De una librería digital a un sitio de arte: emprendimientos culturales en tiempos de pandemia

Con el lanzamiento online de Montauk Libros, la primera librería digital nacida en tiempos de pandemia, ya son varios los emprendimientos nacidos en este contexto particular, incentivados por el crecimiento del comercio on line.

Con el lanzamiento online de Montauk Libros, la primera librería digital nacida en tiempos de pandemia, ya son varios los emprendimientos culturales, como la galería virtual Sitio de Arte y la suscripción de libros personalizada Notingil, que se animaron a estrenarse pese al actual contexto y que coinciden en que el auge de la virtualidad -acentuada por el aislamiento- aceleró a su vez el crecimiento del comercio digital.

Mientras que la pandemia obligó al mundo a implementar medidas sanitarias, afrontar crisis económicas y trastocó todos los parámetros de convivencia conocidos, la necesidad de reinventarse llevó a varias personas del universo cultural a encontrar en ese contexto un marco tan inesperado como idóneo para concretar planes largamente anhelados y abrazar de una vez aquello que siempre desearon.

«Hace mucho tiempo tenía el deseo de empezar un espacio propio y el aislamiento, sorpresivamente, aceleró el proceso. En el territorio virtual también se dan encuentros, intercambios valiosos, se generan comunidades increíbles y dinámicas de participación muy singulares y enriquecedoras. Y el hecho de que mucha más gente se esté animando al espacio digital hace que este tipo de propuestas sean posibles y se potencien de manera colectiva», explica a Télam Carolina Aliberti, fundadora de Montauk Libros, un espacio que si bien se estrena hoy de manera oficial, ya recibió varios pedidos de compras.

«Creo que los libros son fundamentales especialmente en momentos difíciles como éste. Darse un espacio para leer y dejarse interpelar o movilizar por la lectura es, de alguna manera, sanador. Con decirte que durante las dos primeras semanas de cuarentena leí catorce libros», cuenta Aliberti, apasionada lectora, clarinetista y especialista en estrategias de comunicación y redes sociales.

Natalia Peroni y Gabi Vela, de Sitio de Arte.

Natalia Peroni y Gabi Vela, de Sitio de Arte.

«Haber lanzado este proyecto durante la pandemia nos trajo muchos beneficios. Nosotras nos pensamos desde el inicio como una galería de arte virtual, no tuvimos que reconvertirnos.”N. PERONI Y G. VELA

Montauk, un pueblo costero de Nueva York, podría remitir -a algunas personas- al último refugio o recuerdo de amor que conservan en sus memorias los protagonistas del filme «Eterno resplandor de una muerte sin recuerdos» pero para Aliberti es además el título de un libro del autor suizo Max Frisch (1911-1991).

«Elegir Montauk como nombre no fue necesariamente un homenaje al libro pero sí responde al imaginario que me quedó impregnado luego de leerlo. El lugar es un poblado costero en el que hay un faro y me gustó esa analogía: por un lado, los libros como referencia o guías; por el otro, a este nuevo espacio como una señal luminosa para lxs navegantes de la literatura», dice la flamante librera.

En la página www.montauklibros.com.ar o en su Instagram www.instagram.com/montauklibros, se puede encontrar un catálogo curado con una selección de libros que van desde autoras imprescindibles como Virginia Woolf, Clarice Lispector, Silvina Ocampo o Sylvia Plath hasta escritoras contemporáneas como Leila Guerriero, Mariana Enríquez, Gabriela Cabezón Cámara, Valeria Luiselli o María Gainza.

Notingil, propone una suscripción personalizada de libros.

Notingil, propone una suscripción personalizada de libros.

La oferta también incluye «libros queer de distintos géneros y estilos: ensayos como los que publica Caja Negra, textos de Copi o Pedro Lemebel, la poesía de Ioshua; autores emergentes que gracias a editoriales independientes como Santos Locos, Caleta Olivia o Nulú Bonsai tenemos la fortuna de leer. Armamos una cartografía literaria que queremos que crezca todos los días y donde no faltan los autorxs que signaron nuestra vida de lectorxs», asegura Aliberti.

