Lo que dejó 2023: las historias de canciones que más disfrutamos este año

En la imagen, Fabiana Cantilo y Fito Páez, protagonistas de «Fue amor», uno de los grandes clásicos del repertorio del rosarino – Créditos: @Instagram @fabitacontenta.

Hay canciones que nos quedan resonando en los oídos por mucho tiempo. Pero no siempre es por lo que nos cuentan con palabras sino por sus melodías pegadizas o por alguna otra cosa que no es posible de explicar con palabras. Hay historias reales detrás de esas canciones que muchas veces desconocemos y que le dan nuevo sentido cuando se pone luz sobre el relato.

Estas son algunas de las “Grandes historias de canciones” más elegidas por los lectores durante 2023.

“Algo contigo”, el gran bolero de Chico Novarro y la mujer que lo inspiró

La muerte de su autor, Chico Novarro, a los 88 años, en agosto pasado, nos invitó a revisitar este gran clásico de la canción romántica. En el libro autobiográfico Algo Conmigo, Novarro cuenta la historia que le inspiró la primer frase de una letra que le costó casi un año completar. El ex Club del Clan tenía un amorío con Norma, una estudiante de psicología bastante más joven que él. Estaban en Punta del Este y fueron a ver un show de café concert de Antonio Gasalla y Carlos Perciavalle del que también formaba parte una “actriz muy hermosa” a la que Novarro evita nombrar. Después del show, Novarro saludó en bambalinas a esta “actriz muy hermosa” y Norma le apunta al entrecejo: “Chico, esta mujer tiene algo con vos” . La frase de su amante le despertó la idea de “Algo Contigo” y la ficción del personaje del bolero y la realidad de Novarro terminaron entremezcladas. El bolerista tuvo efectivamente un affaire con la “actriz muy hermosa” y dejó a la estudiante de psicología que, años después, lo visitó a la salida de un teatro para preguntarle si “Algo Contigo” se lo había dedicado a ella. Novarro dice en su libro que evitó responderle para alejarla de su vida. Otra versión indica que el bolero está dedicado a la cantante peruana Lisette Álvarez, intérprete de su songbook, de la que terminó enamorándose sin ser correspondido y que eligió en cambio caer en los brazos del cubano Willy Chirino. Tal la ruta del bolero, la más inoxidable entre las más de seiscientas canciones que Novarro compuso.

Chico Novarro, creador de uno de los grandes clásicos del bolero
Chico Novarro, creador de uno de los grandes clásicos del bolero – Créditos: @Facundo Pechervrsky

“Algo contigo” sigue siendo la canción más escuchada de Chico Novarro (casi 2.900.000 clicks en Spotify) en la era del streaming, seguida de lejos por “Arrancame la vida”, otro bolerazo que inspiró un éxito teatral, y varios de sus clásicos tropicales como “El Camaleón” y “El Orangután”, de los que el versátil autor no renegaba pero consideraba casi pecados de juventud.

“Fue amor”: la historia de la canción que inmortalizó el tormentoso romance entre Fito Páez y Fabiana Cantilo

En 1983, Fabiana Cantilo era una rockera con todas las letras. Salía con músicos experimentados y vivía en el hedonismo absoluto. Era la corista de Charly García -con quien mantenía algo más que una amistad- cuando Fito Páez entró a la banda como tecladista en tiempos de Clics ModernosUna vez que Fito la vio no hubo vuelta atrás. Fue irreversible desde el momento en el que Fabiana y su desfachatez cruzaron la puerta de la sala de ensayo.

“Cuando conocí a Fabiana ella era la mujer más hermosa del mundo y yo era el hombre más impresentable y desagradable de todo el planeta”, recordó Páez. Él le dijo: “Me parece que me enamoré de vos”. Y así sin más, ella le respondió: “Yo también” y literalmente -sin siquiera besarlo- se tiró a la pileta. Fito y Fabiana eran un torbellino de amor. El vínculo entre los dos siempre fue muy visceral y tuvieron muchas idas y vueltas. La relación duró más de cinco años hasta que decidieron ponerle punto final.

Fue en Buenos Aires donde ese veinteañero de pelo largo, signado por la tragedia, el talento precoz y la fama ascendente, se sentó -probablemente en un rincón de algún departamento caótico- y en su hábitat de rockero sin consuelo, le escribió una canción: “Fue amor”. La composición supo transformarse en todo un himno, en una verdadera oda a lo que había experimentado con su ex.

Por su parte, en una entrevista para LA NACION, Cantilo rememoró cómo atravesó aquella separación y la difícil situación que vivió por el consumo de sustancias fuertes: “Estuve seis años pensando en Fito, obsesionada con él, por más que ya no éramos pareja. Y cortaba con uno y empezaba con otro. Era medio “livin’ la vida loca”… Todo ese delirio duró muchos años: todos los 80 y parte de los 90″. “Cada vez que pienso en vos fue amor” se cantaban ayer y se cantan hoy mientras mantienen una gran amistad. Esa canción que él le dedicó hace tres décadas es una de las que siguen compartiendo arriba de los escenarios con la voz de ella que es también, claro, la voz de él.

