Con los estantes, las bibliotecas y los escritorios repletos de libros editados a lo largo del año, a fines de diciembre se impone la tradición de hacer un balance editorial y, también, de elegir los títulos que nos marcaron, por distintas razones.

Este año, fueron reconocidas en el exterior autoras argentinas como Samanta Schweblin y Mariana Enriquez, cuyos libros (El buen mal y Alguien camina sobre tu tumba, respectivamente) fueron elogiados por medios de Estados Unidos, como The New Yorker y The New York Times. Además, Gabriela Cabezón Cámara ganó el National Book Award por su novela Las niñas del naranjel.

En 2025 llegaron a las librerías dos ensayos póstumos que tuvieron gran repercusión: en febrero, No entender, las memorias de Beatriz Sarlo; y este mes, Revoluciones, de Juan José Sebreli.

Dos best seller nacionales, muy queridos por los lectores, Claudia Piñeiro y Eduardo Sacheri publicaron este año grandes novelones: en La muerte ajena, Piñeiro narra un caso policial inspirado en hechos reales con una estructura a varias voces, mientras que Sacheri sorprende con una historia en dos partes centrada en la guerra de Malvinas: Demasiado lejos y Qué quedará de nosotros, ambas con muy buenas ventas.
Otros autores prolíficos como César Aira y Martín Kohan publicaron más de una novedad durante el año. Pero el fenómeno Aira, en 2025, tuvo un condimento extra: su nombre sonó fuerte para el premio Nobel. Hubo, incluso, una vigilia de fans en Flores para esperar el anuncio de la Academia Sueca. El ansiado premio literario, finalmente, fue para el húngaro László Krasznahorkai, cuyo libro Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río (publicado en el país por Sigilo) encabeza nuestra lista de elegidos.
Por la arbitrariedad que supone el recorte de la producción anual de libros, en los elegidos de la sección Cultura quedaron solo diez títulos como resultado de la tradicional votación de los periodistas (lectores de novedades y rescates editoriales durante todo el año). Hay premiados, hay grandes nombres, hay novelas, ensayos y biografías; hay autores argentinos y extranjeros; hay best sellers y pequeños tesoros por descubrir. Sirva entonces esta selección de guía de compras para regalar (o regalarse) para las Fiestas y las vacaciones.
El Nobel en español
Un joven misterioso llega a visitar un templo milenario en la ciudad de Kyoto, en Japón. En Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río ($26.500), la prosa espiralada de László Krasznahorkai se detiene en descripciones hiperrealistas y minuciosas de la arquitectura, las maderas milenarias y su procedencia, los libros sagrados, las piezas de ese gran santuario. ¿Adónde quiere llegar?, puede preguntarse el lector ante la paciencia oriental que requiere el argumento. Lo que importa, sin embargo, es que el libro va haciendo camino al andar, y llega a un final que justifica con creces la lentitud del viaje.

El Papa Francisco, según Cercas
Ateo y anticlerical, Javier Cercas aceptó el desafío que el Vaticano le ofreció en 2024: escribir un libro sobre el papa Francisco y acompañarlo en su viaje oficial a Mongolia. El autor de El impostor explora en El loco de Dios en el fin del mundo (Random House; $41.199) la naturaleza y los alcances de la fe e indaga en la existencia (o no) de la vida eterna. También, con ribetes biográficos, pero sin descuidar la crónica, Cercas recorre la vida y el temperamento de Jorge Mario Bergoglio, antes y durante su ejercicio en el sacerdocio.

Premio Herralde de Novela 2025
Pablo Maurette ganó este año el Premio Herralde de Novela con El contrabando ejemplar (Anagrama; $39.500), una ficción en la que un escritor, una especie de alter ego del autor, persigue un manuscrito abandonado por su mentor que intenta explicar el devenir de la Argentina. Una novela ambiciosa y desafiante que indaga en nuestra historia al tiempo que plantea con humor cuestiones vinculadas con el proceso de escritura.

