El Museo Moderno invita a un recorrido por la mejor historia del arte contemporáneo argentino

Tres muestras recién inauguradas en la institución cultural de San Telmo, permiten ahondar en la relevancia e influencia de las vanguardias porteñas en arte y danza durante las décadas de los años 60 y 80

En el marco del programa anual “El arte, ese río interminable”, el Museo Moderno (Av. San Juan 350. C.A.B.A.) presentó tres exhibiciones que abordan la historia del arte argentino desde los años 60 hasta la actualidad, desde distintas disciplinas como las artes visuales, la performance y la experimentación en la danza. Se trata de propuestas de largo alcance en las que se destaca el trabajo curatorial de quienes tomaron las riendas de cada exhibición en particular y del equipo curatorial del museo en su conjunto, desde el cual se lograron unir todas las individualidades en un proyecto colectivo superior que se destaca.

Juguetes rabiosos. Vanguardia y destrucción en el arte argentino de los años 60, nombre que proviene de la primera novela de Roberto Arlt, es una exhibición que presenta a importantes artistas de la colección del Museo Moderno que cambiaron la historia del arte argentino contemporáneo. Curada por Patricio Orellana, la muestra se enfoca en el período de la década de los años 60, una época marcada por la experimentación y el cuestionamiento a los límites del arte, en el que algunos artistas realizaron una serie de gestos de destrucción de sus propias obras. “Trabajamos con obras que fueron las primeras donaciones que se hicieron al museo, en un período de ruptura del arte, en el que se pone en juicio a sí mismo, y se piensan los límites del arte a través de gestos de violencia y destrucción de las obras, del cuerpo y del lenguaje”, afirma Orellana en diálogo con Infobae Cultura.

En 1961, Kenneth Kemble invitó a un grupo de artistas a participar en una exposición en la que, en lugar de crear, destruirían obras de arte. La exposición Arte destructivo, en la Galería Lirolay de Buenos Aires, exhibió una serie de objetos (desde muebles y paraguas hasta una gran cantidad de juguetes infantiles) sometidos a todo tipo de estragos. Dos años después, en el Impasse RonsinMarta Minujín convocó a figuras clave de la escena parisina a un evento de cierre de su estadía en la capital francesa para que se apropiaran e intervinieran las obras que había realizado hasta entonces en Francia. Luego les prendió fuego en un hecho catártico e iniciático que se convertiría en el primero de una serie de happenings que cambiarían el curso de la historia del arte argentino.

Imagen de la muestra “Juguetes rabiosos. Vanguardia y destrucción en el arte argentino de los años 60" (Foto: Guido Limardo)

Imagen de la muestra “Juguetes rabiosos. Vanguardia y destrucción en el arte argentino de los años 60″ (Foto: Guido Limardo)

La muestra reúne obras de algunos de los artistas más emblemáticos del período: Joaquín Aras, Fernando Birri, Zulema Ciordia, Noemí Di Benedetto, Leonardo Favio, León Ferrari, Luis Gowland Moreno, Alberto Greco, Alberto Heredia, Kenneth Kemble, Julio Ludueña, Rómulo Macció, Marta Minujín, Luis Felipe Noé, Margarita Paksa, Federico Manuel Peralta Ramos, Dalila Puzzovio, Nicolás Rubió, Rubén Santantonín, Américo Spósito, Edgardo Antonio Vigo, Luis Alberto Wells, Yente. Asimismo, cuenta con la activa intervención del artista y cineasta Joaquín Aras, recientemente premiado por la Fundación Cisneros Fontanals, como interlocutor invitado.

A través de sus instalaciones audiovisuales, Aras busca invocar el espíritu irreverente de las obras del período y reflexionar sobre las resonancias materiales entre el arte destructivo y el archivo audiovisual de los sesenta. “Las obras a lo largo del tiempo también se van viendo afectadas posteriormente a la acción creadora porque fueron pensadas para durar poco tiempo y el museo desarrolló un trabajo de conservación, y eso se puede ver en la muestra”, cuenta Aras.

