En agosto de 2016, el cantante argentino Gustavo Cordera fue repudiado por sus dichos en una charla con estudiantes de periodismo en la escuela de estudios terciarios TEA. Aquel episodio marcó un antes y un después en su carrera: fue denunciado judicialmente, quedó apartado de los escenarios, lo que él mismo definiría más tarde como una “muerte social”.
“Fueron seis o siete años donde no pude tocar en ningún festival, donde no me pasaban en ninguna radio, ni se me podía nombrar”, recordó recientemente en una entrevista en Gelatina, el canal de streaming que comanda Pedro Rosemblat.
En la entrevista, parte de un raid mediático para difundir su presentación del 1 de noviembre en Obras Sanitarias, Cordera habló de los años de cancelación y de cómo lo afectaron: “Ese personaje que la gente asesinó, era un personaje que a mí no me quedaba, no lo sentía. Creo que la gente me operó… no tuve la valentía de hacerlo yo conmigo mismo, y la gente de alguna manera lo hizo y lo tengo que agradecer”.
La presencia de Cordera y la forma de abordar la charla por parte del conductor generaron debate en redes sociales y en el propio equipo del programa, donde Rosemblat reconoció que tal vez el tono fue “demasiado condescendiente”.
Días después, Cordera estuvo en Otro día perdido, el programa de Mario Pergolini. Allí, frente a cámara, buscó dar un paso más: “Hace muchos años tuve la mala fortuna de haberme equivocado. Dije algo en un momento y lugar inapropiados, de manera desubicada, que lastimó a mucha gente. Quiero pedir disculpas públicamente y cerrar esa herida definitivamente”.
Ante estas declaraciones, el público presente en el estudio aplaudió al músico, quien a su vez agregó: “No le voy a pedir a la gente que me perdone porque cada uno tiene sus tiempos internos, pero sí quería pedir disculpas”.
Cordera ya se había referido al tema en términos de “operación” hace un año, en una entrevista con Rolling Stone en la que, además de adelantar lo que fue su último disco, De la cabeza al corazón, sostuvo: “La gente me agradece que soy de Milei y que soy kirchnerista. Proyecta sobre mí lo que tiene ganas”.
Fuente: Rollingstone