Science Film Festival: abrazar la ecología

Hasta el 15 de noviembre, se da prioridad a documentales relacionados con temas medioambientales que además tuvieran un valor cinematográfico, señala la coordinadora local del festival, Inge Stache, del Goethe-Institut. También hay talleres y mesas de debate virtuales.

“La historia del progreso es una historia humana, con sus ganadores y perdedores”, afirma una voz en off en el documental francés Punto de inflexión: Una contra-historia del progreso, de Jean-Robert Viallet. Apoyada en un cuantioso material de archivo, la película repasa algunos de los principales logros de esa noción tan ambigua. El recorrido abarca desde el petróleo estadounidense que inauguró la era de los automóviles y los plásticos hasta la agroindustria y su alianza con la farmacéutica (como curiosidad, el film incluye una publicidad en blanco y negro en la que Ronald y Nancy Reagan pontifican acerca de las bondades de la energía eléctrica). Avances que tuvieron una contracara menos luminosa, como la polución medioambiental y el agotamiento de los suelos.

Esta valiosa película forma parte del Science Film Festival – Abrazar la ecología, que comenzó el 7 de octubre y en el que se puedene verse hasta el 15 de noviembre de forma online y gratuita una veintena de documentales acerca de la ecología y el medio ambiente, con el foco puesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (para ver las películas, ingresar en www.goethe.de/SFF/abrazarlaecologia). Organizado por el Goethe-Institut y la iniciativa Escuelas para el futuro (PASCH), el festival, que se lleva a cabo por primera vez en Argentina y el resto de Sudamérica, ofrece una selección de títulos del Science Film Festival que se realiza en otras partes del mundo desde 2005.

A esto se suman una serie de talleres y mesas de debate virtuales que apuntan a revisar los actuales hábitos de consumo, con especialistas como Eduardo Cerdá, titular de la dirección de Agroecología en el Ministerio de Agricultura nacional o Damián Verzeñassi, médico y profesor de la Universidad Nacional de Rosario, quien llevó a cabo estudios de la salud en los pueblos fumigados en las zonas de monocultivo.

“Creo que hay muchas maneras de difundir la idea y las enormes ventajas de una vida cada vez más sostenible. Nuestra expectativa radica en que las películas, los encuentros, el diálogo con las expertas y los expertos produzcan en algunas personas el deseo de abrazar la ecología y la vida y ponerse en marcha”, afirma Inge Stache, curadora de programación cultural del Goethe-Institut Buenos Aires, a cargo del concepto y de la coordinación del evento,2.

Entre los títulos también se encuentran documentales como Los ingenieros trabajan en el clima, de Ingolf Baur, acerca de un grupo de geoingenieros que buscan frenar el calentamiento global con tecnologías tan innovadoras como controvertidas. Por esta producción de la televisión alemana desfilan desde un especialista que propone crear una enorme pantalla de partículas de polvo para repeler los rayos dañinos del sol hasta una especialista que cree poder acabar con el problema destruyendo las “nubes cirro”, responsables de aumentar la temperatura de la tierra. A ellos se suma la empresaria y conservacionista estadounidense Kris Tompinks, quien pasa gran parte de sus días en la Patagonia argentina y chilena. También se destaca el film francés Ever Slow Green – Reforestación en Auroville, sur de la India, de Christoph Pohl, acerca de un utópico proyecto de reforestación iniciado hace 50 años en una meseta erosionada en el sur de India, donde sus habitantes cultivaron un bosque que hoy es considerado un ejemplo para el mundo.

Ever Slow Green

“Entendemos Abrazar la ecología como algo más que la versión local del Science Film Festival. La idea de la mesa y de los talleres es darle voz a los actores locales y un espacio para que el público argentino y sudamericano puedan pensarse a sí mismos como factor decisivo en el rumbo hacia un mundo más sostenible, sano y justo”, señala Stache.

La encargada de la Cinemateca del Goethe Institut explicó que se priorizaron los trabajos relacionados con temas medioambientales que además tuvieran un valor cinematográfico. “Ever Slow Green – Reforestación en Auroville, sur de la India, por ejemplo,refleja muy claramente el espíritu del festivalen el sentido de que muestra como una acción ecológica sostenida en el tiempo produce cambios significativos. Pero además, la manera en que fue filmada denota el mismo cuidado y el mismo afecto que se puso en el proyecto retratado”, indicó. “También fue importante que las películas no se quedaran en la mera denuncia, sino que se basaran en una investigación seria y exhaustiva, como Las semillas de la ganancia, de Linda Bendali”, completa Stache.

A través de la iniciativa “Los colegios: socios para el futuro” (PASCH, por sus siglas en alemán), que impulsa el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, el festival también ofrecerá una serie de talleres y contenidos didácticos en alemán y en español para que los docentes y estudiantes de puedan abordar estas temáticas.

“La fuerte preocupación en Europa por la deforestación del Amazonas es un fiel reflejo del hecho de que las cuestiones ambientales no tienen nacionalidad. Cuando hablamos del equilibrio ecológico hablamos de todo el planeta. Nadie se salva solo, como muy bien se dice en el documental alemán Clima en cambio, de Christina Schrader”, apunta Stache, quien cree que el intercambio de experiencias entre países como Alemania, representada en varios de los films, y Argentina, en este caso, es siempre enriquecedor y necesario. Sin embargo, aclara: “No hay que subestimar las experiencias ecológicas locales, que son muchas, ni tampoco las enseñanzas ancestrales de los pueblos originarios de Sudamérica acerca del respeto y el cuidado de la madre Tierra y el buen vivir”.

Fuente: Página 12