Un reciente estudio determinó que el universo podría ser más joven de lo que pensamos, al guiarnos por el modelo estándar de cosmología del Big Bang. La investigación tomó en consideración como principal eje el movimiento de las galaxias satélites y las galaxias masivas, ya que con el paso del tiempo aumentan su masa y adquieren una dinámica más relajada. Así, su tamaño y sus movimientos pueden indicar su edad.
Guo Qi, docente de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia China de Ciencias (Naoc), dirigió el equipo de investigación denominado Sloan Digital Sky Survey (Sdss). En el estudio que realizaron, y que se publicó en la revista Nature Astronomy, se analizó la cinemática de pares de satélites, ubicados en el lado opuesto, alrededor de los grupos de galaxias masivas. Así, observaron que una gran parte de ellos mostraron compensaciones de velocidad correlacionados.
“Esto sugiere la presencia de galaxias satélites recientemente acretadas o en caída”, advirtió el profesor Guo Qi. Y añadió: “Dado que la edad de los grupos de galaxias masivas podría estar estrechamente relacionada con la edad del universo, estos hallazgos sugieren en consecuencia un universo más joven en comparación con el derivado del fondo cósmico de microondas por la Colaboración Planck”, advirtió.
En tanto, los resultados destacaron la relevante discrepancia entre las observaciones y las simulaciones, que evidenciaría que los grupos de galaxias masivas son más jóvenes en el universo. Este estudio, según señalaron los investigadores, podría proporcionar información valiosa sobre el problema de la tensión de Hubble.
El sorprendente hallazgo en Marte que podría cambiar la manera de entender el universo
Un estudio reveló un hallazgo que se desconocía de Marte. Si bien durante mucho tiempo se creyó que el planeta rojo era similar a la Tierra en el pasado, pero que posteriormente se transformó en un desierto helado; ahora se descubrió un dato relevante en cuanto a su naturaleza. En tanto, la nave Mars Express inspeccionó las capas subterráneas de su superficie y encontró cantidades significativas de hielo. Este resultado arrojó la posibilidad de que podría permitirse el desarrollo de la vida en Marte.
Este descubrimiento se realizó en la región que se conoció como Meusae Fossae, donde se hallaron dos kilómetros y medio de naturaleza desconocida en la espera, tras más de dos décadas de exploración del planeta. Así, se ratificó que la zona cuenta con 3,7 kilómetros y que es muy rica en hielo, de manera similar a los casquetes polares.
Así lo determinó el nuevo radar Marsis de Mars Express, perteneciente a la Agencia Europea del Espacio. En tanto, estos hielos podrían fundirse y generar una capa acuática en la superficie de Marte. “Cuando hay agua, o incluso hielo, es posible la vida o se trata de la evidencia de vida pasada”, señaló Thomas Watters, autor de la investigación del MFF en la Smithsonian Institution en Marte. Y añadió: “Los instrumentos como un radar de penetración de suelo serían un buen comienzo. Un taladro de perforación sería la forma más directa de tomar muestras de los depósitos”.
Fuente: La Nación