“Lunar Codex” o el deseo del más allá: 30.000 obras de arte viajarán a la Luna en una cápsula del tiempo

Poesía, música, películas, podcast y libros que provienen de 157 países viajarán digitalizadas en una cápsula del tiempo como parte de una misión de la NASA

Como si se tratara de un museo espacial, Lunar Codex alojará 30.000 obras de arte digitalizadas como iniciativa de un excéntrico coleccionista. “Soñaba con ir a la luna y un día lo logré. Estoy compartiendo ese sueño con artistas, escritores, músicos y cineastas cuya obra admiro”, escribe el físico en la página web del proyecto. Y firma: “Samuel Peralta. Toronto, Canada, Earth”.

"The garden of early delights", de Agnieszka Nienartowicz será "exhibida" en la luna
«The garden of early delights», de Agnieszka Nienartowicz será «exhibida» en la luna

En los próximos meses, varias empresas enviarán módulos no tripulados a la Luna en el marco de un programa de la NASA. El espacio excedente fue adquirido por Peralta para enviar 30.000 obras digitalizadas de artistas de 157 países.

El primer lanzamiento se realizó en 2022: Peralta envió 30 piezas en la misión Artemis I de la NASA que orbitó alrededor de la luna y volvió a la Tierra. Entusiasmado por esta excursión, decidió expandir el proyecto y darle la oportunidad a creadores de todo el mundo. Una serie de módulos de aterrizaje lunar llevarán las cápsulas de Lunar Codex a varios destinos en cráteres en el polo sur de la luna y en una llanura lunar llamada Sinus Viscositatis.

"Kerri, aware", de Heather Horton; un óleo que viajará digitalizado a la luna
«Kerri, aware», de Heather Horton; un óleo que viajará digitalizado a la luna

Aunque la colección está enfocada en artes visuales, incluye otras disciplinas como poesía, música, películas, ensayos y podcastdesde un retrato ensamblado con ladrillos de Lego hasta una serigrafía de Yayoi KusamaLa colección está siendo digitalizada y almacenada en tarjetas de memoria y grabada con láser en una tecnología llamada NanoFiche. Se enviará a la luna en distintas etapas o “cápsulas” que viajarán a partir de octubre y noviembre de este año hasta noviembre de 2024. Desde su plataforma web la definen como “una exposición cultural como ninguna otra, una celebración fuera de este mundo de la creatividad y el espíritu humano”.

 “New Moon,” una serigrafía de 1980 del artista canadiense Alex Colville incluida en Lunar Codex
“New Moon,” una serigrafía de 1980 del artista canadiense Alex Colville incluida en Lunar Codex

“Nuestra esperanza es que los futuros viajeros que encuentren estas cápsulas del tiempo descubran algo de la riqueza de nuestro tiempo… Habla de la idea de que, a pesar de las guerras, las pandemias y la crisis climática, la humanidad encontró tiempo para soñar, tiempo para crear arte”, escribió Peralta en la página web.

Warhol lo hizo primero

El proyecto tiene algunos antecedentes. En 1969, el módulo lunar de la misión Apolo 12 llevaba una pequeña baldosa cerámica con dibujos lineales de Andy Warhol, del pintor Robert Rauschenberg y de los escultores Forrest Myers y John Chamberlain. Dos años más tarde, la tripulación del Apolo 15 dejó en la superficie Fallen Astronaut, una escultura de aluminio de 9 cm de altura del artista belga Paul van Hoeydonck, de un astronauta caído, que homenaje a los caídos de los despegues.

"Calm water", de Olesya Dzhurayev también es parte de la colección lunar
«Calm water», de Olesya Dzhurayev también es parte de la colección lunar

A diferencia de aquellas experiencias, Lunar Codex incorpora trabajos realizados por mujeres, como una copia digital de la pintura New American Gothic de Ayana Ross, quien ganó el Premio Bennett 2021 para mujeres artistas; de Connie Karleta Sales, una artista con la enfermedad autoinmune neuromielitis óptica que pinta utilizando una tecnología de la mirada, y Olesya Dzhurayeva, una ucraniana que trabaja la técnica del grabado.

Peralta tampoco es el único lunático en este mundo: Jeff Koons trabaja en su proyecto más ambicioso hasta la fecha: Moon PhrasesComprende 125 obras inspiradas en el satélite natural de la Tierra, cada una de las cuales consta de tres componentes: una escultura que se instalará definitivamente en la Luna, otra que permanecerá aquí y un NFT que se corresponde con ambas. Según estiman el “alunizaje” de este proyecto será en el tercer trimestre de 2023.

Fuente: La Nación