En la imagen de portada: La actriz Ariana DeBose galardonada con el premio a la Mejor actriz de reparto por West Side Story.

Por el boicot a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, denunciada por corrupción y poca apertura a la diversidad, la ceremonia se hizo sin invitados, sin alfombra roja y sin transmisión por TV.

Y en su año 79, los Globos de Oro cerraron sus puertas. Acorralada tras un año de polémicas, la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) convirtió este domingo una de las entregas de premios más reconocidas de la industria en un evento privado. Lo hizo porque no había mucho de lo que presumir: no hubo alfombra roja, los nominados y las celebridades le dieron la espalda a los organizadores y solo un puñado de personas fueron testigos de los premios, que no fueron transmitidos en televisión ni internet debido, entre otras cosas, a la polémica desatada en los últimos meses por la falta de diversidad y transparencia de la cúpula de la organización.

Fue una noche sin lustre. No hubo vestimentas de gala que dieran de qué hablar, no existieron los discursos de actores nerviosos tras obtener un galardón inesperado. También faltaron los fragmentos de las películas candidatas a los premios. Ni siquiera una conexión de Zoom con los artistas. Ha sido el lavado de cara de una organización que, en sus palabras, lleva “79 años reconociendo la excelencia en el cine y la televisión y lo seguirá haciendo por muchos años más”.

Las ausencias hacen difícil rescatar algo memorable de una ceremonia cuya transmisión se limitó a las redes sociales y a un blog en la página de los Globos. Los premios fueron presentados por encargados de distintas organizaciones de la sociedad civil que han recibido apoyo financiero de la HFPA, sometida al escrutinio público después de años de operar en la opacidad. La asociación ha presumido este domingo de haber donado 50 millones de dólares durante los últimos 25 años. En las redes sociales, solo dos estrellas se prestaron para grabar un mensaje de apoyo: Jamie Lee Curtis y Arnold Schwarzenegger. La organización obtiene sus mayores ingresos del pago de derechos (unos 27 millones de dólares en 2020) que la cadena NBC hace por transmitir los premios. El pasado mayo, ante la escalada de críticas contra la HFPA, la cadena anunció que no emitiría la gala. Este domingo un partido de la liga de fútbol americano ocupó el espacio.

En la categoría de cine, la versión de Steven Spielberg de West Side Story se alzó entre las favoritas del centenar de miembros de la HFPA, con tres galardones. Se llevó el de mejor película de comedia o musical y conquistó los premios de mejor actriz, para María de Rachel Zewgler, y mejor actriz de reparto, para Ariana DeBose.

El poder del perro, dirigida por la neozelandesa Jane Campion, también obtuvo tres Globos. El oscuro wéstern de Netflix, basado en un libro de Thomas Savage, se llevó el de mejor película de drama y el de dirección, algo que Campion logró también en 1994 por su tercera película, El piano.

Nicole Kidman se convirtió esta noche en la actriz más premiada en la historia de los Globos de Oro después de conseguir su quinto galardón en 17 nominaciones a lo largo de su carrera, este año por su interpretación de la popular comediante televisiva Lucille Ball en Being The Ricardos, junto a Javier Bardem. El premio a mejor actor también ha ido a otra actuación en una película biográfica: Will Smith lo consiguió por dar vida a Richard Williams, el padre de las tenistas Venus y Serena Williams, en King Richard. (El método Williams)

HBO reina en televisión

En los premios televisivos, HBO volvió a imponerse con holgura. La tercera temporada de Succession se llevó el Globo de Oro a mejor serie de drama, además de los premios de actuación para Jeremy Strong y Sarah Snook (actriz de reparto), quienes encarnan a Kendall y Siobhan, dos hermanos que luchan por el poder dentro de la empresa familiar, encabezada por su padre, el magnate mediático Logan Roy (Brian Cox). La misma cadena ha triunfado en las categorías de comedia con Hacks, una serie sobre el choque generacional entre una veterana comediante y una joven escritora que se ve obligada a escribir chistes. Jean Smart ganó el premio de interpretación en esta categoría mientras que Kate Winslet triunfó por Mare of Eastownen mejor actriz de una miniserie.