La misteriosa “Garota” que inspiró la canción más famosa de Vinicius y Jobim

Se dice que después de “Yesterday”, la canción más grabada de la historia es “Garota de Ipanema”. Las razones para que una canción sea tan exitosa pertenecen al terreno de lo inexplicable. Sin embargo, es posible apreciar los encantos que encierra su historia, su poesía y su música para intentar descifrar el motivo por el que el paso del tiempo la ha convertido en una verdadera leyenda. Hasta puede conocerse a la musa de la canción que inspiró a sus creadores, el compositor Antonio Carlos Jobim y el poeta Vinicius de Moraes.

La historia comienza en el verano de 1962, en el famoso bar Veloso, al que con el tiempo hubo que cambiarle el nombre por el de Garota de IpanemaY lo llamaron así porque en una de sus mesas, Vinicius y Jobim compusieron la célebre canción.

Por una calle de Río de Janeiro llamada Montenegro (ahora es la Rua Vinicius de Moraes) todos los días pasaba una joven de 17 años de cabello oscuro y ojos verdes rumbo a las playas de Ipanema, y ocasionalmente paraba a comprarle cigarrillos a su madre. De tanto que Jobim y Moraes notaron la manera en que la chica robaba la atención de todos cuando caminaba por allí, completamente hipnotizados con su belleza y su estilo terminaron tomándola como musa.

Aquella musa inspiradora llevaba nombre y apellido, Helô Pinheiro (o Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto) y en pleno año 1963 convirtió a Ipanema en la capital mundial de la bossa nova con sólo pasear su gracia distraídamente por allí. La canción nació bajo el nombre de “Menina que passa”, y en principio fue pensada para una comedia musical titulada Dirigível (Dirigible), en la que Vinicius trabajaba en aquellos días. Los versos originales (algunas veces utilizados como introducción de la canción) decían: Vinha cansado de tudo, de tantos caminos / Tão sem poesía, tão sem passarinhos / om medo da vida, com medo de amar / Quando na tarde vazia, tão linda no espaço /Eu vi a menina que vinha num passo /Cheio de balanço caminho do mar.”

Vinicius de Moraes y Helo Pinheiro, la
Vinicius de Moraes y Helo Pinheiro, la «Garota de Ipanema» – Créditos: @Facebook

Por ese tiempo, un productor llamado Creed Taylor buscaba repertorios nuevos para uno de sus protegidos, el saxofonista Stan Getz. Y decidió traerse a esos brasileños para grabar un disco. Fue así que, en marzo de 1963, Getz y Jobim grabaron “Garota de Ipanema” en Nueva York, con João Gilberto cantando en portugués y Astrud Gilberto en inglés.

Apenas unos meses después, se convertía en un éxito planetario rebautizada “The Girl from Ipanema”. Se mantuvo 96 semanas seguidas en el ranking de la revista Billboard y se alzó con cuatro Grammy a disco del año, single del año, mejor solista de jazz y mejor grabación. En una conferencia de prensa, en 1965, Vinicius lo hizo público y le dedicó estas palabras: “Es una chica dorada, una mezcla de flores y sirenas, llena de luz y llena de gracia, pero cuya personalidad también está llena de tristeza porque siente que la juventud pasa y que no podemos retener la belleza. Ella es el regalo de la vida con su hermoso y constante fluir”. Y con esas palabras la lanzaron al estrellato instantáneo como modelo y actriz.

Un años después Frank Sinatra llamó a Jobim para decirle que quería grabar la célebre “Garota”. De ese llamado salió el disco Francis Albert Sinatra & Antonio Carlos Jobim.

Viernes 3 AM: la crónica de un suicidio que fue prohibida

Allá por los años 90 le preguntaron a Luis Alberto Spinetta cuáles temas de Charly García le hubiera gustado escribir y nombró varios. De pronto hizo una pausa y mencionó con gran admiración “Viernes 3 AM” y añadió: “No solo a mí, a (John) Lennon y a (Paul) McCartney les hubiera gustado escribirlo”.

La canción de Serú Girán en la que un tipo se llevaba el caño a la sien y –apretando bien las muelas– gatillaba no una sino tres veces (“bang bang bang”), para muchos es la crónica cantada más poética y perfecta de un suicidio. Fue incluida en el álbum La grasa de las capitales, de 1979, y luego fue censurada por la Junta Militar que el 24 de marzo de 1976 había tomado el control y anunciado la implementación del llamado plan de “reorganización nacional”.

A Charly siempre le gustó jactarse de haber creado la canción en apenas quince minutos. Contaba que la había compuesto en su departamento en algún lugar de San Telmo, primero la letra y luego la música. “Es un tema que enseguida atrae al oyente por su melodía. Es una de las composiciones más logradas de García (Charly) en los últimos tiempos. Las palabras hablan de la angustia, de la alienación, de un cambio que nunca llegará, y el trágico final. La canción tiene un irresistible y nostálgico clima porteño, subrayado por los coros y el piano”, fue el comentario de la revista Pelo por entonces.

