El 30 de marzo de 1974 dio comienzo una de las series más exitosas de la televisión mundial. Narraba la vida de una esforzada familia de colonos que se convirtió en un modelo a admirar. Muchos años después se supo que los verdaderos Ingalls vivieron un infierno de maltratos, alcoholismo y abusos sexuales, y que los terrenos donde se grabaron los episodios de la serie habían sido escenario de un peligroso accidente nuclear.