Alo largo del año, los arqueólogos alrededor del mundo hacen una infinidad de descubrimientos en el fondo del mar y de la tierra que permiten entender aún más las civilizaciones antepasadas. A fines del año pasado, un grupo de investigación chino logró encontrar un asentamiento humano del pueblo austronesio de, al menos, 7300 años. Este importante hallazgo dio como resultado poder comprender más sobre la cultura y la historia de este pueblo del sureste asiático.
El planeta Tierra esconde en sus profundidades un sinfín de tesoros listo por ser descubiertos por diversos especialistas, encargados de llevar adelante distintas investigaciones con el fin de recolectar evidencia del pasado. En noviembre del año pasado, un equipo de arqueólogos chinos encontró este asentamiento humano austranesio en la isla de Pingtan, provincia de Fujian, al sureste del país.
El pueblo austronesio, a quienes también se los llama pueblo de habla austronesia, es una población que habita en Oceanía y Asia. Las naciones en las que pueblan son conocidos colectivamente como Austronesia e incluye países como Indonesia, Taiwán, Malasia, Filipinas, Nueva Zelanda, Polinesia, Melanesia, Vietnam y Camboya, entre muchas otras.
Este pueblo hizo una migración marítima en velas partiendo desde Taiwán entre el 1500 y el 1000 a.C. y comparten muchas características culturales como la lengua, los tatuajes, los palafitos, la agricultura y el arte rupestre. Su rica historia, a lo largo de los años, hizo que se convierta en un gran tema de investigación por parte de la comunidad académica y aún hoy se sigue practicando su lengua y su cultura.
En este caso, el resultado de la investigación revela la existencia de la cultura que se extendió desde el sur al sudeste asiático. Es decir, que confirma la teoría de que los pueblos austronesios, que viven en Asia y Oceanía, en realidad, se originaron en el sur de China. Esto es debido a que los análisis de los huesos hallados dio como resultado que los habitantes de este asentamiento estaban relacionados genéticamente con otros grupos humanos del sur de China y del sudeste asiático.
Pero esto fue tan solo el puntapié de una gran investigación, ya que también se descubrieron otros sitios austronesios en la isla de Pingtan: el yacimiento de Kiqiutou, que data de 5000 a 6500 años, y Donghuaqiu y Guishan, que son de entre 3000 y 4200 años atrás.
Los resultados de este descubrimiento se publicaron en la revista científica Quaternary Internacional y, según la Administración Nacional de Patrimonio Cultural chino, se trata de uno de los hallazgos más importantes de este siglo para toda la región.
En este sentido, el subdirector de la Administración Nacional de Patrimonio Cultural, Guan Qiang, se refirió a este trabajo. “Estos descubrimientos son de gran importancia para comprender la historia y la cultura de los pueblos austronesios”, indicó y luego añadió: “Nos ayudan a entender cómo estos pueblos utilizaron los recursos marítimos y cómo se extendieron por todo el mundo”.
Cabe destacar que los investigadores chinos planean seguir trabajando en otros sitios austronesios en la isla de Pingtan, así como también en otras partes del sureste de China para descubrir más sobre la historia de esta población.
Fuente: La Nación