Hasta febrero de 2021, la HFPA no tenía un solo miembro negro. Este fue uno de los datos que más polémica causaron en Hollywood, que vio darle la espalda al premio a estrellas como Scarlett Johansson y Tom Cruise, quien devolvió los tres Globos que ha ganado a lo largo de su carrera. Se apuntó que la ausencia de afroamericanos explicaba la falta de diversidad en los galardones y las nominaciones. Tras las críticas, la organización sumó a 21 nuevos miembros después de años de rechazar a nuevos integrantes. Esta noche formó parte de la discreta ceremonia el líder de una organización que lucha contra la discriminación para “invitar a la industria a una nueva coalición para lograr equidad”.

The Underground Railroad, el debut televisivo de Barry Jenkins, director de la oscarizada Moonlight, se coronó como mejor miniserie de televisión con una dura historia del sur esclavista de Estados Unidos y la ruta que los negros utilizaban como escape de las plantaciones hacia la libertad. MJ Rodriguez también ha hecho historia al convertirse en la primera transgénero ganadora de un Globo por la popular serie Pose, de FX, ambientada en los salones de baile de los años ochenta en Nueva York. La serie, aplaudida por la crítica y la audiencia desde su estreno en 2018, se había ido con las manos vacías en las ediciones anteriores. Esta noche los Globos del Oro del olvido le han hecho justicia con el premio de mejor actriz en una serie de drama.

La HFPA ha pasado página y pone la mirada en los 80 años que cumplirá en 2023. ¿Se habrá esfumado la polémica para entonces?

Hasta el año pasado, la entrega de los Globo de Oro era la única ceremonia de la gran temporada alta de premios a la que ninguna estrella quería faltar. Esta vez, fue al revés: toda la comunidad de Hollywood, sin excepción, hizo lo imposible por mantenerse bien lejos de ella. Se convirtió en un activo tóxico, más contagioso que el Covid.

El resultado de esa vuelta de campana lo tuvimos este fin de semana: lo que siempre fue la primera gran fiesta de la temporada de premios y, sobre todo, la más colorida, bulliciosa y burbujeante de todas, se hizo este domingo 9 de enero en el lugar de siempre (el salón principal del hotel Beverly Hilton, de Los Angeles), pero sin una sola cara famosa entre los convocados, sin alfombra roja, sin transmisión televisiva y sin presencia mediática.

Los ganadores de la edición número 78 de los Globo de Oro se anunciaron en el más ruidoso de los silencios, muy lejos de lo ocurrido hace un año, cuando la pandemia forzó el armado de una ceremonia con dos conductoras (Tina Fey y Amy Poehler), instaladas en Nueva York y Los Angeles, respectivamente, y los nominados aguardando vía Zoom desde sus casas el momento del anuncio del triunfo o la derrota.

¿Qué pasó en el medio? La caída en desgracia de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), la entidad organizadora de una histórica ceremonia que marca a fuego el calendario de la capital mundial de la industria del cine desde 1944. Una avalancha de cuestionamientos que van desde actos lisos y llanos de corrupción hasta el escaso interés de sus miembros en impulsar acciones destinadas a fortalecer la diversidad, destruyeron en tiempo récord el lugar que el premio se había ganado en el imaginario colectivo.

El escándalo surgido a partir de estas revelaciones periodísticas dejó a la HFPA con las manos completamente vacías. Hasta ahora, los organizadores de los Globo de Oro se las habían ingeniado para venderle al mundo una ceremonia presentada como “la antesala del Oscar”, un gigantesco equívoco que con el tiempo y el aporte de los observadores más exigentes de la vida de Hollywood pudo corregirse.

Hoy casi todos saben que los Globo de Oro no ofrecen en su veredicto el rigor que se espera de un legítimo adelanto de lo que podría ocurrir en el Oscar. Hay otras distinciones (los premios de los sindicatos de actores, productores, guionistas y directores) que funcionan como predictores mucho más certeros.

