Cuando surgió hace 10 años, la feria Buenos Aires Directo de Artista (BADA) era una rareza por su propuesta: un espacio sin intermediarios ni curadores, en la que los artistas se colocan al frente de su stands para conocer a sus potenciales clientes, para dialogar sobre su trabajo. Así, rompía con el sistema tradicional. El proyecto prosperó y en los últimos años extendió sus alas a Madrid y México.
Desde el jueves 25 hasta el domingo 28, BADA celebra su década de vida en La Rural —espacio donde se realiza desde 2016 luego de sus inicios en Pilar— y reune a 300 artistas entre emergentes y consagrados. Ana Spinetto, artista plástica y organizadora de la feria, tuvo inspiracipon en las ferias que se realizaban en las calles de EE.UU. y en la manera de comunicación entre artistas y público.
“En 2009 inicié lo que terminó siendo una verdadera revolución del mercado del arte. Este proyecto surgió con el propósito de eliminar las barreras que en ocasiones acompañan el proceso de compra del arte. Al estar el artista presente, no hay nadie que se interponga entre él y el público”, explica a Infobae Cultura.
El encuentro reúne a alrededor de 300 artistas
Y agrega: “Los emprendedores en la Argentina somos unos verdaderos valientes. La inestabilidad económica hace que no tengamos la posibilidad de tener un plan a largo plazo. Los cambios permanentes de reglas hacen que tengamos que adaptarnos —muchas veces a ciegas— para seguir adelante”. “El formato es sencillo, sin intermediarios, ni comisiones por las ventas. BADA es una plataforma comercial para generar contactos, ventas y nuevas herramientas para poder vivir del arte”.
Es casi un axioma que se repite de crisis en crisis. Cuando la economía tambalea, el dólar se dispara y los valores del mercado del arte descienden ante la incertidumbre de los potenciales compradores que prefieren esperar para ver qué sucederá con la moneda.
En ese sentido, las repercusiones se hacen presente tanto en las galerías como en las ferias de arte, pero BADA tiene otra característica que la diferencia de sus sucedáneas: las obras se venden en pesos y todos deben presentar piezas por un valor mínimo, que este año será de 15 mil. “El arte en Argentina, hoy, con el dólar tan alto, es realmente una gran oportunidad para comprar. También es un resguardo de valor. Creo que nunca estuvo más barato el arte argentino en dólares. Por supuesto, esto se puede ver como una gran oportunidad para los compradores y no para los artistas. Pero también lo es para ellos”, dice Spinetto.
Los artistas presentan obras desde 15 mil pesos
Este año, el túnel de ingreso será un pasaje entre distintos portales que invitarán al espectador a vivir una experiencia única: la imponente instalación, creada por la artista Fernanda Díaz, estará acompañada por las Guardianas guerreras de Stela Brieva. Desde la organización estiman, tomando en cuenta las cifras de 2021, que será visitada por alrededor de 80 mil personas.
Entre los artistas, se podrá encontrar a Luisa González (pintura), Camila Vilar (dibujo), Pablo Salvador Rocha (escultura), Debora Staiff (arte textil), Yayo Castillo (fotografía), Chapon (joyería contemporánea), Luciano Mogni (instalación), Matilde Sayag (mosaiquismo), Absurdo Collage (collage), Paula Pons con “La Pensadora” reinterpretando la obra de Rodin, Alfredo Segatori con “Arte Inmersivo”, Urban Art5D, Milo Lockett y Sara Stewart Brown con las series Papelitos. Además, Edgardo Rodríguez expondrá Mujeres Oníricas, una obra que por su técnica y reutilización del plástico ingresa en la vertiende del cuidado del medio ambiente, que cada vez gana más espacio entre los creadores.
Esperan que la visiten 80 mil personas
Consultada por Infobae Cultura, la pintora Gaby Pérez comenta que el encuentro le dio tanto “la posibilidad de vender” como entrar en contacto con “curadores, coleccionistas, galeristas, art dealers, incluso alumnos en busca de inspiración y talleres”.
“Soy una persona un poco tímida y estuve muchas veces del otro lado, trato de no intimidar al que le gusta el arte y tal vez simplemente va a ver obras o a conocer artistas. Sin embargo, desde este lado, me resulta muy gratificante cuando alguien se acerca y me elogia alguna obra o me hace preguntas o comentarios interesantes. Más allá del valor de vender una obra, lo más enriquecedor de mostrar lo que hago es ese intercambio con el público”, dice el fotógrafo Julio Vieiro.