Premio Nadal para un Cinema Paradiso literario
El secreto de Marcial, de Jorge Fernández Díaz (Ediciones Destino; $ 33.900), merecedor del prestigioso Premio Nadal, es un Cinema Paradiso literario, una oda al modo en que la ficción y la narración del séptimo arte se convierten en un prisma para comprender el mundo y la existencia. Retrato de una época y de una generación de inmigrantes que desembarcaron en la Argentina, la novela adquiere la apariencia de libro biográfico y, en otros momentos, de crónica, sin alejarse del íntimo homenaje que el autor rinde a su padre.
Una fábula conmovedora
En Toque de queda (Sigilo; $ 26.500) queda nuevamente demostrada la sensibilidad del escritor neoyorquino Jesse Ball con esta fábula conmovedora que transcurre en un gobierno totalitario. Es la historia de Molly –una chica de ocho años muda, inteligente y alegre- y su padre –un joven violinista en un lugar donde está prohibida la música-, que aprendió a ganarse la vida redactando epitafios a pedido. Ellos construyen su propia rutina para ver con otros ojos la luz del día sobre las calles casi desiertas. Mientras tanto, extrañan y buscan en silencio a una madre, una esposa, una mujer desaparecida.
Una novela gráfica desgarradora
Tras el Premio Nobel de Literatura y la consecuente traducción y distribución de la bibliografía completa de Han Kang, este año llegó a la Argentina la novela gráfica Hierba, de Keum Suk Gendry-Kim (Reservoir Books; $ 44.899), originalmente publicada en 2017.

No es solamente el origen coreano lo que emparenta a ambas autoras sino el afán de observar, reflexionar y volver a contar los capítulos más oscuros de la historia de una nación y su gente. Desgarradora, con imágenes en blanco y negro, Hierba está basada en las entrevistas que la autora –quien visitó la Feria del Libro de Buenos Aires este año- realizó en un asilo a Lee Ok-Sun, una sobreviviente, que fue esclava sexual durante la Guerra del Pacífico.
Autobiografía y secretos de Estado
Cuando se entera de que una allegada a sus padres, intelectuales trotskistas en décadas insurgentes, era una agente soviética, Laura Ramos desanda la historia de África de las Heras, una española cooptada por los servicios secretos soviéticos en 1937. Los lectores de Mi niñera de la KGB (Lumen; $ 29.999) viajan con la autora rumbo a Montevideo, donde “María Luisa”, casada con el escritor Felisberto Hernández para obtener la ciudadanía uruguaya, sienta las bases de una red de espionaje haciéndose pasar por modista; a Barcelona, México, La Habana y Cambridge. Chismes, secretos de Estado, encubrimientos privados y autobiografía se conjugan de una manera única.
Una “pastoral espacial”
Ganadora del Premio Booker en 2024, Orbital, de Samantha Harvey (Anagrama; $ 38.000), desobedece uno de los preceptos de los “maestros de escritura” que privilegian el encadenamiento de hechos a la descripción, la disquisición y la parábola. A partir de una trama mínima (seis astronautas deben convivir seis meses en una nave espacial, orbitando la Tierra dieciséis veces por día), gravita un contrapunto entre vidas y mitologías de los personajes con las imágenes hechizantes que el planeta arroja a la distancia. La autora definió su novela como una “pastoral espacial”.
Un ensayo fragmentario
Con erudición, desparpajo y esoterismo, Luis Chitarroni explora en La ceremonia del desdén (Mardulce; $ 25.000) lo que él consideró la obra cumbre de la literatura argentina del siglo XX: el Borges, de Bioy Casares. Al optar por el ensayo fragmentario, recurre a la apostilla, la “conversación” con lectores imaginarios (y consigo mismo) e incluso el remedo de las fórmulas del dúo de amigos que, afectos al ninguneo y la chanza, habrían apostado por una tradición literaria en la que el elitismo y el menosprecio por el presente se enjuagaría con cierta fe en los relevos.
La argentinidad, al palo
Este año, Martín Kohan reeditó Los cautivos (Random House; $ 27.999) y publicó su primer libro para chicos, El tiempo más feliz (Siglo XXI; $ 20.990). Casi a fin de año salió y Argentinos ¡a las cosas! (Seix Barral; $ 24.900). En este último, el autor de Ciencias morales se pregunta qué nos define a los argentinos. Y lo hace con humor a través de breves ensayos centrados en conceptos clave como “un auto, ”una pizzería», “un vestido”, “una mano”, entre muchos otros, vinculados de distintas maneras con la “argentinidad”. Al pasar las páginas aparecen personajes y figuras que marcaron nuestra identidad: San Martín y Belgrano, y, también, Borges, Bioy Casares
Fuente: Constanza Bertolini, Laura Ventura, Daniel Gigena, Pedro B. Rey y Natalia Blanc, La Nación

