Para crear una obra maestra como este filme, Francis Ford Coppola descendió a los infiernos. Lo que se vivió durante el rodaje supera la más afiebrada imaginación: Marlon Brando con 40 kilos de más, Denis Hooper vivía borracho y drogado, Martin Sheen tuvo un infarto, hubo cadáveres en el set y un violento huracán se llevó todo el set
Alguno expertos han estudiado la sobredimensión de la pasión amorosa en películas y novelas