Se sabe: este año, y por primera vez en sus 46 años de historia, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que de no haber mediado la pandemia estaría desarrollándose con normalidad, fue postergada hasta nuevo aviso en línea con las medidas implementadas para frenar el avance del coronavirus. Pero el espíritu es mantenerla activa: «La FIL no se rinde», es el lema que impulsa en las redes sociales la Fundación El Libro, organizadora del evento y concentrada por estos días en la promoción de una serie de acciones virtuales para mantener la visibilidad y comunicación con el público.
Esas acciones incluyen, por un lado, videos de algunos grandes momentos de la historia de la Feria que se comparten en el sitio oficial de la Fundación (https://www.el-libro.org.ar/), mientras a su vez ofrecen la posibilidad de comprar libros a las editoriales, que luego se envían a domicilio (un servicio que se mantendrá de manera permanente). Clarín pudo saber que también se están intentando rescatar fotos y audios del archivo histórico para seguir compartiendo en redes e, incluso, para componer una Fonoteca en el mediano plazo.
Ahora, a estas iniciativas se sumará un especial televisivo que tendrá a la Feria como eje y los mismos organizadores propusieron a la TV Pública. «Buscamos las mil maneras de mantenernos activos y visibles», reconocen. La idea original surgió imaginando una suerte de «inauguración mediática», que finalmente se postergó. Newsletters Clarín Especiales Clarín
El programa La Feria no se rinde, que conducirán Cristina Mucci y Osvaldo Quiroga, se emitirá este sábado entre las 13.30 y las 15.30 y contará con la presencia de escritores y artistas, entre ellos Claudia Piñeiro, Alejandro Dolina y Rep (Miguel Repiso), así como Alejandro Vaccaro, que cerrará con un discurso sobre Jorge Luis Borges.
También participará el sociólogo Horacio González, que iba a inaugurar la Feria de este año y, cuando sea posible fijar una fecha para el gran encuentro, será el orador de la apertura.
La emisión de este sábado irá enlazando imágenes históricas de las ediciones pasadas con la palabra de los invitados y de las autoridades de la Fundación El Libro, como su presidenta María Teresa Carbano. También estarán funcionarios en representación del área de Cultura de los gobiernos nacional y porteño. Como la Ciudad Invitada de Honor de la 46 edición -postergada hasta 2021- será La Habana, enviarán su saludo desde Cuba músicos del grupo Los Van Van.
La movida podría servir también, indirectamente, para buscar apoyo en este contexto de crisis: la dimensión económica del evento -que emplea en total a casi 8 mil personas-, termina siendo inmensa y sus organizadores esperan obtener algún gesto en este sentido: «Necesitamos más que nunca trabajar con el Estado» expresó Carbano. «Una ayuda será si, por ejemplo, el Ministerio de Educación concreta la compra de 4 a 5 millones de libros. El sector del libro se compromete a trabajar en planes de recuperación junto con los organismos del Estado para poner en pie la industria editorial». (N.deR.: la compra de entre 3 y 5 millones de libros había sido mencionada como posibilidad por el ministro de Educación Nicolás Trotta en el marco de la presentación del Plan Nacional de Lecturas, a fines de 2019).
En simultáneo, el presupuesto asignado a la compra de libros del programa Libro % de la Conabip se está ejecutando, y con una suma que casi duplica la del año anterior; esto gracias a un acuerdo del Ministerio de Cultura de la Nación que a comienzos de este año se comprometió a invertir 47,6 millones de pesos para que bibliotecarios de todo el país adquieran títulos para todo el año, con un 50 por ciento de descuento.
Actualmente, el sostén económico principal de la Feria del Libro lo constituyen las inversiones de los propios expositores (en un 80 por ciento, empresas editoriales comerciales) y son esos recursos los que se utilizan para el alquiler del predio, la construcción de los stands en una superficie de 14 mil metros cuadrados, la limpieza y la seguridad, y los gastos de traslado que representan los autores que no llegan invitados por sus propias editoriales. La emisión televisiva buscará, así, potenciar el compromiso de los distintos sectores de la cultura involucrados en el mayor evento editorial argentino.
Fuente: Clarín