En 20 días los trabajos de esta parte del edificio estarán terminados. Foto: Germán García Adrasti
Ya fue restaurada la azotea, donde se instalará un rooftop bar. Foto: Germán García Adrasti
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En menos de dos meses las aspas de la Confitería del Molino, volverán a girar. Foto: Germán García Adrasti
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La reparación del edificio de seis pisos y 6.000 metros cuadrados, arrancó hace dos años. Foto: Germán García Adrasti
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Para fin de año la fachada del edificio estará visible e iluminada. Foto: Germán García Adrasti
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En la azotea, se instalará un rooftop bar con vista privilegiada a la propia cúpula, el Congreso y la plaza. Foto: Germán García Adrasti
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El plan de restauración, en estos días completó dos tareas clave: reponer sus demolidos leones alados y restaurar la azotea. Foto: Germán García Adrasti
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“Para fin de año toda la envolvente externa del edificio estará resuelta, visible e iluminada, menos la marquesina con vitrales, que para restaurarse necesita que se retiren los andamios de la fachada”, detalla el arquitecto Guillermo García, asesor patrimonial del Edificio del Molino. Foto: Germán García Adrasti
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La azotea del edificio ya fue restaurada. Foto: Germán García Adrasti
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Las aspas, que están en proceso de restauración, volverán a girar a principios del año que viene. Foto: Germán García Adrasti
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Se colocaron esculturas de leones alados, para reemplazar los que flanqueaban la cúpula y fueron demolidos décadas atrás. Foto: Germán García Adrasti
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La cúpula tiene cuatro balcones con cielorrasos, donde se están recolocando piezas vítreas de colores llamadas teselas. Foto: Germán García Adrasti
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Los vitrales de la cúpula estarán listos en las próximas semanas y serán colocados detrás de un vidrio laminado de protección. Foto: Germán García Adrasti
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Para colocar los vitrales y volver a hacer girar las aspas, primero hay que terminar de restaurarse los cielorrasos de los cuatro balcones de la cúpula. Foto: Germán García Adrasti
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En el interior del edificio la renovación también avanza. Foto: Germán García Adrasti
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Los cielorrasos de los cuatro balcones de la cúpula, llevan teselas, delicadas piezas vítreas que se habían perdido de a decenas. Foto: Germán García Adrasti
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En la confitería de la planta baja, los restauradores propios de la Comisión están haciendo una prueba piloto de sus componentes ornamentales. Foto: Germán García Adrasti
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En el quinto piso se está ejecutando el refuerzo y la reintegración estructural de su balcón más importante, que da a Callao. Germán García Adrasti
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En los subsuelos, ya está por culminarse la etapa de consolidación del segundo y tercero, y se está por llamar a licitación para las obras del primero. Foto: Germán García Adrasti
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En el primer piso se instalarán la cocina de la confitería y un museo con las máquinas y los hornos principales. Foto: Germán García Adrasti
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Por razones de seguridad, las cabinas de los ascensores deben contar con estructura metálica pero podrán verse las puertas tijera originales .Foto: Germán García Adrasti
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El salón de fiestas del primer piso ya fue recuperado casi en su totalidad, incluido su vitral en el techo. Foto: Germán García Adrasti
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También se está dejando todo listo para que el traslado en ascensor, quizás uno de los elementos más modernos del edificio restaurado, sea también un viaje en el tiempo. Foto: Germán García Adrasti
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Detalles del primer piso ya restaurados. Foto: Germán García Adrasti
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Vitrales en el techo restaurados. Foto: Germán García Adrasti
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Fachada que forma parte de la monumental recuperación del edificio. Foto: Germán García Adrasti
Fuente: Clarín