Insólito: guardias y visitantes se quejan de los fantasmas en el Museo Británico

Pasos misteriosos y llantos fantasmales son algunos de los fenómenos que dicen escuchar personal de seguridad del Museo Británico

Personal de seguridad del emblemático Museo Británico de Londres afirman haber presenciado extraños fenómenos durante las noches. El repertorio incluye desde sonidos fantasmales y puertas que se abren y se cierran solas hasta alarmas que se disparan sin motivo, pasos misteriosos y corrientes de aire frío que te envuelven el cuerpo.

Todas estas historias forman parte de la investigación que realizó Noah Angell , de Carolina del Norte, quien trabajó durante los últimos cuatro años recogiendo testimonios de 50 personas y estudiando evidencias sobre sucesos sobrenaturales que transcurren en la famosa institución.

Según Angell, las cámaras de seguridad lograron grabar pequeñas luces blancas que flotan sobre una escalera. Incluso los turistas confirman que, después de haber fotografiado un galeón del siglo XVI, pudieron ver el escalofriante fantasma al que describen como una mujer con enanismo.

Phil Heary , que trabajó en el museo durante 29 años, confesó que una vez sintió que la temperatura bajaba dramáticamente en la galería del Antiguo Egipto, donde se exhiben 19 momias. » Fue como entrar en un congelador. Se me revolvió el estómago «, señaló, citado por el Daily Star . Además, agregó: «La sensación térmica de la galería hacía que quisieras salir. Soy un gran creyente de que, donde sea que estés enterrado, deberías quedarte allí. Muchas momias deberían estar de vuelta en sus tumbas».

Angell comenzó a investigar en 2016 los fantasmas en el museo después de escuchar esas historias en los bares de Londres. Por eso llegó a ofrecer recorridos a pie para detallar todos los sucesos extraños. «Pensé que habría media docena de historias que todos conocen, y circularon por el museo, y se crean pequeñas variaciones y mutaciones».

El Museo Británico funciona desde 1753 y cuenta una colección permanente de ocho millones de obras y artefactos históricos.

Fuente: La Nación