El cambio climático se manifiesta de maneras diferentes según la región del planeta: en algunos sitios como en Irak, la sequía azota hace tiempo a su población en el norte y eso se plasmó en la baja del nivel de agua de la represa de Mosul. Sin embargo, pese a este percance ambiental, los arqueólogos descubrieron una ciudad perdida de la época helenística que quedó sumergida durante décadas y de la que jamás se había tenido registro.
Este hallazgo es fascinante para los historiadores y amantes de la arqueología, ya que se trata de una urbanización que se erigió en la debacle del imperio griego. Además, se encontró una necrópolis con 40 tumbas.

Quienes se implicaron en la expedición fueron expertos kurdos, que delimitaron la ciudad antigua e intentaron desenterrar las tumbas de cerámica. Esto es un indicio de una ciudad próspera, testigo del desarrollo humano en el norte de la Mesopotamia.
Según un artículo publicado en Rudaw, el descubrimiento se realizó en el distrito de Semel, en la provincia de Duhok, muy cerca de la aldea de Khanke, que también se vio afectada cuando se construyó la represa.
Bekas Brifkani, jefe del Departamento de Antigüedades y Patrimonio de Duhok, señaló que las tumbas datan de entre los años 323 a. C. y 31 a. C. cuando el imperio alejandrino se fragmentó en reinos más pequeños.

“Descubrimos una ciudad principal junto con un cementerio. Es la primera vez que se encuentran tumbas de este tipo y tamaño en la zona. Hasta ahora, encontramos casi 40 tumbas de cerámica, que datan de miles de años. También se encontraron cerámica y otros artefactos”, describió el experto.
Hace 10 días que las estructuras de la ciudad vieja quedaron expuestas a la intemperie. Se cree que el agua ayudó a preservar parte del patrimonio arqueológico, pero ahora podría dañarse por el cambio de temperatura y la erosión del viento. En el área trabajan 14 personas que intentan salvar los fragmentos frágiles antes que sea demasiado tarde.
Desde que en 1980 se puso en funcionamiento la represa sobre el río Tigris, más de 80 aldeas se hundieron. Con una capacidad para almacenar 11.000 metros cúbicos, contribuye a la generación de electricidad, el desarrollo de la agricultura y la reserva de agua potable en una región árida. En lo que va del siglo XXI, en dos oportunidades se vio un descenso drástico de los niveles, como en 2017 y 2023. En aquellas ocasiones también aparecieron ciudades históricas.

El hallazgo de las tumbas amplía el pantallazo sobre el vínculo de los habitantes de esa ciudad con los colonos griegos, en un período de intercambio cultural y de conocimientos científicos e ideológicos. Además, se plasmaron símbolos y rituales que guardan la unión de ambos pueblos.
“Tras la construcción de la presa de Mosul en 1986, un gran número de yacimientos arqueológicos quedaron sumergidos. Hemos estado monitoreando los niveles de agua desde 2018, cuando la primera gran caída dejó al descubierto restos antiguos. Este nuevo descubrimiento continúa esa labor”, dijo Brifkani.
El periodo helenístico fue una época que abarcó desde la muerte de Alejandro Magno, que y finalizó en el 31 a.C. con la expansión del Imperio Romano. En ese espacio temporal las artes, la filosofía y las ciencias aplicadas tuvieron un gran desarrollo, ya que se implementaron políticas de mecenazgo y estímulo para artistas y eruditos en diferentes reinos, fragmentados en la debacle del imperio alejandrino.
Fuente: La Nación