«Creo que hay cada vez más gente que se está acoplando a los nuevos paradigmas. En estos momentos no queda otra que animarse a los territorios digitales, que antes de la pandemia ya ocupaban un porcentaje importante de nuestras vidas. Es duro porque tiene que ver con la necesidad de subsistir; pero a su vez de reinventarse, de generar espacios y de ver que el diálogo, el intercambio, es posible», agrega la creadora de Montauk.

Sitio de Arte (www.sitiodearte.com), un nuevo espacio virtual dedicado a promover a artistas argentinos y a dinamizar la venta de arte on line, en el país y en el exterior, se presentó oficialmente a fines de abril con un catálogo de premiados del Salón Nacional y otros creadores seleccionados especialmente, una oferta de 400 obras entre esculturas, pinturas, textiles, objetos y más.

«Haber lanzado este proyecto durante la pandemia nos trajo muchos beneficios. Nosotras nos pensamos desde el inicio como una galería de arte virtual, no tuvimos que reconvertirnos. El e-commerce es nuestro territorio desde el primer momento, y este se ha expandido enormemente en el último tiempo. Sitio de Arte surgió en el momento de mayor aceleración del comercio digital y hemos tenido una muy buena respuesta», señalan a Télam las fundadoras del sitio, Gabriela Vela y Natalia Peroni.

Obras de Félix Eleazar Rodríguez, Ana Borzone, Antonio Pujia, Berta Teglio, Fernando Coco Bedoya, Nadia Guthmann, Mónica Van Asperen y varios otros ya están disponibles en la plataforma, que permite ver los precios junto a cada una de las piezas, y que busca facilitar el encuentro entre artistas argentinos y compradores.

«La cantidad de visitas que hemos tenido en la página y la cantidad de tiempo que se toman nuestros visitantes es superior al que esperábamos. Y sigue creciendo. Hemos realizado ventas en plena pandemia que nos sorprendieron», afirma Peroni, profesora de filosofía y licenciada en administración.

«El arte despierta emociones. El duro momento que estamos transitando no impide apreciar la belleza de una obra de arte que puede invadir nuestro ánimo y sustraernos de la realidad», sugiere Vela, conservadora de obras de arte y especialista en transporte internacional.

Luego de realizar prensa y comunicación para editoriales, Bianca Mera decidió lanzar su propio emprendimiento que bautizó Notingil, la única suscripción de libros personalizada que existe en América latina, en la que los suscriptrxs pueden elegir su género literario favorito y recibir libros en función de sus intereses de lectura junto a regalos seleccionados para que cada envío sea único.

«La idea de Notingil surgió mucho antes de la pandemia. Sin embargo, fue en tiempos de cuarentena obligatoria donde realmente encontramos el tiempo para lanzar el proyecto. Y la cuarentena en gran parte nos ayudó a llegar a muchos lectores más», admite Mera a Télam.

«Soy fanática de la película Notting Hill, donde Anna Scott (Julia Roberts) es una estrella de cine internacional que se enamora de un simple librero (Hugh Grant). Me interesaba recuperar ese espíritu donde lo aparentemente imposible se torna real, con una pizca de humor y mucho amor por los detalles», relata la fundadora de www.notingil.com, proyecto que busca transmitir el amor por los libros vintage.

La premisa de Notingil (en Instagram @notin_gil) es conocer los gustos literarios de los suscriptores para recomendarles el libro que verdaderamente estaban necesitando o queriendo leer.

«Esperábamos una buena repercusión porque no hay antecedente en nuestro país de una suscripción que permita elegir los géneros literarios. En general todo es bastante estandarizado en las demás suscripciones, suelen elegir un libro por mes y ese título es enviado a todos los suscriptores», sostiene Mera, graduada en Edición.

«Además, suponemos que la cuarentena hizo que el público, que quedó momentáneamente huérfano del consejo de sus librerxs de confianza, se interesara por este tipo de propuesta», infiere.

Fuente: Télam