Andrés Calamaro habló sobre su actividad en las redes sociales en su entrevista con El Hormiguero: “Me gusta pisar charcos”, dijo.
Justamente su colaboración con Iglesias -grabaron una versión de “Bohemio”– fue uno de los primeros temas abordados en la charla que mantuvieron Calamaro y Motos, quien le recordó a su invitado unas declaraciones suyas -bastante gráficas- sobre sus sensaciones respecto del dueto. “Es verdad, me vibra el cu… porque es un mano a mano muy comprometido con Julio Iglesias y yo creo que nos sorprende, Julio cantando casi con 70 años [tiene en realidad 77]. Hay que estar a la altura de la leyenda y él cantó exquisito ‘Bohemio’, un mano a mano imposible a su lado por su clase”.
Inmediatamente después, “El Salmón” sumó a los elogios al histórico cantante madrileño los de otros artistas de peso que figuran en su último proyecto: “Los músicos somos como una familia de primos y los cantantes, ya, hermanos separados al nacer, así que [mi] respeto por Julio Iglesias, como por Raphael, Alejandro [Sanz], León Gieco, Milton Nascimento… excede lo normal”.
Este lunes por la noche, Andrés Calamaro participó del programa El Hormiguero, que conduce el periodista Pablo Motos por la señal española Antena 3. En esa oportunidad, el músico argentino radicado en Madrid habló de su nuevo lanzamiento: Dios los cría, el álbum de duetos en el que reinterpreta algunos clásicos de su repertorio en compañía de un seleccionado de cantantes como Julio Iglesias, Vicentico, León Gieco, Alejandro Sanz, Carlos Vives, Raphael, Milton Nascimento, Sebastián Yatra, Juanes y Julieta Venegas, entre otros.
Definida por algunos medios españoles como de “intervenciones inconexas y con afirmaciones cuanto menos llamativas”, la entrevista provocó algunos momentos tensos y la risa nerviosa del conductor, sobre todo cuando Calamaro afirmó que en su camarín jamás faltaba “agua caliente para el mate, un cenicero y poco más… un espejo. Pero no me preguntes si vertical u horizontal, por favor”.
“Algunos fueron ídolos de mi generación, algunos fueron ídolos de padres y tíos de cualquiera”, dijo Calamaro acerca de sus colaboradores, de las cuales la mayoría se destacaron en géneros que se perciben distantes o hasta antagónicos al rock. Sin embargo, el cantautor desestimó que esa fuera su postura: “Como rockero jamás sentí la necesidad de manifestar mi desagrado, de estar diciendo lo que no me gusta para subirme el precio. Me parece que en el rock, la historia se escribe como tragedia primero y como farsa después. Con 27 años uno se muere y ya de grande, el cliché rockero se convierte en una caricatura”. Esa última caracterización llevó a Calamaro a señalar que el humor de Diego Capusotto, a quien calificó como “el gran humorista de la Argentina”, “está basado [casi totalmente] en la sátira rockera y política”.
Luego, el músico argentino destacó la trayectoria de Alejandro Sanz, de quien opinó que “es posiblemente el artista más influyente de los últimos 30 años [en español]” y agregó: Es un grande entre los grandes”. La canción en la que colabora el madrileño de 52 años es nada menos que el clásico “Flaca”, del disco Alta suciedad (1997). “Canta estos versos como si estuviera toreando suavemente con un capote de percal y de seda”, dijo el autor de la canción sobre el aporte de Sanz en la reversión editada este mes.
Por último, Calamaro fue consultado sobre su actividad en redes sociales y su visión de la actualidad y, en particular, del clima de corrección política que impera en esos espacios. “Prefiero la conversación cara a cara toda la vida, la tertulia como institución madrileña, parecida a lo que sería el asado en Argentina. Juntarse cuatro o cinco amigos, hablar, contrastar las ideas, compartir, reírse y volverse a casa habiendo aprendido algo”, reconoció, comparando sus preferencias personales con las particularidades de la era digital.
Cabe recordar que el músico cerró su cuenta de Twitter a principios de año luego de que se volvieran tendencia algunas intervenciones que causaron revuelo. “Me [gusta el conflicto], no me callo y me gusta pisar charcos”, confesó al respecto. “Es demasiado fácil ofender”, continuó, refiriéndose a las cancelaciones a artistas del rubro. “Nos hace bien en el fondo. Los bohemios, los músicos… despreciamos la disciplina”, agregó, antes de concluir: “Hace 30 años no veías a nadie con un celular, pero ahora hay una generación entera que ha crecido con el celular, pero sin sentido del humor y muy sensible al mal humor”. Tras acordar que existía una “pérdida de la libertad”, entrevistador y entrevistado concluyeron que “la cultura tiene que dar la batalla”.
Fuente: La Nación.