Hollywood intentó venderla como alternativa a la rubia legendaria de los cincuenta, pero su estrellato en el cine fue efímero; sin embargo, ella se esforzó por convertirse en leyenda por otras vías.
Muchas celebridades padecen Trastornos Obsesivos Compulsivos. No se trata de caprichos o gustos exóticos de megaestrellas sino un desorden que algunas veces puede alterar por completo la vida de los que lo padecen.