Aquel álbum, el segundo dentro de la carrera de Serú Girán, tuvo una muy buena respuesta de la crítica y del público: “El primer año de la banda, la gente no nos dio bola, Pero La grasa de las capitales fue derecho al hueso, te vacuna donde hay que vacunar y te dice lo que hay que decir. Son canciones muy fuertes, letras contundentes y todo el mundo lo entendió. Cambió la respuesta del público”, sostuvo sobre este recordado disco Pedro Aznar, en una entrevista con La Viola.

“Blinding Lights”, la canción más escuchada en Spotify

Para enero de 2023, “Blinding Lights”, la canción del canadiense The Weeknd era la más escuchada desde la creación de Spotify: 3.000 millones de reproducciones. Se sabe que para ser un éxito de semejantes dimensiones es necesario que la creación no esté destinada a un gueto sino que tenga llegada a la mayor cantidad de público posible. Del resto, sobre todo para conquistar miles de millones de reproducciones, se encarga la estrategia de venta del producto. Porque “Blinding Lights” tuvo importantes canales de difusión que le permitieron llegar a tantos oídos. Sus aptitudes de hit hicieron que luego esos oídos quisieran volver a escucharla, una y otra vez.

¿La clave está en lo que dice? Seguramente no, pero sus versos ayudaron, sin duda, para que lo demás quedara absolutamente allanado. Las “luces cegadoras” de su canción refieren a un corazón roto que anda deambulando por la ciudad del pecado. Y que lo único que buscan es la reconciliación. Esa es la única salida a su desazón. La historia más universal, al menos la más universal que se cuenta en las canciones. Lo demás es una música muy pegadiza, con un motivo que es digno de un corto publicitario (de hecho, lo fue, y de más de uno) que hará que su melodía quede rebotando en los cerebros por un buen rato.

En el video la cosa se explica mejor, en caso de que alguien no la haya comprendido. Con estilo cinematográfico, la primera imagen, de un The Weeknd con la nariz rota y sangre que baja y le tiñe hasta los dientes, cuenta el final de la secuencia. Luego la historia se posa en el comienzo. Esa noche, la ciudad del pecado está desierta y parece ideal para que el protagonista la recorra a toda velocidad en un auto súper deportivo (de la marca de la estrella de tres astas). Embriagado o alucinado, va en busca de esa mujer que es capaz de encenderlo con apenas tocarlo. Para buscar musas eligieron a la modelo japonesa Miki Hamano, que el año anterior al estreno del tema había tenido un pequeño papel en la película Perfect, además de haber recorrido varias pasarelas. En el relato onírico que está en la cabeza del persistente muchacho, su mapa del tesoro indica que “la percanta que lo amuró” canta en un club nocturno. A pesar de que el local está desolado, mientras ella está sobre el escenario frente al micrófono es imposible llegar hasta allí. Los patovicas se encargarán de que eso no suceda y de que la historia termine en la primera imagen del video. Mientras deambula por Fremont Street, de Las Vegas, no puede creer su mala suerte y el rechazo.

Ni la historia que se cuenta ni su video son originales. La clave del suceso realmente está en la melodía, en ese teclado que domina toda la canción y que se mueve cómodo sobre una base neo-ochentosa (un claro signo de estos tiempos). La canción se estrenó el 19 de noviembre de 2019 y su video el 21 de enero de 2020. Desde entonces cuenta con mas de 778 millones de visualizaciones en YouTube (cifra nada despreciable aunque está lejos de la reproducción de audio que se convirtió en récord de Spotify (actualmente, 3955 millones).

Rosalía había colaborado con The Weeknd en 2020, en un remix del tema
Rosalía había colaborado con The Weeknd en 2020, en un remix del tema «Blinding Lights» – Créditos: @Captura de video/Youtube: The Weeknd

“Blinding Light” fue el segundo single del cuarto disco de The Weeknd. Fue compuesta por el cantante junto a Max Martin y Oscar Cibrian y cuenta con créditos adicionales de Belly y Jason Quenneville. A finales de 2020 se realizó un remix de la canción que tuvo la colaboración de la multipremiada cantante española Rosalía. Uno de los grandes espaldarazos de difusión lo consiguió gracias a que el cantante canadiense la interpretó en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LV, el 7 de febrero de 2021. Semanas después batió un récord. Para marzo de ese año era la primera canción de la historia en mantenerse más de un año entero (fueron 52 semanas) en el top 10 del Billboard Hot 100.

La estrategia que se utilizó para dar a conocer el single fue a través de una publicidad de Mercedes Benz. La automotriz alemana lo eligió para promocionar uno de sus modelos, que es totalmente eléctrico. Y la canción, ochentosa y rutera, vino como anillo al dedo para que la marca pudiera hacer un paseo por todo su historial hasta llegar a este modelo que no utiliza combustibles líquidos. Es un videoclip musical en si mismo. Y, por supuesto, en el video oficial de la canción, publicado un par de meses después de su estreno, el cantante volvió a recurrir a la misma marca para pasear desenfrenadamente por Las Vegas.

Fuente: Mauro Apicella, Lupe Torres, Fernando García, Alejandro Rapetti, La Nación.