El Exorcista tendrá una nueva secuela: mitos, verdades y secretos de una película que nació maldita

El filme estrenado en 1973 estuvo marcado por un incendio y varias muertes, y cambió la vida de su protagonista.

La industria del cine sigue metiendo la mano en la bolsa de las viejas ideas exitosas. Ahora le toca a El exorcista, una de las películas más aterradoras de la historia, que tendrá una nueva secuela justo cuando están por cumplirse cincuenta años de su estreno, aniversario que llegará en 2023. 

Después de años de especulaciones sobre una posible remake, el productor Jason Blum confirmó la noticia al medio especializado Den of Geek. El hombre es el jefe de la productora Blumhouse, especializada en cine de terror.

El nuevo capítulo de la posesión demoníaca llegará en alianza con la productora Morgan Creek, que ya estuvo vinculada a la franquicia. Blum anticipó que la próxima película se conectará estrechamente con la original.

Linda Blair, a sus 14 años, en el rol de Regan, la protagonista de "El exorcista".

Linda Blair, a sus 14 años, en el rol de Regan, la protagonista de «El exorcista».

De la mano del director de Halloween

«Será como la secuela de Halloween de David», explicó. «Creo que va a sorprender gratamente a todos los escépticos. Teníamos muchos escépticos sobre Halloween y David les puso la tapa, y creo que lo va a volver a hacer con El exorcista«.

Hace alusión David Gordon Green, el mismo que el de Halloween de 2018, que tuvo buenas críticas y recepción del público. Y ya tiene listas dos nuevas Halloween: Halloween Kills (2021) y Halloween Ends (2022).

La idea es hacer como si todas las secuelas y precuelas de El exorcista jamás hubiesen existido, y que la nueva película continúe directamente lo que ocurrió en la primera. Es lo mismo que se hizo exitosamente con la franquicia de Halloween. La última estrenada, en 2018, retoma los hechos de la primera y deja de lado todas las demás.

David Gordon Green le dio un aire nuevo a "Halloween" y pretende hacer lo mismo con "El exorcista". Foto Hernán Rojas

David Gordon Green le dio un aire nuevo a «Halloween» y pretende hacer lo mismo con «El exorcista». Foto Hernán Rojas

El exorcista II: El hereje

A las anteriores secuelas del clásico filme de 1973 no les fue nada bien. William Friedkin, director de la original, no quiso retomar jamás la obra de William Peter Blatty. Quien en 1977 dirigió El exorcista II: El hereje fue John Boorman (ExcaliburLa selva esmeraldaLa esperanza y la gloria).

Boorman siempre quiso olvidarla. El sacerdote exorcista que componía Max Von Sydow en la primera mera fue reemplazado en ésta por Richard Burton, quien parecía menos comprometido que avergonzado.

En un lugar equivalente al de Ellen Burstyn como la madre de Regan estaba Louise Fletcher, de parecido físico con su antecesora. Pero sólo eso porque el encanto de Burstyn se convertía aquí en malhumor y decires de marcada monotonía.

En verdad, cuando Burton y algunos de sus compañeros mencionaban la hipnosis, el público se reía, quizás porque los actores parecían en trance o sufriendo una mala digestión.

El Hereje apenas si recuperó los 11 millones de dólares de su presupuesto y muchos la culpan por la excesiva ingestión de alcoholes que sufría Burton. Quien en verdad gustaba de la bebida y además de El Hereje tenía otros problemas, incluyendo a Elizabeth Taylor y una carrera en dolorosa pendiente.

Linda Blair llegó al protagónico del filme tras un casting en el que fue elegida entre 600 postulantes.

Linda Blair llegó al protagónico del filme tras un casting en el que fue elegida entre 600 postulantes.

El exorcista III y las precuelas

En 1990 llegó El exorcista III, escrita y dirigida por el propio Blatty, autor del libro que originó toda la franquicia. Otro fracaso, esta vez más ruidoso, que incluyó una refilmación y reescritura del guion ordenada por la productora, Morgan Creek.

Todo ocurría 17 años después de los sucesos de la primera película, y el protagonista era un detective que investigaba una serie de homicidios.

En 2004 se estrenó la precuela El exorcista: El comienzo, dirigida por Renny Harlin, que se enfocaba en una crisis sufrida por el padre Merrin después de sus vivencias en la Segunda Guerra Mundial. Apenas un año después, en 2005, apareció Dominion, de Paul Schrader, otra precuela con vivencias de Merrin y sus primeros encuentros con el demonio Pazuzu.