Las dificultades aparejadas por la pandemia de coronavirus, generó un vacío aún mayor para los artistas independientes que, sin galerías que trabajen con sus obras, quedaron un poco a la deriva. En ese sentido, Pérez comenta sostiene: “En esos tiempos comprendí que para ser artista independiente y subsistir, tenía que aprender a ser empresaria. Dedicarme plenamente a mi arte y solo crear, no alcanzaba, tenía que acomodar mis tiempos para la producción, gestión, difusión, promoción y marketing. Las galerías y eventos culturales estaban cerrados, alguien tenía que vender y mostrar mis trabajos, dedicarme plenamente a mi carrera artística también requería de autoestima, constancia y determinación. Hoy soy mi propia empresa”. Por su parte, para Vieiro “la pandemia fue un desafío en muchos sentidos” como “la crisis actual no deja de ser un ladrillo más que dificulta el arte independiente autosustentable”.
Mientras que el escultor Pablo Fracchia comenta que tuvo “la suerte de poder seguir trabajando y vendiendo” y que resulta importante hacer “un esfuerzo por abstraerse y crear libremente en el interior del taller. BADA es una fiesta del arte. No solo tengo la posibilidad de vender mi obra, sino mostrarla y poder contar a las personas interesadas el proceso de creación. Son unos días muy intensos de exposición pública, luego de períodos de creación solitaria en el taller. Es un contraste necesario. Uno vuelve de la feria con energía creadora”.
Julio Vieiro, Gaby Pérez y Pablo Fracchia
Además, BADA contará con un espacio dedicado a los NFTs, junto a Carnaval Marketplace, en el que se le brindará a los artistas y al público la posibilidad de conocer en detalle el nuevo paradigma de arte: los NFTs. “Los NFTs son la vedette de las nuevas tendencias. Considero que estamos en una primera fase en la que, creativamente, se están mezclando muchas subculturas. Son tiempos interesantes para ver cómo todo eso convive. Hoy, la tecnología es la aliada como medio de difusión, venta, pago y almacenaje. Es una revolución, muy BADA directo de artista. Creo firmemente que el mundo se dirige hacia la autogestión. Los usos de la tokenización en el mundo del arte acaban de empezar. Los NFTs van a ser parte de nuestra vida diaria. Estamos en los primeros pasos para el gran público”, dice Spinetto.
Desde BADA se comprendió que la instancia del evento anual no era suficiente para el desarrollo del proyecto, por eso desde sus plataformas realizan acciones para acompañar a los artistas durante el resto del año. “Creemos en la autogestión de los artistas. Es por eso por lo que creamos las capacitaciones en ventas ‘¿Cómo vivir del arte?’. Hoy en día los artistas tienen muchos espacios para capacitarse y aprender diferentes técnicas para llevar a cabo una obra. Pero no hay muchos espacios que les brinden herramientas para llevar adelante la parte comercial. En nuestras capacitaciones les enseñamos estrategias para poner precio a sus obras, cómo se cierra una venta, cómo hablar de su obra, el manejo de redes sociales, técnicas para realizar fotografía de obra, criterios de curaduría, etcétera. Se puede vivir del arte si realmente se lo toma como un trabajo”, comenta.
“Desde siempre se le ha dicho al artista que no está formado para vender. Pero, vender, es contar la historia detrás de la obra. Y estoy segura de que no hay nadie que pueda hablar de la obra mejor que el propio artista”, dice.
La Feria pone en contacto directo a los artistas con el público
Una idea de exportación
“Mi sensación en el mundo del arte era que se había convertido en algo elitista e inalcanzable. Los artistas siempre dependíamos de galerías para poder participar de una feria. De esta manera, se perdía el gran valor del contacto directo con el artista. Me parece muy importante que los artistas no tengan que depender de intermediarios para poder vender sus obras, ni que se les impida poder gestionar de manera independiente sus carreras”, comenta Spinetto.
Con esa idea surgió BADA que ya lleva dos ediciones en la Ciudad de México y que en mayo pasado tuvo su debut en Madrid.
“Exportar la idea es una experiencia increíble. Uno creería que el formato es algo obvio, pero increíblemente no lo es. Este año realizamos la segunda edición de BADA México y fue un verdadero éxito. El público está ansioso por ir a BADA para conocer la historia detrás de la obra. Se genera un intercambio único”, dice. Y con respeto a la experiencia española, añade: “Fue una experiencia única; recibimos una enorme aceptación por parte de la prensa y el público. Es un formato que realmente sorprende y descoloca a todo aquel que visita la feria”.
*BADA, del 25 al 28 de agosto en La Rural, av. Sarmiento 2704. Entrada: $ mil; pase por 4 días, $ 3 mil; estudiantes y jubilados con 20% de descuento. Menores de 12 años, sin cargo.
Fuente: Juan Batalla, Infobae.