Pero lo que nadie pudo negarle jamás a los Globo de Oro es su carácter festivo. En este terreno, los Globo de Oro se hicieron insuperables. Ninguna otra entrega logró igualar el espíritu de celebración que contagiaba casi de inmediato a decenas de invitados famosos sentados unos bien cerca de otros en mesas muy bien regadas con las mejores bebidas alcohólicas del mundo.

Le debemos a esos estímulos algunos de los momentos más memorables de la historia de la temporada de premios de Hollywood, como el que Emma Thompson protagonizó en 2014 cuando subió a recibir su premio con los zapatos en una mano y una copa de Martini en la otra. No fue la única estrella, por supuesto, que lucía un brillo especialmente chispeante en su rostro y en su voz al llegar al escenario. Nadie olvida, al mismo tiempo, las colosales burlas de Ricky Gervais hacia la comunidad de Hollywood cada vez que fue convocado como anfitrión de la ceremonia. Verdaderas delicias de la incorrección política.

Todos lo negarán hoy, pero hasta hace muy poco se aceptaba en Hollywood como verdad absoluta que no había mejores anfitriones en la temporada de premios que los representantes de la prensa extranjera en Hollywood. Ese mismo centenar de personas (la HFPA apenas supera esa cifra en su padrón) que hoy nadie quiere ver, mencionar o tener cerca.

Fiel a su espíritu autoindulgente, como si creyeran que alcanza con la ausencia de los famosos que tanto se esforzaron cada año en invitar para ser perdonados por sus pecados, los organizadores anticiparon que la entrega de los Globo de Oro 2022 tuvieron otro espíritu celebratorio. Una extraña ceremonia de 90 minutos, a puertas cerradas, cuyo propósito principal fue reconocer a distintas entidades benéficas que fueron apoyadas durante el último año por la HFPA a través de apoyos económicos, subvenciones y donaciones por un total de 50 millones de dólares. Una cifra menor a los 60 millones que hasta el año pasado la HFPA pagó a la cadena NBC para asegurarse la transmisión televisiva del encuentro.

Esta vez, la NBC no quiso saber nada con los Globo de Oro. Decidió quedar al margen y sumarse al virtual boicot contra la entrega de los premios cuando quedó a la vista el escaso interés de la HFPA en alentar la diversidad entre sus miembros. Solo después de duros reclamos y sonoras protestas, la entidad aceptó sumar a 21 nuevos integrantes, seis de ellos afroamericanos. Pero no sirvió ni alcanzó para frenar una ola incontenible.

Sin el apoyo de la poderosa NBC, no pudo entonces seguirse en vivo la ceremonia de este domingo a través de alguna pantalla. “Fue una reunión privada, con actualizaciones permanentes del anuncio de los distintos ganadores a través del sitio web del premio y de nuestras redes sociales”, dijo un vocero de la HFPA. La difusión de todo lo que se dijo y se hizo en los Globo de Oro 2022 quedó a discreción de los escasos participantes del encuentro.

El reparto de premios sigue la lógica histórica. Los Globo de Oro se distinguieron siempre de los demás premios de la temporada alta de Hollywood por duplicar los reconocimientos en las distintas categorías de cine y TV. Dramas por un lado y comedias y musicales por el otro. Una razón más para asegurarse la mayor cantidad de invitados posibles.

Esta vez las mesas estuvieron vacías, pero al mismo tiempo este domingo hubo ganadores y se conocieron públicamente. ¿Estarán dispuestos los premiados con el Globo de Oro 2022 a aceptar el galardón, recibirlo en algún momento, agradecerlo por algún medio o sumarlo a su trayectoria personal? Todo indica que el silencio unánime será la respuesta a los anuncios.

La única semejanza entre esta extraña ceremonia y lo que de esta temporada de premios es el protagonismo del Covid. Se hablómucho de la pandemia en este momento expansivo de la variante Ómicron, y se exigió de los asistentes una prueba de vacunación completa (con tercera dosis de refuerzo incluida) o un PCR negativo, además de la previsible distancia social durante la atípica ceremonia.