Acerca de las expectativas de los fanáticos sobre un nuevo abordaje en la icónica franquicia de terror, Blum expresó: “Me encanta hacer este tipo de películas porque la gente está muy emocionada al respecto. Creo que es un listón alto y es un desafío hacer la película».

El rostro angelical que exhibe Linda Blair al comienzo del filme contrasta con el "monstruo" en que la convierte luego el Diablo.

El rostro angelical que exhibe Linda Blair al comienzo del filme contrasta con el «monstruo» en que la convierte luego el Diablo.

Y agregó: «La mayoría del público que vendrá al cine, el 95 por ciento, no habrá visto al primer El exorcista; ni siquiera oído hablar de ella». Y redobló la apuesta: “También quiero hacer una película para personas que conocen y aman al primer exorcista y están furiosos porque estamos haciendo esto, pero de alguna manera vendrán igual al cine».

“Quiero que salgan felices. Y quiero hacer una película que la gente que nunca ha oído hablar de El exorcista realmente disfrute».

Linda Blair, marcada para siempre

Claro que Gordon Green contó con Jamie Lee Curtis para protagonizar las nuevas Halloween. Difícil que ese sea el caso con Linda Blair, la niña poseída en El exorcista. Es que Blair quedó marcada, y no para bien, por esta película.

A los 14 años ganó fama mundial por encarnar a Regan MacNeil. Su sorprendente actuación le valió premios y un enorme reconocimiento, pero su vida y su carrera nunca pudieron dar un salto tras aquella memorable participación.

Linda Blair, junto a un muñeco de cera de su personaje, Regan.

Linda Blair, junto a un muñeco de cera de su personaje, Regan.

A pesar de su juventud, Linda Blair ya tenía cierto reconocimiento en la industria por haber hecho diferentes anuncios publicitarios. Sin embargo, el papel de la niña poseída por el demonio cambió su vida para siempre.

Durante el rodaje del filme tuvo que someterse a drásticas sesiones de maquillaje para convertirse en la protagonista de una historia bastante perturbadora, que tuvo éxito internacional.

En el casting se impuso entre 600 aspirantes al papel y su trabajo fue tan icónico que obtuvo una nominación a los premios Oscar y un premio Globo de Oro a Mejor actriz de reparto, pero no todo fue felicidad.

Un grupo de fanáticos religiosos, quienes pensaban que esta cinta «rendía gloria a Satanás», realizaron una campaña en contra de Linda Blair. La actriz y su familia recibieron amenazas de muerte.

La producción de la película tuvo que contratar guardaespaldas para que pudieran vivir tranquilos. Después de seis meses, Warner Bros. dejó de pagar la seguridad para la familia, pero las amenazas no terminaron. Debido a esto, tuvieron que mudarse y así pasaron por Nueva Jersey, Connecticut y Vermont.

La historia de El exorcista

En esa reacción en cadena que suele detonar los pensamientos del hombre, el primer dato provino de una reimpresión, la del Rituale Romanum de 1947 que, dos años más tarde, se aplicaría en un caso de posesión para expulsar al Diablo del cuerpo de un ser humano.

La noticia atrajo la atención de William Peter Blatty quien la convertiría en El exorcista, novela de 1971 y casi inmediato best-seller. Blatty sería el productor y guionista de El exorcista, el filme de 1973, que el director William Friedkin (Contacto en Francia), en su mejor forma, convirtió en un éxito mundial.

Desde entonces permanece como un clásico del terror, sistemáticamente adaptado a todos los formatos (TV, video), generador de secuelas e imitado hasta el hartazgo, a veces con parodias deliberadas y otras involuntarias.

William Peter Blatty, Linda Blair y William Friedkin, en 2017. Foto AP

William Peter Blatty, Linda Blair y William Friedkin, en 2017. Foto AP

Había costado diez millones de dólares y sólo en el momento de su estreno recaudó más de 82, una cifra que desde entonces ha aumentado considerablemente.

El filme fue más que el libro, incorporando elementos propios como la cavernosa voz del Diablo a cargo de Mercedes McCambridge y una galería de efectos especiales con levitaciones y transformaciones aterradoramente oportunas.

