Hasta no hace mucho expresar la pasión en largos escritos era un arte de primer orden, como lo muestran Flaubert y Kafka, Cortázar o Pizarnik; tal vez llegó la hora de volver a ejercitarse.
“Yo, Ennio Morricone, he muerto”. Así empieza una carta escrita por el famoso compositor italiano, fallecido a los 91 años, para despedirse de sus familiares y amigos y en la que “renueva” su amor a su esposa, Maria.