Snoopy: descubren tres tiras cómicas perdidas, una rareza que intriga y desconcierta

Un conjunto de las historietas de “Hagemeyer”, como se conocen a estos inéditos, será exhibido por primera vez al público en California este mes, cuando se inaugure la muestra “Adultos por Schulz”

Algunos dicen que parecen los personajes de Peanuts [Snoopy]de adultos, como si Charlie Brown y sus amigos hubieran crecido. Son una rareza que intriga y desconcierta hasta a los expertos y fanáticos. “Es un enigma incluso para mí”, dice Jean Schulz, viuda del caricaturista que los dibujó, Charles M. Schulz.

Se trata de siete obras de cómic en blanco y negro de mediados de la década de 1950, que se conocen como “las tiras Hagemeyer”. Cuatro de ellas ya habían aparecido en libros. Las otras tres tiras “perdidas” fueron encontradas y subastadas en mayo de 2020, pero nunca habían sido publicadas masivamente, según el Museo y Centro de Investigación Charles M. Schulz.

Los siete originales Hagemeyer serán exhibidos por primera vez al público el 17 de junio en las salas del museo en Santa Rosa, California, como pieza central de la exhibición Adultos por Schulz. Y buena parte del público inevitablemente tratará de encontrar similitudes y hacer comparaciones con Peanuts.

Sin embargo, a diferencia de la creación más famosa de Schulz —que nunca mostraba a los personajes adultos—, en las muestras de Hagemeyer solo hay adultos. Los personajes incluyen a un sumiso empleado de oficina llamado Elemer Hagemeyer y a su gritona jefa Miss Hamhock, que lanza puñetazos con la misma potencia que caracteriza a Lucy Van Pelt en Peanuts.

Las siete tiras fueron creadas varios años después del debut de Peanuts en 1950. El museo cree que Hagemeyer fue la propuesta que Schulz le llevó a su distribuidor, United Feature Syndicate, que al parecer no estuvo interesado en lanzarla. Durante esa década, Schulz arrancó con varias tiras de historieta nuevas, incluida una con temática de deportes y juegos It’s Only a Game, y otra con temática cómica religiosa Young Pillars, centrada básicamente en la temática adolescente.

Después de adquirir los tres Hagemeyer originales redescubiertos —de manos de un vendedor anónimo—, los investigadores del museo pudieron estudiar más de cerca el concepto general de la historieta, incluida la misteriosa identidad del personaje que le daba título. Ahora el museo tiene en su poder las siete obras en lápiz y tinta, cada una de ellas de 74×18 cm de dimensiones, donde todavía llega a verse la línea en lápiz del historietista.

El creador de Peanuts, que falleció en 2000, “quería dibujar una tira de aventuras”, dice Jean Schulz, y señala que era frecuente que su esposo dibujara personajes adultos, como su cuaderno de bocetos sobre la Segunda Guerra Mundial de cuando estaba en el ejército, ilustraciones que cubren una amplia gama de emociones, que van del humor al descarnado realismo de la guerra. “Mi esposo era un firme convencido de que para poder caricaturizar algo, primero hay que saber dibujarlo en serio”, señala su Jean Schulz.

Poco después del debut de Peanuts, Charles Schulz y un amigo, el artista Jim Sasseville, propusieron una historia de aventura escrita en colaboración llamada Joe Cipher. La propuesta fue rechazada, y un ejecutivo de su distribuidor le dijo a Schulz: “Si va a interponerse con Peanuts, ni lo intentes, porque ese es mi primer amor”. Sin embargo, el arte de Hagemeyer deja ver que Schulz estaba totalmente decidido a lanzar otra tira cómica.

Hagemeyer refleja las políticas de género y laborales de una época, como cuando el protagonista dice: “Simplemente no logro acostumbrarme a tener de jefe a una mujer.” La tira también suscita interrogantes sobre la inspiración creativa de Schulz, y sobre cualquier conexión que pueda haber entre Hagemeyer y Peanuts.

“Creo que estaba buscando algo que funcionara”, dice Benjamin L. Clarck, curador del Museo Schulz. “Tenía la cabeza de un gran conocedor de las historietas, y no creo que pensara en los personajes de Hagemeyer como en Peanuts que crecieron y se hicieron adultos.”

Pero hay una conexión concreta: en la vida real, Schulz tenía un amigo llamado Hagemayer, y ese nombre aparece más de una vez en sus historietas.

Elmer Roy Hagemeyer y Schulz se conocieron en Kentucky, cuando revistaban en el ejército, durante la Segunda Guerra Mundial. Se notaba que Schulz extrañaba mucho su hogar, así que el cabo Hagemeyer, diez años mayor, lo “apadrinó”, como más tarde diría el propio Schulz, y hasta lo invitó a su casa de St. Louis a pasar unos días con él y su mujer. “Necesitaba que alguien lo ayudara a sentirse más seguro”, comentó años más tarde Hagemeyer sobre sus días juntos en Camp Campbell.

Casi una década después de la guerra, Schulz volvió a visitar a Hagemeyer en su hogar de St. Louis. “Tal vez fue en busca de otra idea para una historieta”, dice Clark.

En las aventuras de Peanuts, Hagemeyer sería más tarde el apellido de casada de la maestra de Linus Van Pelt, así como el sobrenombre de la maestra de música de Marcie. También hay un acampante solitario del que Charlie Brown se hace muy amigo y que se llama Roy.

Fuente: La Nación