Por ejemplo la manera en que Linda Blair/Regan giraba su cabeza y echaba miradas infernales.

O el vómito de Regan que fue interpretado por otra actriz, Eileen Smith, quien luego demandaría a la Warner Bros. exigiendo reconocimiento en los títulos: «Es un vómito -alegaría Smith- pero es mi vómito.»

Fue la película que había que ver, respaldada en algunas salas por un viejísimo truco publicitario, aquel de colocar ambulancias para atender a los que no pudiesen tolerar su carga de horrores.

En el 2000 se reestrenó en una versión (vista en Buenos Aires en marzo del 2001) con 11 minutos adicionales que no agregaban demasiado, si es que algo, al enorme impacto de la original.

Un rodaje maldito

Linda Blair en "El exorcista". La película marco para siempre la vida de la actriz.

Linda Blair en «El exorcista». La película marco para siempre la vida de la actriz.

Mientras filmaban la película debieron pedirle a un sacerdote que hiciera un exorcismo de verdad para alejar a los espíritus después de que ardieran varios decorados y se produjeran todo tipo de contratiempos inexplicables.

Sin embargo, la muerte también hizo su aparición en el rodaje. Según las versiones, entre cuatro y nueve personas murieron por distintos acontecimientos. Dos de ellos fueron los actores principales, Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros.

Además de esto, algunos testimonios afirman que Linda Blair vaticinó la muerte de un miembro del equipo técnico durante uno de las escenas en las que hablaba simulando estar poseída.

Cómo siguió la carrera de Linda Blair

La televisión y el cine clase B desperdició su talento en producciones de baja calidad como Nacida inocente (Donald Wrye, 1974) o Dulce secuestro (Lee Phillips, 1975). Por aquel entonces, siendo solo una adolescente, se fue a vivir con el cantante australiano Rick Springfield.

En 1977, cuatro años después del estreno de El exorcista, los padres de Linda se divorciaron y ella cayó en una depresión. Que se profundizó con el fracaso de El exorcista II: El hereje.

Linda Blair en la actualidad, a los 62 años.

Linda Blair en la actualidad, a los 62 años.

Así, cruzó la puerta de las adicciones y todo fue barranca abajo. Incluso cayó arrestada por posesión y tráfico de cocaína, causa por la que fue condenada a tres años de libertad condicional. Tuvo que realizar trabajo social y un tratamiento de rehabilitación.

Nada de esto sirvió para encarrilarla y, con apenas 23 años, fue internada en un psiquiátrico. Pasó ocho años luchando para recuperar su salud mental hasta que salió en 1989. Un año más tarde trató de regresar a Hollywood con un protagónico en la comedia ¿Y dónde está el Exorcista?, parodia de la célebre película que la llevó a la fama.

Después tuvo un pequeño papel en Scream (Wes Craven, 1996), hizo algunos telefilmes y protagonizó un episodio de la serie Sobrenatural. En 2010, en coincidencia con el estreno en 450 cines de los Estados Unidos de la versión íntegra de El exorcista, dio entrevistas de promoción. Entonces declaró: “Sin dudas, la película me cambió la vida”.

Linda Blair en la actualidad. después de su intento en la comedia, la actriz se dedicó a la equitación, actividad en la que ganó varios trofeos.

Linda Blair en la actualidad. después de su intento en la comedia, la actriz se dedicó a la equitación, actividad en la que ganó varios trofeos.

A tal punto se la cambió, que nunca pudo volver a actuar en algún proyecto decente, ni televisivo ni cinematográfico. Tuvo que convencerse de que el mundo de la interpretación había acabado para ella para encontrar la paz. Como los caballos fueron su pasión desde niña, buscó allí un nuevo rumbo: practicó de nuevo la equitación y se involucró en varias fundaciones protectoras de animales.

Además, publicó un libro con recetas de cocina para vegetarianos y diseñó colecciones de ropa. No volvió a casarse, no tuvo hijos. Y, a sus 62 años, Blair es una usuaria activa de Instagram, donde mezcla recuerdos de sus años como estrella del cine y su presente alejado de las grandes luces.

Así es como hoy Linda luce tranquila y muy cambiada. La actriz es animalista y fundadora de la ONG Linda Blair WorldHeart Foundation, que se dedica a rescatar animales abandonados.

Fuente: Clarín