“La música es un lenguaje universal, que no comprende las fronteras ni los límites”. Natalia Lafourcade siempre ha sido una voz que se alza con autenticidad y valentía para defender las causas que mantiene cerca de su corazón. El pasado viernes 20 de septiembre, en Monterrey, México, la artista se convirtió en la primera Embajadora de la Música por la Paz, reconocida así por la Secretaría Permanente de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, en el marco de la XIX Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz.
Como Embajadora de la Música por la Paz, la galardonada cantautora mexicana Natalia Lafourcade inspirará y promoverá el diálogo sobre cuestiones de paz, derechos humanos y convivencia civil a través de uno de los lenguajes más poderosos y universales, la música.
Tras la ceremonia de clausura de la Cumbre, en la que los laureados pidieron alto al fuego en los conflictos en el Medio Oriente y Ucrania, Natalia Lafourcade subió al escenario para recibir el reconocimiento como la primera Embajadora de la Música por la Paz.
“Hay que conectar con lo que le da felicidad al alma, con lo que nos hace bien. Hay que encontrar nuestra misión, anclarla a nuestra estrella y hacerla brillar. Hay que ofrendar ese trabajo y ponerlo al servicio del bien universal”, expresó Natalia en su discurso de aceptación, “el arte y la música conmueven y la importancia de conmovernos es enorme, porque impacta internamente en distintos niveles, empujándonos a la acción. El desde dónde se acciona en la vida es muy importante. Tomar las riendas de nuestros caminos y entender el por qué real de las cosas que estamos haciendo”.
“Me comprometo a respetar y defender los derechos humanos desde mi campo y mi acción, en el valor de la justicia y el bienestar. Cumpliendo las leyes que rigen mi misión, mi visión, mis acciones, mis valores y filosofía”, concluyó.
Tras recibir el reconocimiento, Natalia deleitó a la audiencia de jóvenes y destacadas figuras que han sido galardonadas con el prestigioso Nobel de la Paz con algunos de sus temas más representativos. “Todo va a estar bien, pajarito colibrí/Tú llegaste al mundo para ser feliz”, cantó apoyada en su guitarra antes de adentrarse en ‘María la Curandera’. ‘Derecho de Nacimiento’ es una canción que Natalia recuerda construir junto a sus escuchas, y cuyo mensaje adoptó en su discurso de agradecimiento. La última canción fue coreada por el auditorio entero. Los emotivos versos de ‘Hasta la Raíz’ recorrieron hasta las últimas filas del recinto.
Como portavoz de Me Comprometo por la Paz, iniciativa dirigida a los jóvenes, Natalia Lafourcade sueña con la educación musical. “Me da mucho gusto porque le están abriendo un espacio a la música en un lugar donde se celebran muchas causas por la paz y la prosperidad. Que se le dé un lugar a la música es muy importante porque el arte trasciende a nivel espiritual de las personas”, dijo en conferencia de prensa, “como ya logré ser una cantante que era mi sueño de la infancia. Ahora mi sueño tiene que ver con la educación a través de la música, cómo se dan valores importantes para la vida y el servicio con la vida. Considero que ya no es solamente caminar el camino en este mundo, tenemos que caminar también por el bien de nuestra comunidad. Yo pienso en una ciudad de las artes, por ejemplo”.
Con una propuesta musical profundamente arraigada en la memoria cultural y la tradición, Natalia ha demostrado cómo la música puede derribar barreras, unir a las personas y difundir mensajes de esperanza, respeto y solidaridad. Su música es un verdadero testimonio de cómo la creatividad puede convertirse en una herramienta de cambio social.
Fuente: Rolling Stone