Una de las piezas gráficas de Edgardo Giménez exhibidas en el Museo Moderno (Foto: gentileza prensa Museo Moderno)

Una de las piezas gráficas de Edgardo Giménez exhibidas en el Museo Moderno (Foto: gentileza prensa Museo Moderno)

Por su parte, y compartiendo sala con Juguete Rabioso mediante una innovadora división, se emplaza Cultura colibrí. Arte e identidad en el under de los años 80 y 90. En una continuación temporal con la otra propuesta, relata los exilios sexuales durante la última dictadura militar, la recuperación democrática y la experimentación festiva y contracultural de los 80 y 90. “Las muestras comparten sala y de alguna manera, es una suerte de mariposa, una bisagra, porque no casualmente este gran muro es la pared más alta de la sala. De un lado y del otro hay diferentes manifestaciones vinculadas a la última dictadura militar”, informa la curadora de la exposición, Jimena Ferreiro.

La exposición además, cuenta con la participación del letrista, poeta y performer Fernando Noy, la muestra exhibe obras de Diana Aisenberg, Archivo de la Memoria Trans, Hugo Arias, Rubén Baldemar, Batato Barea, Mildred Burton, Delia Cancela, Chiachio & Giannone + Agustina Comedi, Marina De Caro, Sergio De Loof, Facundo de Zuviría, Diana Dowek, Martín Farnholc Halley, Alejandra Fenocchio, Luis Frangella, Foto Estudio Luisita, Ana Gallardo, Santiago García Saenz, Edgardo Giménez, Alberto Goldenstein, Federico Klemm, Guillermo Kuitca, Alejandro Kuropatwa, Fernanda Laguna, Bárbara Bianca LaVogue, Alfredo Londaibere, Gustavo Marrone, Marta Minujín, Fernando Noy, Néstor Perlongher, La Chola Poblete, Omar Schiliro, Pablo Suárez, Juan Tessi y Carlos Uría.

Una de las obras de Pablo Suárez en el Museo Moderno (Foto: prensa Museo Moderno)

Una de las obras de Pablo Suárez en el Museo Moderno (Foto: prensa Museo Moderno)

“El Colibrí con mayúscula como emblema del Arte Efímero, perpetuado en su aparente vuelo veloz, metaforiza el ritmo de las sucesivas presentaciones en el Teatro Parakultural Cemento, e innumerables Espacios No Convencionales donde los recién surgidos creadores se presentaban después que la Democracia dejara atrás los tiempos de una tan oscura como funesta represión”, explica Noy.

Por último, en el subsuelo del museo se puede encontrar Danza actual. Experimentación en la danza argentina de los años 60, una muestra imprescindible que indaga en las vanguardias, la experimentación y la renovación de la danza moderna en Buenos Aires, a la vez que rinde homenaje a las mujeres pioneras que la llevaron a las grandes audiencias e inspiraron a las nuevas generaciones. Curada por Francisco Lemus y la asistencia curatorial de Violeta González Santos, la exhibición es resultado de la investigación que viene desarrollando el museo desde el 2021.

Algunas de las fotografías de Marta Minujín exhibidas en el Museo Moderno (Foto: prensa Museo Moderno)

Algunas de las fotografías de Marta Minujín exhibidas en el Museo Moderno (Foto: prensa Museo Moderno)

Dentro de la exposición, se destacan hitos como el grupo Danza Actual, integrado por Ana KamienMarilú Marini Graciela Martínez, y el Laboratorio de Danza, dirigido por Susana Zimmermann, y, además, las consagradas figuras de Iris Scaccheri Oscar Araiz, quienes desde los años sesenta habilitaron la llegada de la danza moderna a grandes audiencias. La exhibición incluye fotografías de Annemarie Heinrich, Alicia Sanguinetti, Eduardo Newark, Leone Sonnino, Susana Thénon; piezas gráficas de Edgardo Giménez, Rubén Fontana, Juan Carlos Distéfano, Norberto Coppola, Roberto Alvarado, Carlos Soler, Humberto Rivas y Juan Andralis; música de la época y videos de Ignacio Massllorens, Silvina Szperling y Julia C. Parodi. También, una instruction piece a cargo de Susana Tambutti, y registros fotográficos donde se pueden ver los vestuarios y los objetos diseñados por Alfredo AriasMaría Julia BertottoDelia Cancela y Oscar Palacio.

Las muestras permanecerán abiertas hasta fines de diciembre de 2023. El museo se puede visitar los días lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 hs, y sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs en Avenida San Juan 350, San Telmo, C.A.B.A.

Fuente: Infobae