«Las voces del Teatro Empire», nuevo libro de Ana María Rozzi de Bergel

«Siempre me fascinó estar en un teatro vacío y percibir el aroma de su atmósfera mística porque está poblado de las voces de los que lo habitaron en su momento, ya sea por los involucrados en la producción artística como los espectadores» – Por Carlos Marrero, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En una zona céntrica e histórica de la ciudad de Buenos Aires, frente a uno de los laterales del palacio del Congreso de la Nación, se encuentra emplazado el teatro Empire. Construido en 1934 como sede del sindicato de La Fraternidad (conductores de trenes), el edificio contaba con un salón de actos que comenzó a funcionar como sala de teatro, algunos años después; finalmente en 1944 se creó el teatro Empire. Esta obra nos propone recorrer su historia pero no solamente mediante datos de archivo sino escuchando las voces de quienes transitaron las salas de ese edificio: obreros, artistas, empresarios, público. Dividido en dos partes, “Las voces” y “Crónica” este libro propone un recorrido que el lector puede armar combinando la información histórica con el ameno relato sobre sus protagonistas, reseña la editorial Eudeba para esta publicación que acompaña Proteatro.

El Teatro Empire tiene la particularidad de haber nacido en el edificio de un sindicato.  Por su estilo de construcción «art déco» la ciudad de Buenos Aires lo declaró monumento nacional y por donde pasaron artistas muy famosos. Me pareció una buena idea rescatar su patrimonio nacional tangible e intangible. Partí de la premisa de que no se puede contar la historia de un teatro ignorando los contextos históricos porque todo lo que sucedió en esa sala está atravesado por los acontecimientos que ocurrieron en el país. Esto me diferencia un poco de otros autores de historias del teatro porque no me pareció suficiente focalizarme en los hechos teatrales mucho menos considerando que veníamos de un teatro inserto en un sindicato, describe Rozzi de Bergel.El libro se lee como un cuento, coincidimos con la autora, y explica que reseña la historia junto con lo que pasaba en el Empire. Hay distintos momentos humanos como las voces obreras, que son el comienzo, las voces de la radio, las voces del cine-teatro para después ser puramente teatro. Toda la gente que tuvo en sus manos el Teatro Empire son personas destacadas de la cultura, recuerda a Jaime Yankelevich , Vicente Vigo, a Carlos Mathus a quien lo define como su hermano de la vida y gran maestro, y Antonio Leiva que a pesar de la pandemia sigue llevando adelante a este teatro de la calle Hipólito Yrigoyen al 1900.

La publicación tiene ilustraciones del anuncio de la inauguración del edificio de la Fraternidad, la cartelera de la primera función del por entonces Teatro Moderno, fotos de los murales, la sala con su cúpula escalonada, programas de los espectáculos entre los que se destaca la histórica y vigente «La Lección de Anatomía» del recordado Carlos Mathus, dirigida por Antonio Leiva.

Para mi el Empire es una casa de amigos a la que voy de visita a colaborar porque en algún espectáculo me verán cortando entradas en la puerta y es un interesante campo de investigación.  Cuando me mostraron los reóstatos de 1934 y las particularidades del edificio me parecieron una historia fascinante.  Simplemente fui entrelazando los datos con los textos de los comentarios con lo más destacado de cada década y así nació como se ve en el libro en «Voces» y la «Crónica» de la actividad del teatro, cierra la nota muy emocionada Ana María Rozzi de Bergel quien nos recuerda que el Empire es un escenario al servicio de la cultura.

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Acerca de la autora:

Nació en Rosario, ciudad en la que permaneció hasta los veinticuatro años, cuando se trasladó a Buenos Aires con el TIM. Su actividad teatral se desarrolló exclusivamente en el TIM hasta 1970, e incluyó trabajos como actriz, mimo y bailarina. También fue profesora de Expresión Corporal en la escuela de ese mismo teatro. En 1970 se retiró como miembro estable del TIM y desde ese momento sus trabajos en teatro fueron esporádicos. Como actriz, siempre con la dirección de Carlos E. Mathus, participó en “Querida Dacia”, selección de cuentos escenificados de Dacia Maraini, y en la reposición de “La cantante calva”, de Eugène Ionesco. Fue directora repositora para las puestas de Carlo E. Mathus de “La lección de anatomía” y de “Payasos” de Timochenko Whebi. Continuó con sus estudios y obtuvo los títulos de licenciada en Gestión Educativa y magíster en Gestión de Proyectos Educativos en la Universidad CAECE y luego de doctora en Sociología por la Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Ayres”. La Universidad CAECE la nombró directora de su Área de Educación a Distancia en 2006, cargo en el que se desempeña en la actualidad.

@camarrero1