El cuadro había aparecido en un altillo y estaba previsto que se rematara esta semana. Pero una operación secreta se anticipó y la obra quedó en manos del inversor J. Tomilson Hill. El cuadro fue encontrado en 2014 en una buhardilla de Toulouse, en el sur de Francia. Fechado en 1607, se le había perdido la pista en 1617.