Golpe a la cinefilia porteña: cierra el Multiplex Cabildo, que había reabierto hace menos de un año

Este fin de semana serán las últimas funciones del complejo, que supo ser el cine Savoy y luego el Artemultiplex; tras una reforma y cambio de programación para virarla a los tanques de Hollywood no pudo recuperar su público y sufrió la merma de convocatoria de todo el circuito cinéfilo de Belgrano

Dados los magros resultados de la taquilla, seguramente resultaba una historia con un final anunciado. Esta mañana se confirmó que el cine Mutiplex Cabildo cerrará definitivamente sus puertas el lunes, culminando una crónica que incluyó cierres, reformas, reconversiones y resultados de audiencia que sellaron su suerte.

Hace menos de un año, a fines de septiembre, los empresarios Norberto y Gabriel Feldman anunciaban la reapertura con la novedad de que el espacio dejaba de brindar exclusivamente cine arte para volcarse a un espectro masivo de audiencia con films comerciales. Aunque la taquilla desde el retorno de la pandemia fue, y sigue siendo, esquiva para el cine de autor en la Argentina –cuyo futuro en las pantallas locales pende de un hilo– no podrá decirse a ciencia cierta si esa reconversión y cambio de perfil anticipó el duro retorno del cine arte luego del cierre de salas por la pandemia o los nuevos destinos del otrora Arteplex Cabildo y Savoy contribuyeron a esa baja de audiencia que hoy registra en nuestro país el cine de calidad. Seguramente para el público joven las confortables y modernas instalaciones del Belgrano Multiplex representaban una opción mucho más atractiva que un remozado cine que nunca dejó de ser la marca histórica del viejo cine Savoy en la memoria del barrio. LA NACION se comunicó con los responsables de la sala, quienes prefirieron no hacer declaraciones por el momento “muy doloroso” que implica el cierre.

El cine en 2013, cuando era el Savoy
El cine en 2013, cuando era el SavoyOLIVER KORNBLIHTT/AFV

En abril de 2021 se confirmaba el desmantelamiento del Artemultiplex. Su cierre despertó a grupos autoconvocados bajo el nombre “salvemos los cines de Belgrano”, e incluso hubo un anunciado rescate por parte del Instituto de Cine durante la gestión de Luis Puenzo que quedó en promesas. Finalmente, cinco meses más tarde, la gestión del empresariado de capitales nacionales conformado por la familia Feldman junto con la señalada “buena voluntad” de los propietarios del edificio le brindaron una nueva oportunidad al cine. Desde entonces, la sala se dedicó a una programación amplia, donde tuvieron especial lugar los “tanques” de las majors de Hollywood.

Como si se tratara de un reto del destino que hizo que el cine arte se resistiera a abandonar todos sus contornos y el café reemplazado por pochoclo presagiara una maldición, el nuevo cine nunca logró la convocatoria de antaño y, principalmente, erigirse como riñón del propio corazón de la exhibición que la misma empresa tiene a pocas cuadras con el Belgrano Multiplex, hoy mudo testigo de la ausencia del cine en la Avenida Cabildo, arteria que supo brillar al amparo de las luces de neón y que con la anunciada despedida del Mutiplex Cabildo pierde su última batalla.

Fuente:Pablo De Vita, La Nacion.