Joan Manuel Serrat, icónica figura de la música en lengua hispana, recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024 en una ceremonia en la que compartió una reflexión sobre su trayectoria y sus valores. En su discurso de aceptación, Serrat evocó sus humildes comienzos y el esfuerzo de sus primeros años, recordando su paso por diversos empleos para sostenerse durante la universidad. “En mis años universitarios tuve que recurrir a empleos eventuales de lo más variados”, expresó, una frase que ilustra su perseverancia y los sacrificios que marcaron su camino hacia el éxito.
Serrat es una figura marcada por la conexión entre sus raíces y su trayectoria internacional. En su juventud, España atravesaba cambios significativos y a menudo convulsos. Su generación fue testigo de la represión y la censura, pero también de la transformación democrática. La música de Serrat, nacida en el seno de la Nova Cançó catalana, se convirtió en un símbolo de resistencia y expresión de libertad, valores que el artista sigue defendiendo con vehemencia. Durante su discurso, hizo hincapié en su conexión con los “sueños” que lo llevaron a donde está hoy, reflejando su recorrido desde la modestia hasta convertirse en una de las voces más importantes de la música hispana. A pesar de todo, no dudaba en mostrar también su preocupación y descontento con los tiempos que le ha tocado vivir: “Vivimos un tiempo insolidario y hostil”.
Su actuación musical
La ceremonia de los Premios Princesa de Asturias 2024 no solo celebró a Serrat como artista, sino también como figura que representa el espíritu cultural y social de una época. Su obra ha influido en generaciones de artistas y continúa siendo una referencia en la música de habla hispana. Con canciones como “Mediterráneo” y “Cantares”, ha logrado expresar no solo una profunda conexión con su tierra, sino también con la condición humana en un sentido más amplio, convirtiéndose en un poeta musical que lleva las historias de su gente y de su tiempo al mundo entero.
Serrat cerró su discurso agradeciendo especialmente a sus seres queridos, quienes lo acompañaron en cada paso de su carrera y que, en sus palabras, le brindaron “el impulso de los sueños” que lo llevaron hasta allí. Pero también con una grana ctuación musical, interpretando su tema Aquellas pequeñas cosas, acompañada de una violinista.
En su vida y en su arte, Serrat se presenta como un “partidario de las vidas”, una frase que encapsula su filosofía de aprovechar al máximo cada momento y de crear a partir de la observación de la vida cotidiana. Esta última distinción, el Premio Princesa de Asturias de las Artes, es un reconocimiento a un artista cuyo impacto cultural y emocional seguirá resonando por años, en España y en toda la comunidad hispanohablante.
Joan Manuel Serrat interpreta ‘Aquellas pequeñas cosas’ en el Teatro Campoamor.