La ceremonia se celebró en El Vaticano, presidida por el Sumo Pontífice y asistieron sacerdotes del centro y sur de la Argentina.
Fue la residencia de 170 voluntarios de la congregación hasta el mes de julio, pero tiene una historia que se remonta a cuando era una fábrica de mosaicos.
No fue sólo reunión en el Cabildo: habitantes de Buenos Aires exigieron ciertos nombres en la Junta y una expedición al Norte que se pagara con los sueldos del virrey destituido.
Manuel Belgrano tuvo un rol clave en la caída del gobierno colonial.
La película, dirigida por Fernando Meirelles con guion de Anthony McCarten gira en torno a una conversación ficticia entre el cardenal de Buenos Aires y el obispo de Roma poco antes de la renuncia de este último en febrero de 2013.