Tener más tiempo para dormir, más tiempo con sus seres queridos y mascotas, cocinar en casa y no tener que lidiar con la sobreestimulación de la vida en el mundo exterior, han llevado a algunos a tener una mayor sensación de bienestar general. Qué les sucede a aquellas personas a las cuáles la culpa no los deja admitir que, en el fondo, están mejor