«Las hijas de Rusia» Nuevo libro de Alina Mazzaferro

Basado en la fascinante vida de la Gran Duquesa María Pavlovna, que vivió sus últimos días en Buenos Aires, y ambientada en dos momentos históricos y geográficos, la Rusia prerrevolucionaria y la Argentina de los años cuarenta. Por Carlos Marrero, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Alina Mazzaferro confió a El Emporio Ediciones este trabajo, donde el lector encontrará una novela escrita con mucho sentimiento cargada de historia y escrita de manera clara y amena. Que lo disfruten.

DiariodeCultura: ¿Qué te motivó a escribir esta novela?

Alina Mazzaferro: En principio, fueron dos las razones. En primer lugar, hace unos veinte años atrás conocí por casualidad la historia de la gran duquesa María Pavlovna, quien terminó viviendo en la Argentina. Muy pocos saben que hubo una Romanov que vivió en nuestro país. Y su historia era fascinante: era la prima del último Zar, vivió entre el esplendor imperial, escapó de dos matrimonios infelices, fue enfermera de guerra durante la Primera Guerra Mundial arriesgando su vida en el frente de batalla. Y luego, tras la Revolución, tuvo que atravesar todo el territorio ruso sin papeles para escapar de los bolcheviques. Su vida en el exilio también me resultó increíble, porque estaba decidida a salir adelante en este nuevo siglo XX, quiso convertirse en una mujer empresaria y lo hizo trabajando de la mano de Coco Chanel. Hasta que ese proyecto fracasó y su destino fue América: primero los Estados Unidos y, luego, la Argentina. Era una historia exquisita, que no se ha dado a conocer demasiado, y hace tiempo que quería contarla. Finalmente, en 2020, durante la pandemia, me animé a empezar a escribirla y me demoré dos años en terminarla. Pero valió la pena.

DdC: Tu obra conlleva además otra historia: la de una joven de familia de inmigrantes…

AM: Esa es la segunda razón por la que escribí esta novela. No quería contar la historia de la gran duquesa exiliada en nuestro país sin incorporar también la otra cara de la moneda: las historias anónimas de esa gran cantidad de inmigrantes rusos que llegaron a nuestro país a principios de siglo XX. Llegaron con sueños de encontrar aquí un mundo de nuevas oportunidades, eran campesinos y obreros que se incorporaron rápidamente a las fábricas como mano de obra obrera. Yo misma soy hija y nieta de inmigrantes. Mi abuela era rusa; mi abuelo y mi madre, polacos. Si bien mis abuelos llegaron mucho más tarde que los protagonistas de la novela -en la década del cincuenta-, quería utilizar su propia historia de inmigrantes para nutrir el relato. Allí están plasmadas las dificultades de empezar de cero en una tierra en donde no se comprende el idioma o la cruda realidad de trabajar en la fábrica… En la historia se cuelan, además, anécdotas familiares que escuché en mi casa de pequeña: cómo se vivía en el campo ruso, o lo que le sucedió a mi abuelo en Siberia, cuando estuvo preso en un campo de trabajo forzado. Así, con mi propia historia familiar de trasfondo, pude dar forma a una familia obrera de inmigrantes rusos, que son la contracara de la gran duquesa. De esta familia nace una joven, que va a ser la primera en cursar el bachillerato y en soñar con conseguir un empleo diferente, fuera de la fábrica. Así es cómo esta muchacha empieza a trabajar para una señora cuya identidad al principio desconoce pero que pronto descubre: es la gran duquesa María Pavlovna. En el encuentro de estas dos mujeres de clases antagónicas y con ideologías enfrentadas nace el relato.

DdC: ¿Qué paralelismo hay en sus vidas?

AM: En apariencia son muy diferentes, provienen de clases sociales distintas, pertenecen a generaciones diferentes. Pero, en realidad, hay algo que tienen en común: son dos mujeres fuertes, independientes, que desean abrirse camino por su propia cuenta en un mundo de hombres. La gran duquesa está decidida a convertirse en empresaria -también en la Argentina, donde lanza una línea de cosméticos-, y lo hace en un mundo en donde los negocios estaban reservados, casi con exclusividad, a los hombres. Sale adelante una y otra vez, completamente sola, sin el apoyo de ningún hombre, sin un marido a su lado. Se ha divorciado dos veces, lo que es una verdadera osadía para su época. Cuando llega a la Argentina está sola, sin pareja: tiene sus romances pero no sienta cabeza con ninguno de sus pretendientes; es una mujer moderna. Mientras tanto, la joven Lena -hija de inmigrantes- también está decidida a conseguir un empleo, salir adelante por su cuenta, realizar su vocación que es escribir. No quiere ser como otras chicas de su clase, que terminan en la fábrica o, simplemente, casadas. Desea torcer su destino y, al hacerlo, se pregunta si en el proceso no ha traicionado a su propia familia. Ese es su dilema. Así, la novela alterna estas dos historias, que en un punto se cruzan: la fascinante historia biográfica de esta gran duquesa rusa, cuyas peripecias antes de llegar a nuestro país son realmente increíbles, más asombrosas que una ficción. Y la historia ficcional de esta joven hija de inmigrantes en busca de su camino. Quise desplegar en el relato ambos puntos de vista: el de la aristocracia, el del proletariado. Quise poner a estas mujeres a trabajar en un proyecto en común, a mirarse a los ojos, a interesarse por la historia de la otra y, en el proceso, repensar todo aquello que creían como cierto.

DdC: Respecto de la edición de El Emporio Ediciones.

AM: Agradezco profundamente al Emporio Ediciones por brindarme esta oportunidad de publicar esta historia y presentarla, como lo hice, a sala llena en el marco de la pasada Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. La novela, además, tiene una edición preciosa. Estoy profundamente agradecida con la editorial y con los lectores que diariamente me escriben porque han sido tocados por el relato, porque se sienten identificados con la historia de inmigrantes que es también la de sus propias familias o porque han quedado fascinados con la extraordinaria vida de la gran duquesa rusa. A todos ellos, mi infinito agradecimiento.

Acerca de Alina Mazzaferro: nació en Buenos Aires en 1980. Es doctora en Ciencias Sociales (UBA), periodista, crítica teatral y docente universitaria. Desde hace más de veinte años, publica artículos en la prensa argentina y en importantes revistas culturales. Se ha dedicado también a la gestión, producción y difusión artística, trabajando para diversos espacios cultura, como el Teatro Colón, la Televisión Pública, la escena teatral privada o el Festival Internacional de Buenos Aires, en donde también se desempeñó como jurado. Doctorada en el campo de la Historia Cultural y la Sociología de la Cultura, es autora del libro de investigación La cultura de la celebridad. Una historia del star system en la Argentina (Eudeba, 2018). Actualmente reside en la provincia de Córdoba, decidida a dedicarse a la ficción literaria, por la que tiene desde pequeña especial inclinación.

Las hijas de Rusia disponible en eBook.

Fotografías: gentileza de El Emporio Ediciones

@camarrero1