Un dispositivo que “imagina” rostros en tiempo real. La máquina va creando nuevos retratos basados en fotografías de pinturas históricas, que cambian y desaparecen frente al espectador, en una sucesión infinita.
Aquella expresión asociada directamente a la felicidad y a los buenos momentos esconde un trasfondo mucho más valioso y útil para las personas en la cotidianidad. Sus beneficios van desde mayor productividad, mejor rendimiento hasta nuevos métodos para afrontar distintas situaciones