“Me tomé un largo período de descanso, probablemente unos cinco años sin tocar en vivo, porque había trabajado tan duro por tanto tiempo que estaba quemada. Así que es una suerte de regreso, supongo, aunque haya sido pensado. Cuando era más joven, no necesariamente apreciaba mi trabajo. Pero ahora que estoy de regreso lo valoro mucho más”, dijo la intérprete en una aparición televisiva, según replican diarios británicos.
La vocalista, que saltó a la fama mundial a fines de los ’80 con el tema “Nothing compares 2 U”, de Prince, había grabado en 2017 un video casero en el que contaba los trastornos que padecía y confesaba que pensaba en el suicidio.
Luego de varios años de tratamiento, O’Connor tuvo una breve aparición el año pasado durante el cumpleaños de Shane McGowan, líder del legendario grupo irlandés The Pogues, y en los últimos días volvió a dar señales públicas al cantar y brindar una entrevista a un show nocturno que emite la televisión de su país.
Además de hablar sobre sus problemas mentales, la cantante también contó los cambios que experimentó a partir de su conversión al Islam.
En ese contexto lanzó la noticia sobre su regreso a los escenarios en octubre y reconoció que en los años de mayor fama, no disfrutaba de las actuaciones en vivo.
“En realidad, pensé que ya nadie iba a estar interesado, que nadie iba a comprar entradas para los shows. Realmente pensé que ni siquiera iba a conseguir hacer shows, que nadie iba a contratarme para hacer shows después de estar alejada tanto tiempo”, expresó.