La belleza en tiempos del coronavirus

Las editoriales duplican su comunicación y los museos y ferias encuentran un paliativo en las visitas virtuales.

La Art Basel suiza fue la primera en poner en línea obras de 235 de las principales galerías del mundo, con más de 2.000 obras de artistas fundamentales de hoy.

A pesar del cierre de museos, galerías, centros culturales y la postergación indefinida de ferias, bienales y remates, el interés por el arte no declina en estos días de confinamiento. Si se mira el campo del arte en retrospectiva y se enfocan los años 80, es posible descubrir el momento en que el arte dejó de ser el tesoro exclusivo de una elite y se convirtió en motivo de atracción para el público masivo, cuando los diarios de todo el mundo reprodujeron los “Girasoles” de Van Gogh vendidos en la cifra extraordinaria para entonces de 40 millones de dólares.

El crecimiento de las cotizaciones, el coleccionismo y las instituciones del arte, ponen en evidencia un fenómeno de escala: la visible relación entre los millones de personas que recorren los grandes centros artísticos, la difusión masiva que brindan los medios de comunicación y la suba de precios que comenzó con Van Gogh, continuó con el impresionismo y el genio de Picasso, y se extiende al arte contemporáneo. La convicción de que los artistas son capaces de producir obras visionarias y pueden modificar el modo de percibirse a uno mismo y al mundo que nos rodea, es un concepto que muchos comparten.

Si bien durante siglos el monopolio de la distinción que otorga una mirada educada a través del arte, fueron bienes reservados para unos pocos, hoy, el crítico estadounidense Arthur Danto asegura que el arte se ha convertido en el objeto de deseo de las multitudes. Entretanto, en estos días, cuando nadie asoma la nariz a la calle, las editoriales duplican los envíos con sus últimas publicaciones y en las pantallas el arte ofrece un abanico esplendoroso e inagotable. El primero que cursó correos desde Suiza, fue Marc Spiegler, CEO de Art Basel, la más poderosa feria internacional, cuando anunció: “Desde el 20 de marzo las salas de visualización en línea ya están en vivo. Al iniciar sesión en su cuenta de Art Basel, podrá descubrir 235 de las principales galerías del mundo con más de 2.000 obras de arte de alto calibre como David Hockney, Yayoi Kusama, Lucio Fontana y Cao Fei. Cada trabajo en línea está etiquetado con su precio exacto o un rango de precios. Mientras navega por los stands, puede refinar su búsqueda y contactar directamente a las galerías por obras específicas”. Spiegler agrega que Art Basel presenta desde talentos emergentes hasta artistas legendarios, recomienda usar una computadora de escritorio e invita a compartir la experiencia con el hashtag #artbaselovr. Por su parte, las casas Christie’s y Sotheby’s, ofrecen a su clientela las subastas online y anuncian la postergación de las presenciales. El próximo jueves 26 en Sotheby’s culminan las ofertas por las obras de Banksy. Christie’s rematará en estos días, vinos, joyas, relojes y arte chino, carteras y accesorios.

El arte siempre ha sido global, desde que los artistas viajaban a Egipto, Grecia y luego a Roma, interesados en lo que había para ver y también estudiar, hasta nuestros días de encierro forzoso, cuando millones de personas realizan paseos virtuales por los museos de casi todo el planeta. Para el común de la gente, que sólo podía visitar las colecciones del Vaticano una vez al año, el arte estuvo vedado durante siglos. Recién en el siglo XVIII, las puertas del palacio del Louvre se abrieron y el esplendor de las colecciones reales se exhibió ante el mundo. Y más que deparar placer estético, se consideraba que el arte podía elevar el espíritu de la gente. La certeza de que el arte tiene mucho por decir, se fue acercando con el tiempo a la posición de Danto, cuando cita al crítico del “New York Times”, Michael Brenson, quien señala: “Una gran pintura (desde luego, el término puede y debe entenderse de un modo amplio, aplicable a otros géneros) es una extraordinaria concentración y orquestación de impulsos e informaciones artísticas, filosóficas, religiosas, psicológicas, sociales y políticas. Cuando más grande el artista, mas convierte cada color, línea y gesto en una corriente y en un río de pensamiento y sentimiento. Las grandes pinturas condensan momentos, reconcilian polaridades, sostienen la fe en el inagotable potenciar del acto creativo. Como resultado se vuelven emblemas, inevitablemente, de la posibilidad y del poder”.

Sin embargo, es obvio que no todo se puede medir con la misma vara. La visión de Danto es la excepción: sus “multitudes” brindan cabida a la especulación, el oportunismo y la estrechez de la mirada. Vale la pena analizar el mundillo que alberga el mercado del arte para encontrar distorsiones que sólo los expertos son capaces de descubrir. En este sentido, el ojo entrenado es la mejor herramienta para discernir cuál es el arte verdadero y auténtico. Este dato explica la atracción que ejercen los museos: espacios de consagración por excelencia que, no sólo convalidan con su prestigio las posiciones en el mercado, son, además, los sitios donde se dictan las normas y se escribe la historia, genuinos portales de acceso al conocimiento. En la actualidad la función didáctica se ha incentivado y algunos museos ofrecen formidables paseos virtuales, una forma de seguir abiertos, aunque las puertas estén cerradas.

Fuente: Ámbito