Con la primera entrega de la saga, el actor logró convertirse en el arquetipo del actor de acción. El 5 de octubre de 1962 su espía controlado, feroz y seductor se convertía en la imagen de los libros de Ian Fleming y en un parámetro de la más elevada sofisticación. Al principio los productores no estaban tan conformes con la elección del actor de su primer 007. “Es lo mejor que pudimos encontrar” . Su pasado no era nada aristocrático