Ganadores de los Globos de Oro 2022: la lista con todos los premiados

La velada ha dejado a ‘El poder del perro’ y ‘West Side Story’ como mejores películas del año, y a ‘Succession’ como mejor serie

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Después de una velada que ha pasado casi inadvertida, a la que actores y críticos han dado la espalda por sus polémicas, la 79ª edición de los Globos de Oro ha dejado a El poder del perro(Netflix) y West Side Storycomo vencedoras de la noche, con tres globos para cada una. Las dos se han llevado el reconocimiento de mejores películas del año en sus categorías, drama y musical, respectivamente. La producción de Netflix, además, se ha erigido con el galardón a la Mejor dirección para la neozelandesa Jane Campion, que no obtenía distinciones por su trabajo desde la Palma de Oro de Cannes por El piano (1993). Ha recibido además Mejor actor de reparto para Kodi Smit-McPhee, y se ha quedado con las manos vacías a su protagonista, Benedict Cumberbatch, que ha perdido la contienda frente a Will Smith, premiado por su papel en King Richard, (El método Williams)interpretando al padre de las tenistas Williams.

El reboot de West Side Story a cargo de Steven Spielberg ha visto premiadas a sus actrices protagonista y secundaria, Rachel Zegler y Ariana DeBose, como las mejores en el apartado de musicales; pero en la sección masculina, ha sido Andrew Garfield quien se ha llevado el premio gordo con Tick, tick… ¡Boom!, que sigue cosechando alegrías tras volver a enfundarse en las mallas del hombre araña. En el apartado de las series, la noche ha sido para la plataforma HBO Max: Succession ha dominado en la categoría de drama,con tres galardones por Mejor serie de drama, Mejor actor principal (Jeremy Strong) y Mejor actriz secundaria (Sarah Snook); y Hacks ha hecho lo propio en la de comedia, recibiendo Mejor serie comedia o musical y Mejor actriz protagonista (Jean Smart).

Lista completa de ganadores

Mejor película de drama

El poder del perroToda la cultura que va contigo te espera aquí.SUSCRÍBETE

Mejor actriz en película de drama

Nicole Kidman, Being the Ricardos

Mejor actor en película de drama

Will Smith, King Richard

Mejor película de comedia o musical

West Side Story

Mejor actriz en película de comedia o musical

Rachel Zegler, West Side Story

Mejor actor en película de comedia o musical

Andrew Garfield, Tick, Tick… ¡Boom!

Mejor directora

Jane Campion, El poder del perro

Mejor actriz de reparto en película

Ariana DeBose, West Side Story

Mejor actor de reparto en película

Kodi Smit-McPhee, El poder del perro

Mejor serie de drama

Succession (HBO Max)

Mejor actriz en una serie de drama

Michaela Jaé Rodriguez, Pose

Mejor actor en una serie de drama

Jeremy Strong, Succession

Mejor serie de comedia

Hacks (HBO Max)

Mejor actriz de comedia en una serie

Jean Smart, Hacks

Mejor actor en una serie de comedia o musical

Jason Sudeikis, Ted Lasso

Mejor miniserie

The Underground Railroad (Amazon)

Mejor actriz en una miniserie o película de TV

Kate Winslet, Mare of Easttown

Mejor actor en una miniserie o película de TV

Michael Keaton, Dopesick

Mejor actriz de reparto en una serie

Sarah Snook, Succession

Mejor actor de reparto en una serie

O Yeong-su, El juego del calamar

Mejor banda sonora

Hans Zimmer, Dune

Mejor guion de película

Kenneth Branagh, Belfast

Mejor película de animación

Encanto

Mejor película de habla no inglesa

Drive My Car, de Ryusuke Hamaguchi (Japón)

Mejor canción original

No Time To Die (interpretada por Billie Eilish), de Sin tiempo para morir