de acostarse, que es la misma todas las noches. A su vez, se despierta a las cinco de mañana y realiza un entrenamiento de una hora con 25 ejercicios.

Pero no es lo único. Consume una docena de suplementos, incluida la creatina, y se enjuaga los dientes con aceite de árbol de té. Realiza, además, una dieta vegana rígida que prevé el consumo de 1977 calorías por día. Allí, se tiene en cuenta leche de almendras, nueces, bayas y varios vegetales combinados.

Apegado a los datos, Johnson afirmó que ya tiene, según el análisis de su equipo médico, la capacidad pulmonar de un joven de 18 años y la piel de un hombre de 28 años.

En su última publicación en redes, compartió más datos. Señaló que tiene una reducción de edad equivalente a 31 años. Indicó que su salud metabólica es 1.5% superior a los jóvenes de 18 años.

Fuente: La Nación