La flor que extrañaba al sol, imperdible en vacaciones de invierno

Una obra teatral para chicos en la cual la literatura y la música se combinan para narrar una historia que, además de divertirlos y emocionarlos, los hará reflexionar acerca de la importancia del uso responsable de la tecnología, el trabajo en equipo, la amistad y la solidaridad. Domingos 20 y 27 de julio en Savia, Espacio Cultural, Jufré 127 (CABA)

La flor está triste y asustada porque el nuevo edificio de la cuadra le robó el sol. Teme marchitarse y llora en soledad, en su cantero cubierto por la sombra. 

Un día, su llanto es oído por Casimira, una pajarita citadina que la consuela y le propone una solución: mudarse al parque, un lugar muy grande y verde, donde los rayos del sol llegan a todas partes. 

Pero el trasplante no es tarea fácil para una flor y su amiga de pico pequeño, por lo que deciden buscar aliados para llamar la atención de Martina -una chica distraída por la tecnología- e intentar que ella las ayude a ejecutar su plan.

Es así como Ágatha -una gata aburguesada y alegre- y Beto -un perro bonachón y triste- se alían a ellas, sin sospechar que esta unión de fuerzas terminará cambiando la vida de todos para siempre. 

Texto y producción ejecutiva: Julieta Fajardo

Dirección actoral: Camila Sebio

Dirección vocal: Paula Gennoni

Música original: Mariano Gora

Vestuario: Anastasia Meier

Fotografía: Melany Mosquera

Elenco: Camila Sebio (Narradora), Yeminá Dening (La flor), Paula Gennoni (Casimira), Ludmila Nieva (Ágatha), Catalina Redondo (Beto), Tamara González (Martina)

SAVIA espacio cultural: Jufré 127, C.A.B.A

Funciones: Domingos 20 y 27 de julio a las 16:30 hs

Localidades: $15000

Entradas: Alternativa teatral

IG: @laflormusical

De la literatura al Teatro Musical

La autora de La flor que extrañaba al sol, Julieta Fajardo, nació en Buenos Aires y es Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Su pasión por la lectura comenzó en la infancia, y escribe desde que tiene memoria. Hace algunos años, ya convertida en madre, redescubrió junto a su primer hijo los cuentos, las canciones y las obras teatrales que tanto había disfrutado durante su niñez, y volvió a emocionarse.

Inspirada por aquel arte que la conmovió desde pequeña, por sus mascotas Janis, Ray y Pandora, y por el deseo de transmitir a sus hijos, de forma alegre y divertida, los valores que considera fundamentales, comenzó a escribir sus propios cuentos y canciones dirigidos a la infancia. Así nació La flor que extrañaba al sol, un relato que reivindica la empatía, la amistad y la solidaridad como pilares de la felicidad.

Más adelante, las aventuras de la flor y sus amigos dieron origen a una obra musical homónima, estrenada en 2021 en el Teatro El Cubo. El espectáculo fue celebrado por chicos y grandes, que aplaudieron, bailaron y se fotografiaron con los personajes en cada función. La obra obtuvo cuatro premios Atina.

La experiencia de ver a niños y niñas disfrutando junto a sus familias despertó en la autora el deseo de crear una nueva versión que fusionara el cuento original con las canciones del musical, para presentarla en escuelas. Su intención fue acercar la historia a un público aún más amplio, con la esperanza de que muchos niños la disfrutaran tanto como ella disfrutó al crearla.

En 2021, mientras se superaban progresivamente los efectos del aislamiento impuesto por la pandemia, un equipo de artistas trabajó durante meses para concretar el estreno teatral. El cariño y la cooperación mutua, tan presentes en la historia de la flor y sus amigos, resonaron aún más profundamente en el equipo artístico y en el público. Cuando finalmente pudieron realizar funciones en el Cubo, el teatro se transformó en un espacio de reencuentro y celebración, reflejo de la unión y la solidaridad frente a la adversidad.

El entusiasmo del público impulsó al equipo a expandir el alcance de la obra. En las vacaciones de invierno del año siguiente, realizaron funciones virtuales. Ese mismo año, el espectáculo recibió el reconocimiento de la Asociación de Teatristas Independientes para Niños y Adolescentes, premiado en las áreas de música, coreografía, vestuario e iluminación.

La obra ofreció satisfacciones tanto profesionales como personales, especialmente por la respuesta genuina de niños y niñas que la vieron y la disfrutaron. Para el equipo, su trabajo cobra sentido al ser compartido y resignificado por el público. Por eso, años después de las primeras funciones, decidieron montar una nueva versión en escuelas.

Esta propuesta literaria y musical fusiona la narración del cuento con la interpretación en vivo de las canciones, pensada para niños desde sala de 5 hasta quinto grado. Al estar basada en un cuento, los docentes pueden leerlo previamente o luego de la función, para enriquecer la experiencia. La historia aborda el uso responsable de la tecnología, el trabajo en equipo, la amistad y la solidaridad, convirtiéndose en un punto de partida para la reflexión y el aprendizaje.