Cómo le cambió la vida a Shira Haas, la actriz de Poco ortodoxa

MIRÁ EL TRÁILER. Antes de los Emmy, Shira Haas de Poco ortodoxa, habla sobre su futuro

Shira Haas, estrella de la miniserie Poco Ortodoxa, de Netflix, donde interpreta a Esther, una joven que huye del ambiente jasídico de Brooklyn, siempre tendrá un registro del momento en que recibió su primera nominación a los premios Emmy. Y así es porque decidió filmarlo junto a Amit Rahav, quien interpreta a su esposo en la serie y vive a escasos tres minutos de distancia a pie, en Tel Aviv. Podría haber sido el video de una desilusión, pero afortunadamente no fue así. Haas, de 25 años, obtuvo su primera nominación como actriz protagónica de una miniserie o película, y Poco ortodoxa fue nominada como mejor miniserie. Como puede verse en el video, su reacción lo dice todo.

Tras darse a sí misma un par de horas para procesar el notición, Haas se prestó a un entrevista telefónica con The New York Times y en hebreo, su lengua materna, desde su casa en Tel Aviv.

https://youtu.be/M3-MVIU-88k

-Justo estaba en Twitter y vi el video con Amit Rahav, en donde se enteran de tu nominación. ¡Qué maravillosas muestras de alegría! ¿A quién se le ocurrió registrar ese momento?

-Hace un par de días hablamos por teléfono y surgió el tema de los Emmy. Para empezar, nos pareció que sería un momento tan único en nuestras vidas que teníamos que pasarlo juntos. Y después se nos ocurrió, ¿por qué no filmarlo? Porque si finalmente no nos nominaban, igual tendríamos ese recuerdo increíble. Y fue una alegría enorme hacerlo con Amit porque es un gran amigo y además somos vecinos. ¡Todo cerraba!

-¿Cambió mucho tu vida desde el estreno de la serie en Netflix y desde que te más hiciste conocida a nivel internacional?

-Es increíble todo lo que pasa, y la cantidad de gente que está viendo la serie. Recibimos mensajes de todas partes del mundo. De alguna manera, el hecho de estar en medio de una pandemia y de tener que quedarme guardada en casa me está ayudando a asimilar todo esto y a valorarlo realmente. Por un lado, hice un montón de entrevistas y notas de prensa, pero al mismo tiempo lo hice refugiada desde mi hogar. Por supuesto que hubiese preferido que las circunstancias fuesen otras, pero en cierto modo es una manera muy saludable de digerir el éxito de la serie.

Shira Haas y Amit Rahav, en una escena de la serie Poco ortodoxa
Shira Haas y Amit Rahav, en una escena de la serie Poco ortodoxa Crédito: Netflix

-Recién contabas que muchos espectadores te contactaron por la temática de la serie. ¿Entre esas personas también hay judías ortodoxas?

-¡Claro! Recibí mensajes de un montón de gente. Muchas mujeres no necesariamente judías, pero que vivieron o viven algo parecido y que se sintieron muy movilizadas por la serie. Para algunas de ellas, escribirme fue realmente un acto de valentía y fortaleza.

-El éxito de la serie fue una sorpresa. ¿Qué fue lo que atrapó tanto a la gente? ¿La historia en sí?

-Cuando leí el guion, sentí que aunque era un mundo totalmente diferente al que yo conozco, me atraía meterme en la piel de ese personaje. Esther se embarca en un viaje de autodescubrimiento y de encontrar su propia voz para decir «soy una mujer». Y aunque no provengo de una comunidad ortodoxa y ni siquiera hablo yiddish, de todas formas logro conectarme realmente con el personaje. ¡Sentí tanta empatía por Esther y por su historia! Y tal vez sea eso lo que moviliza tanto a la gente. Lo sorprendente del arte es que puede mostrarnos algo totalmente diferente a lo que conocemos y lograr que nos identifiquemos porque al fin y al cabo todos somos humanos.

"Todos pusimos mucho de nosotros en Poco ortodoxa, pero no esperaba quedar nominada a nada por mi actuación"
«Todos pusimos mucho de nosotros en Poco ortodoxa, pero no esperaba quedar nominada a nada por mi actuación» Crédito: Netflix

-¿Cómo te preparaste para el papel? ¿Tuviste que estudiar detalles de la vida cotidiana de los judíos ortodoxos?

-Investigué mucho antes de viajar a Berlín y Nueva York, donde se rodó la miniserie. Leí mucho y tuve muchos encuentros con mujeres que habían abandonado comunidades ortodoxas y también vi los videos de Deborah Feldman, la mujer que inspiró el personaje de Esther. Además tuve un maravilloso profesor de yiddish que realmente me enseñó el idioma, y un profesor para mejorar el acento y otros para enseñarme a cantar. Puedo decir que nunca antes me había comprometido tanto con un personaje. Fue una experiencia muy potente.

-¿Alguna vez pensaste en ser nominada al Emmy a los 25 años?

-La verdad que no. Todos pusimos mucho de nosotros en este proyecto, pero no esperaba quedar nominada a nada por mi actuación. La repuesta más honesta es que definitivamente nunca pensé estar nominada, ¡pero estoy tan, pero tan agradecida! Porque siempre tuve mucha confianza en la serie, pero para ser honesta, estoy sorprendida.

Fuente: La Nación