Los 75 del rey del terror: cómo fue el (extraño) cumpleaños argentino de Stephen King

En una sala de escape, un grupo de invitados asistieron ayer a la fiesta del escritor, que estuvo ausente como un fantasma; su nueva novela, que saldrá el mes que viene, ya no es un misterio

Esto es tan extraño como las historias que cuentan sus novelas. Aquí, en una sala de escape en el barrio de Colegiales, se festeja un cumpleaños, pero con una particularidad: el homenajeado es el gran ausente. Así, lo que termina por verse es un grupo de invitados que parecen celebrar los años de un fantasma. Sí, todo es verdaderamente extraño, como lo son sus historias.

Quien cumple años hoy –75 para ser precisos– y a quien ayer la editorial Penguin Random House le organizó una fiesta, es el escritor norteamericano Stephen King, conocido como el rey del terror, aunque muchos de sus más de 60 libros no estén dedicados a ese género. De hecho, su nueva novela, Cuento de hadas, que saldrá a la venta en la Argentina el 1° del mes próximo, se mueve dentro del universo de la fantasía.

La torta para festejar los 75 años tenía la forma de la nueva novela, "Cuentos de hadas"
La torta para festejar los 75 años tenía la forma de la nueva novela, «Cuentos de hadas»Santiago Filipuzzi – LA NACION

Sobre el mantel blanco que viste la mesa larga que está en uno de los salones del lugar, hay una torta en forma de libro que emula la portada de la nueva novela. Alguien coloca sobre ella tres velas, y dice “por el rey” y luego, una segunda persona sopla y las apaga como para celebrar “en ausencia” el cumpleaños.

Frente a esta escena, un niño de unos cuatro años, vestido con un sobretodo amarillo, que sujeta un globo colorado está, como en penitencia, en un rincón. Eso es lo que parece, aunque claro, no es un niño de verdad, sino parte de la decoración del salón que busca sumergirse en el universo de King. Ese “chico” es uno de los personajes deIt (1986), una de sus novelas más importantes de King, que fue adaptada, primero en una miniserie en 1990, y luego en dos películas, que dirigió el argentino Andy Muschietti, en 2017 y 2019. Y a un costado del niño-estatua se recorta la figura del gran villano de ese libro, el payaso Pennywise.

Ariel Bosi, el fan argentino número uno de Stephen King
Ariel Bosi, el fan argentino número uno de Stephen KingSantiago Filipuzzi – LA NACION

“Es un escritor que juega con los géneros, que se divierte”, dice Fernanda Mainelli, editora de Penguin Random House, para presentar la nueva novela, que cuenta la amistad entre un adolescente de 17 años y un anciano. Este será quien le legará un secreto, un portal hacia otro mundo mágico en el que conviven fuerzas del bien con las mal.

Al lado de Mainelli, está Ariel Bosi, a quien se podría describir como el fanático número uo del escritor en la Argentina. De hecho, es el autor del libroTodo sobre Stephen King (Plaza & Janes)y uno de los dueños de la librería dedicada, en gran parte, al “padre” de Carrie, Restaurante de la Mente. “Hoy a King lo que le agradezco es ese rato de terreno conocido. Es decir, sentarme, abrir el libro y decir: ´yo sé que acá la voy a pasar bien´”, cuenta a LA NACION Bosi, que también conduce el podcastLa corte del rey. Para él, la clave del éxito del escritor más adaptado en el cine y la televisión está en los personajes: “Gente ordinaria a la que le pasan situaciones extraordinarias”.

Una de las salas de escape basada en "El resplandor"
Una de las salas de escape basada en «El resplandor»Santiago Filipuzzi – LA NACION

Como a Jack Torrance, el protagonista de la novela El resplandor (1977), que es un escritor, a quien contratan para cuidar un hotel aislado y fuera de temporada. Y en ese nuevo rol debe luchar no solo contra su propio alcoholismo, sino, sobre todo, contra las fuerzas del mal que lo presionan para asesinar a su esposa y a su pequeño hijo. El director Stanley Kubrick llevó al cine la novela en 1980 con la impresionante actuación de Jack Nicholson, en la piel de Torrance.

La amenaza

Ahora, algo de ese hotel, el Overlock, está replicado en una de las salas de Club de Escape, en Colegiales. “Bienvenidos al Overlock Hotel. Puede que no te vayas”, amenaza un cartel antes de ingresar. Una empleada del lugar explica la dinámica del juego, que no es más que seguir y resolver pistas y acertijos para intentar salir (escapar) del cuarto en unos 45 minutos.

A la atracción, se ingresa por un ascensor que simula el de la película de Kubrick. Una vez dentro, sin ánimo de revelar los secretos ni sumar spoilers, rápidamente se pierde la noción de que es un juego, y todo se vuelve vívido. E incluso aparecen algún que otro alarido y sobresalto de los participantes ante la inminencia de un peligro que parece sobrenatural o, según cómo se mire, demasiado real.

La sala de escape basada en "El resplandor"
La sala de escape basada en «El resplandor»Santiago Filipuzzi – LA NACION

Participar del juego es una buena manera de homenajear al cumpleañero. Algo de lo que seguro estaría muy contento: se ha pasado la vida asustando a varias generaciones, desde que en 1974 publicó su primer libro, Carrie, que cuenta la historia de una joven con poderes, que víctima de bullying, decide vengarse con un baño de sangre.

En la fiesta de cumpleaños, hay potenciales nuevos lectores de King; una nueva camada con muchas ganas de querer ser aterrada. Entre ellos, están los bookfluencers es decir, adolescentes que se valen de sus redes sociales para reseñar obras, especialmente vinculadas a los géneros de la fantasía y el romance. Una de ellos, que también participó de la experiencia en la sala de escape, es Agustina Ríos, de 18 años, que solo en su cuenta de Instagram (@readingwithnini), tiene casi 12.000 seguidores. Ella, junto a su amiga Malena Hehn (@malelovesbooks), de la misma edad, aún no leyeron ningún libro de King, pero se van de la fiesta con ejemplares de Cuentos de hadas, que prometen leer.

Dollars Babies

Para terminar con el festejo, Bosi presenta la proyección de cuatro cortometrajes basados en cuentos de King, y concebidos dentro del programa Dollars Babies que impulsa el escritor. Con esta propuesta, el autor cede los derechos de algunos de sus cuentos a cineastas por solo un dólar. Sin embargo, no podrán ser comercializados y solo están autorizados para ser exhibidos en festivales de cine.

Así, en esos pequeños films aparece el universo de King hecho de asesinos, sueños premonitorios y personajes paranoicos. Otra vez, todo se vuelve extraño aquí, en este cumpleaños en ausencia. Tan extraño como lo son sus historias.

Fuente: Carlos Sanzol, La Nación