El objetivo final es desarrollar tratamientos para enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes, patologías cardíacas y trastornos neurológicos
El avance fue liderado por el argentino José Polo y publicado en ‘Nature’. Abre la puerta al estudio de enfermedades genéticas, problemas de fertilidad y un gran abanico de experimentos que antes resultaban muy difíciles de estudiar por la dificultad de trabajar con embriones humanos.