El hallazgo es de Cinthia María Hamlin, investigadora en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas y Crítica Textual, en colaboración con Juan Héctor Fuentes, latinista y también investigador. Las hojas encontradas en la biblioteca de Princeton fueron impresas entre 1492 y 1493
Cuando la conoció, ella llevaba una cresta punk. En la vieja Facultad de Filosofía de Zorroaga, en el País Vasco, en cuyos pasillos se vendían vino y bocadillos de tortilla, la muchacha se acercó una mañana al joven profesor.