El 7 de marzo comienza formalmente el calendario con la inauguración de la primera exposición retrospectiva de Max Gómez Canle, cuya obra es una referencia insoslayable para la pintura contemporánea argentina.
Este artista construye un singular repertorio fantástico para lo cual se vale de paisajes clásicos de la pintura (como los de Veronese, Brueghel, Friedrich) ensamblados con estilos y técnicas diversas, desde las geometrías de los movimientos argentinos de los años 40 hasta imágenes de origen digital. Curada por Carla Barbero, la exposición reúne sus trabajos más importantes en una puesta que incluye una producción realizada específicamente para la ocasión, y permanecerá hasta el 11 de agosto.
- Metafísica pampeana
«Metafísica pampeana. Una historia de la imaginación en la Argentina», la primera exposición en el país realizada en colaboración con diferentes museos de seis provincias, inaugura el 6 de abril y reunirá 120 obras del siglo XIX al presente.
Curada por Javier Villa, la exhibición apunta a los nuevos imaginarios, personaje y leyendas surgidos de La Pampa, ese corazón económico y simbólico del país, que fue abordado por la colonización europea como un vacío a ser llenado.
Con ejes como «el paisaje mental y metafísico a partir de la vastedad pampeana» o «historias sobre la sexualidad y el otro a partir del malón y la cautiva», la muestra incluirá obras provenientes del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo Quinquela Martín, el Museo de Bellas Artes Dr. Genaro Pérez (Córdoba), el Museo Regional de Pintura José Antonio Terry (Tilcara) y el Museo de Bellas Artes de Salta, entre otros.
Curada por Laura Hakel, la primera exposición retrospectiva de Flavia Da Rin inaugura el 11 de mayo un recorrido exhaustivo por sus diferentes series fotográficas: a partir de la manipulación y el retoque digital, en sus obras fusiona autorretratos e imágenes tomadas de internet con las que compone escenas complejas y cargadas de expresividad.
- Flavia Da Rin
Con estas herramientas a lo largo de su carrera se ha puesto en la piel de numerosos personajes: ha investigado la feminidad y su estereotipo social, ha trabajado sobre la young girl como modelo de consumidor exacerbado y ha rendido homenaje a artistas que han quedado fuera de los relatos canónicos de la historia del arte.
En septiembre, el museo dedicará también una exposición retrospectiva a Alfredo Londaibere (1955-2017), un artista que comenzó a exponer en los años 80 en el circuito under, y quien encontró en la pintura su medio, su lenguaje y su campo de acción, curada por Jimena Ferreiro.
- Alfredo Londaibere
En noviembre, para finalizar el año, el museo presentará una exposición dedicada a Sergio de Loof, diseñador de moda, videasta, fotógrafo, estilista, escenógrafo, pintor, artífice de espacios nocturnos y centrales como Bolivia, Morocco o El Dorado, entre otros.
Curada por Lucrecia Palacios y Wustavo Quiroga, la exposición antológica recorre su obra desde los años 80 hasta la actualidad, signada por el «Trash rococó», un estilo creado por él mismo que se caracteriza por la amalgama barroca de consumos culturales y por su carácter efímero.
El calendario del año se completa con exposiciones de la artista santafesina Clara Esborraz; de Andrés Aizicovich quien construirá un instrumento cuya ejecución, de características grupales, pondrá en juego la experiencia sensible de los visitantes; y de Adriana Minoliti, cuya obra gira sobre la historia del arte, la arquitectura, el feminismo queer y la ciencia ficción.
- Adriana Minoliti
Además, continuará la exposición de su patrimonio permanente a través de la exposición «Una llamarada pertinaz» que reúne 300 obras de cien artistas; seguirá la publicación de catálogos y se mudará al edificio del museo la Biblioteca, que actualmente tiene sede provisoria en la calle Alsina 963.